El 4 de octubre del 2021 en un centro comercial en el sector de Centenario, al norte de Cali, hombres pertenecientes a las bandas de Los Espartanos y Los Shotas se trenzaron a tiros. Dos personas que hacían sus compras ese día fueron asesinadas por las balas de los pandilleros.
Ambos grupos eran parte de La Local, la megabanda que aterrorizaba desde 2016 y controlaba la coca y el contrabando que se mueve por el puerto de Buenaventura y que, además, le ha puesto una lápida a la mayoría de líderes sociales en esa ciudad.
Una muestra del poderío y organización que tenían la dieron el 30 de diciembre del 2020. A las 8 de la noche de manera simultánea sicarios que trabajaban en la organización mataron a ocho personas en diferentes partes de Buenaventura dando una señal de cómo iban a manejar las cosas de ahora en adelante.
Fue tan grave la situación que el entonces ministro de Defensa del gobierno Duque, Carlos Holmes Trujillo, salió para el puerto a armar un consejo de seguridad sin importarle que fuera víspera de Año Nuevo. Entonces ofreció $100 millones para atrapar al jefe de la organización.
Uno de los asesinados más llorados que ha cobrado La Local fue el de Temístocles Machado (asesinado a finales de enero del 2018) un respetado líder del paro cívico del 2016 que paralizó el puerto y logró arrancarle al gobierno nacional un importante plan de salvamento económico que se ha cumplido a medias.
Ortega, siempre pendiente del territorio, se opuso en el 2006 a la construcción de la Vía Alterna-Interna, que significaba que muchos lugareños perdieran sus hogares. Se ganó enemigos poderosos que no lo perdonaron.
Si no se saben más detalles de estas bandas es por el miedo que genera en la población hablar. A La Local le tocó pelear en las calles contra La Empresa, el otro grupo que intentaba mandar en el puerto que significa controlar el millonario negocio de cocaína que sale por allí. El más significativo de Colombia y que las autoridades nunca han podido controlar.
En pocos meses La Local acabó con el 96% de sus rivales. En el 2018, cuando la batalla entre la Local y La Empresa se agudizó, se reportaron en el puerto 96 muertos, una cifra escandalosa para una población de 400 mil personas. Las casas de pique, los secuestros, las extorciones, era parte del color local.
Sin embargo, una de las prácticas que más aterra en Buenaventura es el reclutamiento de menores. La Local tiene un método para ir reclutando muchachos. Primero los agarran a los ocho años, les dan un helado y luego los ponen de campaneros, de vigilantes para que entiendan como es que se mueve la calle, como respira. Cerca de 40 barrios y nueve veredas de Buenaventura son completamente de ellos.
Los líderes de La Local, encabezados por Diego Optra, se reunieron en una tienda en un barrio de la Comuna 11 y se establecieron pactos de no agresión pero desobedecieron y se enfrascaron en una lucha que ha puesto a La Local en la peor de las posiciones y no ha hecho otra cosa que fortalecer a Los Shotas, hasta el punto que La Local hoy ha sido absorbida por completo por esa organización quienes hasta hace unos meses era dirigida por Eloy Alberto Candero alias Pepo, quien fue miembro primero de La Empresa y luego pasó a ser de La Local para terminar preso en noviembre del 2021. Pero ni eso acabó con Los Shotas.
Ahora lo único que esperan estos 400 hombres, fuertemente armados y decididos a seguir controlando el puerto. Mientras tanto esperan que, el próximo 7 de agosto, el nuevo gobierno les dé vía libre para negociar su sometimiento a la justicia, sin sacrificar el poderío de esta gran banda criminal.