Los ricos también lloran y saben mover sus fichas
Opinión

Los ricos también lloran y saben mover sus fichas

El viejo país no está dispuesto a tolerar que solo porque el Pacto Histórico haya ganado, las cosas deban cambiar como piensan los vencedores

Por:
septiembre 16, 2022
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Comienza a hacerse evidente que la victoria de Gustavo Petro y Francia Márquez, por difícil de alcanzar que hubiera sido para ellos, pero sobre todo para la izquierda y los sectores progresistas que la buscaron durante tantas décadas, constituye en realidad el primer escalón en un largo ascenso cargado de enemigos, trampas y canalladas de todo orden.

El viejo país no está dispuesto a tolerar que sólo porque el Pacto Histórico haya ganado, las cosas deban cambiar como piensan los vencedores. Por eso empieza a lanzar desde ya sus rabiosas dentelladas. Las voces doloridas de la derecha reaccionaria chillan horrorizadas en el Congreso, al tiempo que su fiel aliada, la gran prensa, agiganta presta y divertida el coro. Es un hecho, la radio, la prensa y la televisión están contra Petro.

Tomaron partido por los grandes ganaderos y latifundistas, por los amos del sector financiero, por los poderosos gremios empresariales. Por ellos mismos, en otras palabras, pues las grandes cadenas informativas son propiedad de corporaciones gigantes de aquí o el exterior. La reforma tributaria propuesta por el nuevo gobierno no podrá pasar. Ya lo decidieron ellos. No permitirán que les suban los impuestos, menos que les eliminen las exenciones.

Sus negocios deben permanecer intocables. Aquí no va a venir ningún exguerrillero, negro, indio o campesino a imponer agendas. Imagínense, una comunista en el ministerio de trabajo, pregonando una reforma laboral para devolver a los trabajadores el derogado pago de sus horas extras. Como si en los últimos veinte años no se hubiera impuesto otra cosa.

Nadie creará entonces un puesto de trabajo, aseguran. Preferirán irse del país, a invertir en otra parte. Amenazas veladas. Resulta que los pulpos de la energía eléctrica, con sus fieles voceros en el Congreso de la República, se pusieron furiosos porque el gobierno anunció que adoptará las medidas que sean necesarias, para conseguir que se reduzca el precio de las escandalosas tarifas, que esquilman y empobrecen a millones de compatriotas.

No señor, eso no se puede. Y nada mejor para justificarlo que tachar de ignorantes a los funcionarios que lo plantean. Pobre la ministra Irene Vélez, objeto del encarnizamiento de los parlamentarios y medios serviles al intocable gremio. Hay que oírlos, esa ministra debe irse, aquí se requiere una persona técnica, que conozca profundamente los intríngulis del sector. La gente culta, los filósofos están bien dando clases o haciendo teatro, no política.

Como si la política no fuera el arte de gobernar y como si gobernar no fuera hacer política. Los expertos que echan de menos, los técnicos, son esos economistas formados en universidades de élite, que capacitan administradores de las grandes fortunas. La tecnocracia que aplica al dedillo las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la OCDE, a fin de que los consorcios más ricos lo sigan siendo, sin conmoverse con las angustias de las mayorías.

_______________________________________________________________________________

El coro que estamos escuchando hoy en Colombia apunta a desmentirlo. Que Petro se ha rodeado de una manada de incapaces, de gente que no conoce nada y llega a chambonear

_______________________________________________________________________________

Gobernar es trazar políticas que los técnicos se encargan de aplicar, no lo contrario. Pero el coro que estamos escuchando hoy en Colombia apunta a desmentirlo. Que Petro se ha rodeado de una manada de incapaces, de gente que no conoce nada y llega a chambonear. Para ellos, los personajes respetables, los que saben, son tipos como el ministro Carrasquilla, obligado a renunciar tras el paro nacional que tumbó su proyecto de reforma fiscal.

Cómo no considerarlo un gran economista, si eximía aún más a los grandes capitales del pago de impuestos, mientras clavaba a las clases medias y bajas de manera despiadada. En eso tenemos que ser claros. El gobierno nacional y las fuerzas políticas de avanzada que lo rodean, tienen la necesidad imperiosa de crear sus propios medios masivos de comunicación. Como decían los viejos, el palo no solamente sirve para cucharas.

Claro, si en Colombia un gobierno se propone crear cadenas informativas tipo Telesur en Venezuela, inmediatamente los noticieros de televisión y las grandes cadenas radiales van a comenzar a acusarlo de dictador, de querer apoderarse de la información para ponerla a su servicio, de declarar una guerra abierta a la libertad de prensa. Pero si se abstiene de hacerlo, dejará a los intereses privados conspirar abiertamente contra su obra.

Las propuestas ambientalistas del nuevo gobierno, sus propósitos de patrocinar la creación de fuentes alternativas de energía, sus declaraciones a favor de la reforma rural integral pactada en el Acuerdo Final de Paz, o sus planes de reforma pensional chocan abiertamente con intereses económicos de gente muy pudiente, que hará cuanto esté a su alcance por impedirlos. Petro va a requerir mucho más que serenidad y buenos modales.

Los colombianos sabemos de sobra que los ricos también lloran, y que saben mover astutamente sus fichas, para quedarse como siempre con la tajada más grande. Este tiene que ser entonces el gobierno de la gente en la calles, el de la movilización constante.

 

 

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
El rescate de la verdad durante 2024

El rescate de la verdad durante 2024

Sí, señores, a Simón Trinidad deben indultarlo

Sí, señores, a Simón Trinidad deben indultarlo

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--