En un comunicado suscrito por el Sindicato de Trabajadores y Empleados Universitarios de Colombia (Sintraunicol), Subdirectiva Universidad de Sucre, se hacen denuncias muy serias sobre hechos que afectarían la estabilidad del estamento de los trabajadores de esta institución. De dicho documento se puede extraer, según lo escrito:
Que se tomaron decisiones unilaterales, que a la luz de la leyes deben ser esclarecidas, ya que el 8 de noviembre de 2018, el rector de la Universidad de Sucre firmó un conjunto de resoluciones que se encabezan y contienen el mismo objetivo, a saber: “Por medio de la cual se solicita estudio reconocimiento por cumplir los requisitos para obtener la pensión de vejez” para doce trabajadores (Resoluciones 1989 a 1406/ 2018).
Denuncian los trabajadores cobijados por la solicitud rectoral aludida que si bien el empleador tiene la facultad de solicitar la pensión de los empleados, existe, según la Ley 1821 de 2016, que a los trabajadores se les debe atender la voluntad propia, al momento de decidir si desean o no seguir laborando luego de haber cumplido los requisitos de pensión, siempre y cuando no se sobrepase la edad de retiro forzoso y sigan haciendo los aportes respectivos.
Sería bueno saber cuál es la direccionalidad que con esta medida se tiene, porque deben existir razones jurídicas de peso que justifiquen tal actuación, de lo contrario podría ser interpretada como un acto lesivo para los trabajadores que atenta contra la estabilidad laboral de la Universidad de Sucre; más aún, si se tiene en cuenta que se está en un momento de designación rectoral y por primera vez en la historia de la Universidad de Sucre se llevarán a cabo consultas estamentarias para definir los candidatos, en donde votarán: profesores, estudiantes, egresados, trabajadores y funcionarios.
Al respecto de las consultas, que como nuevo modelo de designación rectoral se aplicará este semestre, vale la pena aclarar: que pueden participar todos los aspirantes que llenen los requisitos exigidos; no es verdad como se está afirmando en ciertos medios exógenos que este modelo se ha diseñado para que se favorezcan los que pertenecen al alma mater en detrimento de los externos. Es evidente que no existe discriminación ni limitación al derecho de participación, cualquiera puede hacer su campaña sin importar su procedencia. Lo que sí es cierto es que quien quiera que sea el aspirante debe conocer la vida de la universidad y tener experiencia en lo que a universidad pública hace referencia, así lo exige el debate que tanta falta le hacía a nuestra institución.
Coletilla: Si la medida tomada no es legalmente soportada, si no cumple con lo que las leyes al respecto indican, se estaría generando un serio problema de estabilidad laboral. Esperemos que todo se resuelva favorablemente y que brille la justicia y que se aclaren las verdaderas razones que sustentan lo sucedido.