El día 25 de enero del año 2021, en la ciudad de Medellín, se dio lugar a la audiencia pública entre el comité revocador y el alcalde Daniel Quintero. Esta comenzó con la dirección de los magistrados encargados, quienes se presentaron y también pidieron que lo hicieran las partes, a la vez que solicitaron lo mismo a la delegada del Ministerio de Interior.
A la parte demandante se le dio primero la palabra y se le pidió que estableciera sus argumentos en un límite de tiempo de 40 minutos. Debo decir que estos son los 40 minutos más desperdiciados que he tenido en los últimos años... desde que dejé de ver telenovelas.
El vocero del movimiento revocatorio comenzó con una cátedra acerca de los orígenes del nombre de Medellín, en la que emparentaba el nombre de esta ciudad con el imperio romano y luego con la cultura de la Castilla medieval. Desde ahí se sabía hacía dónde iría el discurso: el pasado... un pasado en el que incluso habló de la unidad con la iglesia. ¡Qué cosa tan anacrónica!
Es obvio que la cultura paisa tiene una raíz fuerte en el continente europeo, pero hoy Medellín es una ciudad multicultural en donde todas las razas, incluyendo los afros y los indígenas, aportan para el desarrollo de la ciudad. Y que sepa este señor que ni siquiera la España medieval estaba unificada, que no ignore los aportes dela cultura musulmana y judía sefardí.
Luego, procedió a atacar al actual alcalde porque desde que llegó a la alcaldía había roto la unidad de la ciudad. Mediante kilómetros de verborragia decía que los medellinenses hoy estaban divididos por culpa de Daniel Quintero.
¿De qué unidad habla este señor? En Medellín, como en el resto del país, no hay ni ha habido nunca la tal unidad de la que habla este majadero. En Medellín, como en el resto del país, la sociedad ha estado y está dividida en dos. A un lado la misma casta podrida y parasitaria que siempre nos ha vapuleado y en el otro, el pueblo llano.
Este vocero afirma que en Medellín había una unidad hasta que Daniel Quintero llegó y la destruyó. Este sujeto parece que no sabe dónde vive. Si Daniel ganó la alcaldía es porque la gente no sintió ninguna unidad con los que hoy están promoviendo la revocatoria, que coincidencialmente son los mismos que perdieron las elecciones pasadas.
De hecho, quien hizo esta intervención fue uno de los quemados de estas elecciones, quien hoy se la pasa llorando y llorando porque no llegó al concejo municipal, faltándole solo unos 30 votos aun después de gastar grandes cantidades de dinero en su campaña. En fin, la unidad de la que hablan los revocadores es la unidad con ellos, pero no la unidad que siente la mayoría de la gente en Medellín.
Además de llorar porque el alcalde Daniel Quintero no estaba con ellos y de afirmar que el alcalde tenía fallas en su personalidad como la arrogancia de no escucharlos, el vocero no esgrimió ninguna razón más para justificar la iniciativa de la revocatoria, aparte de mencionar que Daniel estaba gobernando con personas de diferentes partidos que en el pasado habían sido sus adversarios y luego decir que también había metido a la alcaldía a sus amigos. Noten el nivel de contradicción. ¿Qué es lo malo de Daniel entonces? ¿Que trabaje con amigos o que trabaje con antiguos adversarios?
Otro gran descaro del vocero de la revocatoria fue señalar al alcalde por haber demandado a los contratistas de EPM por el fiasco de HidroItuango. ¿Qué quería ese señor entonces? ¿Qué EPM se hiciera la boba con el robo que le hicieron? Hay algo que es imperdonable para un paisa y es dejarse tumbar. EPM-Hidroituango es el tema central por el cual quieren revocar a Daniel Quintero, lo demás son sofismas de distracción con los que quieren ensillar a los medellinenses.
Así mismo, aprovechando el malestar que ha provocado la pandemia, quieren capturar la intención de aquellos que de una u otra forma se han visto perjudicados. El pueblo de Medellín no debe caer en estos ardides y en la medida que sea superada la pandemia la gente comprenderá.
Por otro lado, no hubo en toda la intervención una sola mención al plan de gobierno, que es en realidad el asunto sustancial a la hora de convocar a una revocatoria. ¿Por qué? Porque los revocadores saben que Daniel ha cumplido sobradamente el plan de gobierno presentado en las elecciones y no solo eso, lo ha cumplido con creces aun a pesar de la pandemia. De verdad, el nivel de desespero del vocero de la revocatoria era bastante evidente, se emocionaba y se alteraba a medida que iba leyendo lo que le escribieron.
Por su parte, en el momento de la intervención del alcalde, ni siquiera se tomó la molestia de señalar a los líderes de la revocatoria, aquellos que los medellinenses ya saben quiénes son: los mismos quemados de las elecciones pasadas. La intervención de Daniel, en un tono pausado y muy relajado, fue puramente técnica, no habló de los revocadores, sino de todas las iniciativas que ya están en marcha para realmente unir la ciudad.
Como un antiguo habitante de la zona norte de Medellín, la zona más densamente poblada y donde habita la fuerza laboral de la ciudad, debo decir que Daniel está proponiendo muchos proyectos en esta zona, que por años ha parecido olvidada por aquellos que hoy están reclamando unidad.
La revocatoria nos quiere llevar al pasado donde la unidad era la de ellos y los paisas no vamos a volver a ese pasado: los paisas no nos dejamos tumbar.
