En medio de la peor crisis social y económica en décadas, el gobierno no ha tenido la capacidad de ofrecer alternativas viables a cientos de miles de microempresas que no han visto más alternativa que cerrar. Duque ha decidido priorizar subsidios a las grandes empresas y hasta sigue empeñado en desembolsarle un billonario préstamo a la extranjera Avianca. Al parecer, poco importa que las microempresas sean las mayores generadoras de empleo y que apoyarlas sea fundamental para reducir un alarmante indicador de desempleo que ronda los 20 puntos.
Así también lo consideran 49 senadores que votaron en sesión plenaria del Senado en contra de extender el Programa de Apoyo al Empleo Formal —PAEF— (subsidio a la nómina y subsidio a la prima) a las microempresas. A continuación, les presento a los senadores paisas (para que se fije si votó por alguno de ellos) que decidieron no apoyar a la pequeña empresa.
Liberales: un antiguo aliado de la Universidad de Medellín y el senador más cuestionado
Son dos los liberales a quienes poco les importa la supervivencia de las microempresas que generan el 30% del empleo en Antioquia; Iván Darío Agudelo y Julián Bedoya. El primero es un antiguo socio del equipo liberal de la Universidad de Medellín, una cuestionada tendencia del liberalismo con sede en una de las principales universidades de la ciudad. En 2018 Agudelo se convirtió en el liberal más votado en Antioquia (53.597 votos) y ese mismo año partió cobijas con quien fuera su jefe político, el exrector de la universidad Néstor Hincapié. Más allá de eso, es un senador sin presencia en la opinión pública o si quiera reconocido por ser autor de alguna ley importante. Su perfil ha cobrado relevancia en el último año por su amistad personal y cercanía política con el alcalde Daniel Quintero.
El segundo es el senador más cuestionado en Antioquia, es la cabeza del equipo Renovación Liberal y en 2018 fue la segunda votación en el departamento con 52.884 votos. En menos de una década pasó de ser un fallido aspirante al concejo de Medellín a convertirse en un poderoso senador con representante y diputada de bolsillo. Solo ha destacado por escándalos como el de la tramitación exprés del título de abogado en la Universidad de Medellín; cercanía con alcaldes capturados por vínculos con grupos armados y mala relación con la prensa. Recientemente el Consejo de Estado le mantuvo la investidura en un proceso por inasistencia a las sesiones. Su votación se concentra en el área metropolitana, el occidente y el Urabá.
Conservadores: los dos principales barones godos
En Antioquia, los godos se encuentran divididos en dos tendencias, ambas orientadas por senadores que sacaron altas votaciones en 2018, Juan Diego Gómez (53.212 votos) y Carlos Andrés Trujillo (70.899 votos). Ambos votaron en contra de los subsidios para apoyar a las microempresas. De Gómez no hay mucho que decir, es un político de carrera que lleva dos periodos en el Senado; alienado con el uribismo y cabeza de una tendencia dentro del conservatismo que se hace llamar Conservadores de vida. De Trujillo, conocido como el cacique de Itagüí, es vox pópuli el poder que sigue ostentando en este municipio del sur del valle de aburra (donde cada cuatro años pone alcalde sin problema). Este es su primer periodo en el Senado donde llegó siendo la segunda mayor votación de Antioquia solo superado por Uribe. Tiene la mirada puesta en la gobernación y su grupo político conocido como El equipo de Antioquia es fuerte especialmente en el área metropolitana y el norte.
Uribismo: toda su bancada antioqueña (y Juan Felipe Lemus)
En 2018 la lista al senado del Centro Democrático en Antioquia sacó 591.332 votos. Fue la más votada y dobló sin dificultad la lista conservadora. Por Antioquia hay cuatro senadores uribistas: Paola Holguín, Nicolás Pérez, Santiago Valencia y José Obdulio Gaviria. A quienes se suma el senador de la U y confeso uribista (heredero del caudal electoral del parapolítico Mario Uribe y el exsenador Mauricio Lizcano) Juan Felipe Lemus. Todos votaron en contra de extender el subsidio a la nómica y a la prima del Programa de Apoyo al Empleo Formal a las pequeñas empresas que representan el 62,4% de las compañías en Antioquia, generan el 30% del empleo y que, por efectos de la pandemia, según datos del Centro de Estudios de la empresa Micro CEM, perdieron cerca de 15 mil empleos. No hay duda de que el compromiso del uribismo se encuentra en respaldar a las grandes empresas e insistir en un préstamo a la extranjera Avianca por más de 1 billón de pesos.
En 2022 volverán las elecciones al Senado y seguro algunos de estos nueve senadores paisas aspirarán de nuevo o buscarán dejar un heredero. Si tiene una microempresa, un familiar que trabaja en alguna o le preocupa que se tomen decisiones para favorecer a los colombianos de a pie, se debería preguntar ¿por quién voté al Senado en 2018? y ¿por quién votaré en 2022?