El conjunto residencial Naples Condominio Guaymaral, ubicado en Chía (Cundinamarca), se anunció como un proyecto de 55 casas campestres sobre las que los vendedores destacaban el encanto verde de la Sabana con campo de golf, aire puro, exclusividad, tranquilidad, ambiente libre de ruido y cerca de Bogotá.
En teoría, los compradores debían estrenar su vivienda a más tardar en 2023. Sin embargo, en enero de 2025, las lujosas residencias seguían a medio construir. Los clientes le preguntaron al Consorcio Corval por su hogar y por los dineros invertidos. Las respuestas, por ahora, no han sido satisfactorias. La incertidumbre se ha vuelto mayor tras reconocer algunos de los nombres que están detrás del Consorcio Corval.
Valco Holding es una empresa originaria de Santander, fundada en 2007, su razón social ha cambiado a lo largo del tiempo, también se le conoce como Valco Constructores y ahora tiene el nombre Iron Constructores.
En sus 18 años de trayectoria, la firma ha tenido varios contratos, entre ellos, la reconstrucción de un dique en el río Cauca con la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres (Ungrd) y como parte del Consorcio RCG, pero la obra fue una inversión inútil porque no pudo impedir los estragos de las lluvias como estaba previsto.
Formalmente, el contrato de Cara de Gato tenía un presupuesto de ejecución de $ 129.187.605.884, monto consignado en la Cláusula sexta del Contrato de Obra N0 9677 PPAL001-1182-2023 suscrito entre el Consorcio RCG y el Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Fnrd).
Los recursos no sirvieron de mucho. Cuando llegaron las inundaciones de mayo, un total de 37 mil familias resultaron afectadas y las pérdidas fueron millonarias. Por el desastre, el Fnrd terminó el contrato unilateralmente.
En los dos casos, la construcción del conjunto de lujo Naples y la atención del desastre en Caregato, aparece el nombre de la empresa Valco Holding, otra denominación de Iron Construcciones S. A. S., pero no han sido los únicos casos de incumplimientos ni escándalos de Valco Holding.
Las licitaciones de Valco Holding
Valco Holding si bien tiene varios contratos en todo el país, nació en Santander y está asociada a la familia Valderrama Cordero, que tiene entre sus integrantes a Fernando y a Mario, quienes firmaron el Contrato de obra 2670 del 24 de septiembre de 2014 para mejorar, rehabilitar y pavimentar la red secundaria para la conectividad regional en el Programa estratégico de infraestructura de conectividad para Santander.
Los integrantes del Consorcio Conectividad Vial San Gil son: CASS constructores, VG Constructores S. A. S, Constructora Valderrama, Valco Constructores, otra de las razones sociales de Valco Holding y el empresario Carlos Alberto Solarte Solarte. El valor del contrato fue de $185.046.480.905.81 y el plazo de ejecución, 40 meses.
Sin embargo, la fecha de entrega original de la pavimentación de la vía San Gil- Charalá no se cumplió, las suspensiones e imprevistos demoraron la inauguración durante el mandato del gobernador de Santander en esa época, Richard Aguilar.
En Bogotá también se conocen los contratos de Valco Holding. En 2018, la Secretaría Distrital de Hábitat, mediante el programa Habitarte, se propuso pintar varias zonas de la ciudad y un total de 112.000 personas se beneficiarían con esa política. El encargado de la entidad distrital era Guillermo Herrera y Enrique Peñalosa era el alcalde de Bogotá en ese momento.
El ganador del Contrato de Obra Pública 484 y 485 de 2018 fue el Consorcio Estrategia Social conformado por las siguientes cuatro firmas:
Según el objeto del contrato, el Consorcio Estrategia Social se comprometió a realizar acciones para promover el embellecimiento, mejoramiento y transformación social y física de los territorios por medio de estrategias culturales y artísticas que fortalecieran la participación ciudadana.
A este contrato se le asignó un presupuesto de $ 3.891.583.079 y todo debía acabar en seis meses. No obstante, hubo al menos dos prórrogas y dos suspensiones. El Consorcio se demoró más de lo previsto lo que representó un retraso costoso para la ciudad.
Mientras pasa el tiempo, los compradores de las lujosas casas del conjunto residencial Naples Condominio Guaymaral de Chía siguen esperando saber ¿cuál será el destino del proyecto? ¿Será una obra a medias o un conjunto con retrasos? ¿El Consorcio Corval seguirá ganando contratos de obra? y finalmente, ¿qué dicen los organismos de control correspondientes y quién le pondrá el cascabel al gato?...
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