El total abandono institucional de la cultura en el departamento de Boyacá tiene a los trabajadores del sector al borde de la desesperación.
A pesar de que el gobierno nacional expidió el Decreto 561 el 15 de abril de 2020, en el que dispone la adopción de medidas transitorias en materia de cultura para hacerle frente a la emergencia económica, social y ecológica, la destinación de recursos del impuesto nacional al consumo en un bono solidario de $480.000 (pagaderos en tres cuotas mensuales de $160.000) que debía hacerse a cada uno de los trabajadores de la cultura en condiciones de vulnerabilidad aún no se ha hecho acá.
La Secretaría de Cultura y Patrimonio de Boyacá era la encargada de coordinar y centralizar la recolección de datos de las personas que pertenecemos al sector; tarea que se llevó a cabo con la ayuda de los alcaldes y los delegados de cultura en los 123 municipios del departamento. Luego, cuando la información fuera verificada, debía enviarse al Departamento Nacional de Planeación y al Ministerio de Cultura, donde se aprobarían los giros.
En ese orden de ideas, el acopio de la información empezó a mediados del mes de mayo cuando los municipios abrieron las convocatorias de inscripción, para el caso de Tunja, y cabe suponer que debió ser el mismo procedimiento en todos los municipios. Sea como sea, pasada una semana de haber realizado la inscripción, recibimos la llamada telefónica de una funcionaria de la Secretaría de Cultura y Turismo para validar los datos y así, un mes después, el 18 de junio, recibimos vía correo electrónico el listado final de beneficiarios y se nos indicó que debíamos descargar DaviPlata y esperar un nuevo mensaje para que se efectuara la consignación.
Pero varias semanas después de estar esperando el dichoso mensaje, la secretaria de Cultura y Patrimonio, Luz Mary Mosquera Ruíz, publicó el 14 de julio un comunicado en la página oficial de la Gobernación de Boyacá señalando que en la recolección de la información en los municipios se cometieron algunas inconsistencias y que debían, desde la Secretaría, hacer la revisión exhaustiva de la información.
Siendo que los mismos funcionarios encargados de diligenciar las inscripciones debían verificar la información… para lo que tuvieron algo más de un mes y a la fecha no se han comunicado con nosotros para decir que se está avanzando en el procedimiento. Lo que es evidente, en mi opinión, es la falta de planeación y la negligencia de los funcionarios encargados, algo que consideramos no puede permitirse en medio de una emergencia en la que es la vida de miles de seres humanos la que está en peligro.
Por todos los motivos expuestos, y en vista de las injustas circunstancias que estamos atravesando los trabajadores de la cultura en Boyacá (el desempleo, la falta de alimentos, la acumulación de las facturas de servicios públicos y la indiferencia institucional que inevitablemente conlleva el estrés y la depresión), la gente no soporta más el aislamiento social sin garantías.
En consecuencia, el pasado 27 de julio envié un mensaje respetuoso al señor gobernador de Boyacá, Dr. Ramiro Barragán Adame, a través de Facebook para que tome cartas en el asunto, le dé celeridad al desembolso de los recursos y solicite a la Procuraduría la apertura de una investigación para que sean sancionados los responsables de dilatar la entrega de las ayudas humanitarias al sector cultura en el departamento.
Es lamentable que la Secretaría de Cultura y Patrimonio de Boyacá, hasta donde sabemos, no haya realizado en todo este tiempo absolutamente nada para ayudar a los miembros del sector a enfrentar la crisis y eso incluye la apertura de la convocatoria de estímulos con la que muchos artistas e investigadores financian sus proyectos.
Finalmente, señor gobernador, lo mínimo que los ciudadanos esperamos de nuestros dirigentes es que las personas que elijan para ocupar los cargos de libre nombramiento y remoción en sus gabinetes sean idóneas y cuenten con la formación académica y la experiencia laboral necesaria que les permita cumplir a cabalidad sus funciones.
En ese sentido, y según la información que reposa en la base de datos de el Departamento Administrativo de la Función Pública, al 29 de julio de 2020 la señora Luz Mary Mosquera Ruíz solamente reporta como formación académica la básica secundaria, razón por la cual a nosotros los afectados por la falta de gestión de la Secretaría de Cultura y Patrimonio de Boyacá en estos cinco meses no nos queda más que solicitarle cortésmente a la funcionaria que presente su carta de renuncia irrevocable al cargo.