PRIMER DÍA
En el principio no había nada de nada, ni historia, ni sentido nacionalista. Entonces Uribe creó el Pueblo y la Democracia. La democracia no tenía forma y las FARC nos llevaban al abismo. El espíritu de Uribe se movía sobre la superficie de las aguas ( y de las tierras, los recursos naturales y los recursos públicos). Y el espíritu de Pablo Escobar resonaba en la memoria del innombrable. Dijo Uribe: que exista la seguridad democrática. Y separó a los defensores de derechos humanos, opositores, magistrados honestos y periodistas críticos de los empresarios, ganaderos, narcotraficantes y terratenientes. Y a los primeros los llamó mamerto-izquierdistas colaboradores de la guerrilla y a los segundos gentes de bien. Así pasó el día primero.
SEGUNDO DÍA
Dijo Uribe: que exista la luz. Y la luz existió. Y vio Uribe que la luz y las electrificadoras eran buen negocio, entonces privatizó la luz. Y separó la luz de las tieneblas; y llamó a la luz día y a las tinieblas noche. Y el día lo dedicó a hablar de las gentes de bien, y de él mismo. Y en las tinieblas, en la oscuridad de la noche, en la invisibilidad de las chuzadas telefónicas y de la inteligencia militar se dedicó a señalar y perseguir a sus opositores. Y así se convirtió en el señor de las sombras. Y así pasó el día segundo.
TERCER DÍA
Y dijo Uribe: Florezca todo tipo de autodefensas y pacifiquen el país. Y se crearon las Convivir, las AUC, las Águilas Negras, la Oficina de Envigado y todo tipo de escuadrones de la muerte. Y florecieron las masacres, los hornos crematorios, los falsos positivos y las fosas comunes. Y así fueron llevados al fuego y al polvo los enemigos del dios-Uribe, quedando como testimonio para los hombres la Escombrera de Medellín, que fuera alumbrada por una constelación de estrellas llamada Orión. Y así terminó el día tercero.
CUARTO DÍA
Y dijo Uribe: que exista un firmamento para separar las aguas. Y en el firmamento se instalaron las multinacionales que se adueñaron del agua para construir hidroeléctricas, para la actividad minera y para la industria. Y gentes humildes fueron expulsadas de los ríos y de la pesca. Y los niños morían de sed porque ya no había ríos. Y al firmamento lo llamó progreso y a sus ángeles empresariado. Y así pasó el día cuarto.
QUINTO DÍA
Y dijo Uribe: produzca la tierra pasto y hierba para la ganadería, aceite de palma como combustible y caña de azúcar para la industria de gaseosas. Y fueron desplazados de sus tierras campesinos e indígenas, siervos inútiles que no producían lo que mandaba su señor. Y se creó agro-ingreso-seguro para que gentes de bien hicieran fructificar la tierra (y sus bolsillos). Y así finalizó el día quinto.
SEXTO DÍA