Las últimas declaraciones del magnate Donald Trump contra la miss universo, Paulina Vega, en las que la llamó “hipócrita” por su valerosa y correcta posición hacia las polémicas afirmaciones que él lanzó contra los inmigrantes mexicanos, no dejan de impresionar viniendo del hombre más tramoyista de Estados Unidos, el gringo más cotizado, de doble moral y xenófobo. Trump, que es postulado a la nominación republicana para la presidencia de Estados Unidos, sí que es un verdadero hipócrita, egocéntrico, patrocinador de la caza indiscriminada de animales exóticos, adulador, un fracaso. Parte de su experiencia se lo debe a los negocios de bienes raíces que su padre conquistó en barrios de Queens y Brooklyn.
Pero su doble moral se refleja en el éxito de su libro del 2004: Cómo hacerse rico, que se vio opacado por la quiebra de su imperio de casinos: la compañía Trump Hotels & Casino Resorts, luego de meses de negociaciones con los accionistas para reestructurar una deuda de 1.800 millones de dólares. En su libro potencializa frases para incautos, admiradores de su marca, pero que al final son pura teoría como: "Para aprender a hacer pan, uno le pregunta al panadero. Para hacer dinero, hay que acudir a un multimillonario (..) Pero ni eso le funcionó a él mismo ya que llevó a 10 de sus proyectos al fracaso por su ego de fantoche (ver ejemplos al final).
"La modestia y la discreción están muy bien para las monjas, pero si está en el mundo de los negocios, mejor que aprenda a hablar en voz alta y anunciar sus logros, porque nadie más lo hará por usted". Trump le aconseja, según el libro, valorarse a sí mismo para que los demás lo consideren valioso. ¿Pero cómo? ¿Humillando como lo hace él en su cotidiano actuar? En su prepotencia de pedestal rico mientras mira a los “sudacas” como una plaga.
Entre sus secretos para tener éxito está el de firmar un acuerdo matrimonial, pero eso a él no le funcionó. En los derechos de separación, Donald Trump cedió a su exesposa Ivana 10 millones de dólares, una pensión anual de 600.000 dólares, una mansión en Connecticut y un apartamento en el Trump Plaza de Nueva York, lo que le representó grandes dificultades económicas en 1990.
Otro de sus grandes secretos lo constituye el tener buen gusto a la hora de vestir para no desentonar, y es que Trump viste hasta el sol de hoy como lo específica una nota de 2006 del diario The New York Times que dio a conocer que la marca que elabora los trajes de Trump, llamada Marcraft Apparel Group, tiene fábricas textiles en México.
En febrero de 2014 reconoció, a través de un comunicado, que firmó un contrato de colaboración con la mexicana Premium Brand Footwear (PBF) para vender zapatos de la marca Trump en México, y eso que odia a los latinos.
Otro alarde del empresario es el de ser paranoico: "Es perfectamente posible que incluso su mejor amigo le quiera robar la esposa y el dinero".
Otro de sus trucos es ser persuasivo a la hora de hacer una negociación y conocer de antemano a la otra parte. Advierte que una buena táctica para acelerar un trato es mostrar falta de interés en él. Por esta razón, sus consejos para ser rico no dejan de causar sospecha y se vuelven más bien teórico, así como su actitud sobrada en su reality show El aprendiz, cuyo fin era contratar a un empleado para su organización. Aclara que no usa peluca, que se tintura y que su particular corte le ha traído éxito y es parte de su marca.
“Lo primero que hago cada mañana es lavarme el pelo con Head and shoulders. Pero no me lo seco, sino que dejo que se seque solo, lo que lleva más o menos una hora. Entre tanto leo el New York Post o veo la Fox, para ver que dicen de mí”. ¿No poseerá un gran ego este pobre diablo?
Su hijo, Trump Jr, es un defensor de su afición a cazar animales exóticos en safaris. Y en los reinados y campañas que patrocina su padre se habla de humanismo, ¿quién es el hipócrita?
Foto: tomada de internet
Cuando la película Birdman, del cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu, ganaba la estatuilla a Mejor Película en la edición 87 de los Oscar, Trump no perdió oportunidad para arremeter contra el país latinoamericano: “México estafa a Estados Unidos” y “México es tan corrupto como su sistema legal”. Su ira narcisista contra la sangre latina es aberrante y hasta peligrosa si este señor llega a la presidencia de Estados Unidos.
“Incompetente” y “desastroso” son algunos de los adjetivos que acompañan sus publicaciones en redes sociales para referirse al presidente Obama. Creo que lo detesta por su color de piel.
Hasta entra en cólera con Indiana Jones y Los cazafantasmas. Como no es de extrañarse, Trump estalló al saber que habría una nueva producción de la franquicia de Indiana Jones y el clásico de los estudios Columbia, Los Cazafantasmas.
Les tiene fobias a los que anuncian el clima: “Los noticieros deberían de dejar de hablar sobre el clima. Es aburrido”, escribió el empresario en su Twitter.
Hasta de los talk shows. Según Trump, él es la solución para arreglar estos programas que no han sido capaces de valorar a los nuevos talentos: “Yo puedo arreglar estos proyectos que van tan mal”, aseguró.
Pero la paradoja de Cómo hacerse rico está en estos 10 ejemplos de fracaso de Trump como empresario y hasta pone en duda su habilidad de negociador, como lo evidencia en su show del aprendiz, donde su presunción lo ha dejado por el piso como un pobre rico falto de humildad.
Trump mortgage (abierta en 2006 y cerrada en 2007). Su propia empresa de hipotecas que quebró. Trump launched (cerrada justo al abrir).
Trump lanzó su propia empresa de filetes en 2007. Un paquete de 12 "hamburguesas Trump" costaba 199 dólares, y una selección de filetes de alta calidad costaba $999. El simple hecho de poner su foto en los filetes no bastó para vender algo que estaba mucho más barato en el mercado. Y por si fuera poco, además, los inspectores sanitarios encontraron hasta 51 violaciones del código de salud estadounidense, incluyendo yogures caducados y caviar en mal estado.
Vodka Trump. El magnate de los negocios también creyó que podía crear una marca de vodka "super VIP", con el cual también dijo que sería la marca de Vodka más vendida en Estados Unidos. Pero la empresa, tras cuatro años de existencia, no llegó a ver los resultados esperados y hoy día ya no hay vodka Trump.
Trump también quiso destronar al Monopoly lanzando su propio juego, como ya había hecho Robert Kiyosaki. Después de 1 año, en 1989, el juego dejó de fabricarse al quedarse estancado en las estanterías de las tiendas.
En 1988 Trump adquirió una compañía de aerolíneas de trayectos cortos (Boston, Nueva York y DC). Lo enfocaría al lujo, aprovechando su imagen de riqueza y grandeza, pero no contó con que al ser trayectos cortos a la gente no le importa el lujo o comodidad, sino lo que es más conveniente y económico. Trump metió la pata hasta el fondo en su estrategia y enfoque de este negocio.
Trump Entertainment Resorts (cuatro bancarrotas). Trump Entertainment se ha declarado en bancarrota en cuatro ocasiones. La primera fue en 2004 y la última en el 2014. Esta empresa fue la que le ayudó a salir de su crisis financiera en 1988, aunque desde entonces, no ha conseguido hacerla rentable.
La Universidad Trump es más que un fracaso empresarial. Ha sido la creación de un fraude diseñado por Trump para sacarles el dinero "a base de bien" a todos sus admiradores. En esta Universidad, Trump te enseña a hacerte rico en unos pocos meses con la inversión en bienes raíces. Eso sí, pagando por un curso avanzado cuyo costo puede llegar hasta los 35.000 dólares. Con la creación de esta empresa, Trump no solo ha dañado considerablemente su imagen sino que el fiscal de Nueva York ha abierto una investigación contra esta empresa por un fraude hacia sus alumnos.
Donald Trump también intentó usar su imagen para vender "agua Trump". Es decir, botellas de agua envasada con su nombre a "precio Trump". También lo intentó con su propia marca de hielo. Y creó su propia revista, la cual tuvo éxito durante los primeros meses, hasta que aquello acabó siendo una revista para vender yates y otros activos de lujo enfocados a sus supuestos lectores millonarios.
Y lo último: probó con el buscador de viajes de lujo GoTrump.com, que no llegó a remontar y acabó cerrando en menos de 12 meses.
Si este señor que se cree el último gas de la Coca-Cola llega a la presidencia, los gringos lo lamentarán porque no hay cosa más peligrosa que un narciso de presidente y América Latina no puede pagar las consecuencias de un ignorante “aprendiz”, es mejor decirle con tiempo a Donald Trump con sus propias palabras: “Lo sentimos, estás despedido”, a que nos invada con TLC de sus productos cuya marca siempre se refleja con una foto suya, que deben ser tan feos y malos, como su cara.
