En Francia, Inglaterra, y Corea del Sur entre otros países lograron revitalizar monumentales ríos como el Sena y el Támesis, los cuales atraviesan Paris, Londres y Lisboa, sus ciudades capitales. Igual que en Bogotá, pero en un menor grado, sus aguas también sufrieron la inclemencia del hombre y de las grandes industrias que a lo largo de los años fueron dejando una estela de contaminación, que se llegó a creer era imborrable.
Sin embargo, con estrategias conjuntas y la participación activa de ciudadanos, empresarios y gobiernos en torno a la protección de sus recursos naturales, lograron borrar la huella tras años de sucesiva contaminación. Hoy estos siete ríos están transformados en lugares turísticos, en fuentes de vida y agua potable.
En Bogotá se tiene planeada una primera fase de descontaminación en 2015 en la cual se invertirían cerca de 450 millones de dólares. Desde hace un año el río Bogotá está siendo objeto de una adecuación y hasta ahora presenta tan solo un avance del 13%, según ha informado el Director de la Corporación Autónoma Regional, Alfred Ignacio Ballesteros.
En la actualidad, los 500 ríos más grandes del mundo se enfrentan a problemas de contaminación, de acuerdo a la Comisión Mundial del Agua. No obstante, muchas ciudades han logrado transformarlos al integrarlos a su vida económica, social y urbana. ¿Lograremos hacerlo los Bogotanos?
Río Sena, París (Francia)
El río Sena, en París, se ha degradado debido a la contaminación industrial, una situación común a otros ríos europeos, y en este caso con el agravante de las aguas residuales domésticas. En 1960 los franceses comenzaron a invertir en la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales. Hoy en día hay cerca de 30 especies de peces en el río, pero el proceso para lograrlo fue lento. Parte del proceso de tratamiento de aguas residuales incluyó la aplicación de multas a las fábricas y a las empresas que vierten sustancias en el agua. Además, fijó un incentivo de entre 100 y 150 euros por hectárea que se les entrega a los agricultores que viven en el río y no lo contaminan.
Río Támesis, Londres (Reino Unido)
En 1610, las aguas ya no se consideraban potables debido a la falta de saneamiento en Inglaterra, lo que provocó muertes por cólera. Entre 1964 y 1984 nuevas acciones de revitalización comenzaron a regir. Se creó una planta de tratamiento de aguas residuales con dos estaciones. Quince años más tarde, un incinerador pasó a ser un destino de sedimentos procedentes del tratamiento de agua, generando energía para las dos estaciones. Hoy el río ya luce distinto y gracias a dos barcos que lo recorren de lunes a viernes, se logra eliminar 30 toneladas de basura por día.
Río Tajo, Lisboa (Portugal)
Para descontaminar el río más famoso de Lisboa y el más largo de Europa occidental se invirtieron 800 millones de euros. Su revitalización se inició en el año 2000 con la creación de la Reserva Natural del Estuario del Tajo, la que se vio complementada con la construcción en 2012 de obras de saneamiento y la renovación de la red de distribución de agua y alcantarillado.
Río Cheonggyecheon, Seúl (Corea del Sur).
Los 5,8 kilómetros de río que corre a través de la gran metrópoli de Seúl fueron totalmente revitalizados en sólo cuatro años. Hoy en día se cuenta con cascadas, fuentes, peces y se ha transformado en un lugar de encuentro para ciudadanos de todas las edades. Su renacimiento comenzó en julio de 2003, cuando el gobierno de la ciudad demolió un enorme viaducto (cerca de 620 mil toneladas de concreto) que se alzaba sobre el río y comenzó un proyecto paralelo de una nueva política de transporte público, además de la construcción de varios parques lineales y de zonas verdes en las calles. Río Han, Seúl (Corea del Sur).
Durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea, el río Han sufrió degradaciones, ya que es cuando comenzó a recibir la descarga de aguas residuales. En 1998, el Plan de Desarrollo y Gestión de Implantación de la Calidad del Agua, logró cambiar su destino.
Río Rin, varias ciudades de Europa
El río Rin, con aproximadamente 1.300 kilómetros de longitud, se origina en los Alpes suizos y atraviesa seis países. Durante muchos años recibió los residuos procedentes de las zonas industriales, lo que lo llevó a ser conocido en 1970 como "la cloaca a cielo abierto de Europa". En 1987 se creó el Programa de Acción del Rin, para la construcción de estaciones monitoreadas de tratamiento de agua. Actualmente, 95% de las aguas residuales de las empresas son tratadas y existen 63 especies de peces que viven allí.
Río Cuyahoga, Cleveland (EE UU)
Debido a la actividad industrial masiva y el desagüe de las aguas residuales domésticas de Cleveland y Akron que terminaban en el río, éste estaba muy contaminado. Para empeorar las cosas, en junio de 1969, una mancha de aceite y otros productos químicos llegaron al río. En 1970 se firmó la Ley Nacional de Protección del Medio Ambiente que permitió la creación de la Ley de Agua Limpia en 1972, que estipula que todos los ríos del país deben ser aptos para la vida acuática y para la recreación humana.
Canales de Copenhague (Dinamarca).
En 1991, se pudo concretar un plan de saneamiento de aguas y de eliminación de las zonas industriales alrededor del río. Gracias a esto, los drenajes pluviales fueron reconstruidos y los depósitos de agua se establecieron en puntos estratégicos de la ciudad. Hoy en día los ciudadanos y turistas se pueden bañar en piscinas públicas y artificiales.
Fuente: Ecoportal.net