Durante la pandemia, los teléfonos de las fábricas colchoneras no pararon de sonar. Los pedidos en ese año se incrementaron en un 50 %. En ese 2020, Spring cerró ventas por más de 35 millones de dólares, una cifra que, desde ese momento, cuando las personas entendieron que había que dormir mejor, se han mantenido altas.
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Spring arrancó en los años 60 como importadora de colchones de alta calidad. Fue la primera empresa en hacerlo. En 1969, también fue la primera en traer desde Alemania, Italia y Estados Unidos las primeras máquinas para fabricarlos en Bogotá.
La empresa montó en barcos las cortadoras y máquinas de coser especializadas, pero las que marcaron la diferencia fueron las que hacían los resortes. Fue un boom en el mercado por ser la primera y durante décadas, la líder en ventas de colchones resortados hasta que Paraíso, la marca creada en 1970 por Felipe Bronstein en Barranquilla, le quitó el liderato hace algunos años.
Spring es de la familia Sudarsky, uno de sus actuales dueños es John Sudarsky, el exsenador de la corriente de Antanas Mockus y miembro del Partido Verde que pretendió ser Presidente, pero perdió la precandidatura con Enrique Peñalosa en 2014.
Los Sudarsky son una familia judía de origen polaco. Los primeros en aterrizar en Colombia lo hicieron huyendo del exterminio nazi y de la Segunda Guerra Mundial. Los abuelos de John Sudarsky, Nahama y Jacob, fueron ametrallados por los soldados mercenarios de Hitler. Entraron a su granja y los balearon junto a varios miembros de la familia. El papá del exsenador, Marcos Sudarsky, y dos de sus hermanos, Simón y Sonia, lograron escapar. Terminaron haciendo vida en Suramérica.
Ya puestos a salvo en América, Simón viajó hasta Argentina y Sonia, al igual que Marcos, llegó a Colombia, al Eje Cafetero. Marcos hizo su primer capital vendiendo abrigos en Armenia y Manizales. Luego montó su primera tienda de ropa para mujer, la cual terminó perdida en medio de las llamas tras la revuelta nacional por el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948 en Bogotá.
Marcos Sudarsky, ya casado con Sabina Rosenbaum –también hija de judíos polacos que huyeron de Alemania cuando Hitler tomó el poder– y con dos hijos: José y Jhony, y casi nada de dinero, llegó a la destrozada Bogotá de los años 50. Fue Simón Sudarsky quien en 1953 fundó la empresa llamada Colchones Spring, la cual después de algunos años, se la compró su hermano Marcos y se convirtió en la colchonera más rentable de sus negocios. Allí, sus hijos José y Jhon se formaron como empresarios y se hicieron millonarios.
