Tras dos intentos fallidos por llegar al Palacios de Los Pinos, Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones en México y se convertirá en el primer presidente de izquierda en la historia del país. Después del cierre de las urnas, el líder del partido Morena recibió algunos mensajes de sus principales adversarios, el conservador Ricardo Anaya y el oficialista José Antonio Meade, quienes aceptaron la derrota de manera categórica.
AMLO tomará posesión del cargo el 1 de diciembre y su par, el presidente saliente Enrique Peña Nieto tendrá tiempo suficiente para hacer una transición calmada que no afecte los intereses nacionales.
“Felicito a Andrés Manuel. Le deseo éxito en beneficio de México. Él y su equipo contarán con el apoyo del @gobmx para realizar una transición ordenada y eficiente. Una vez más, se acredita la solidez de nuestras instituciones y de nuestra democracia”, expresó el actual mandatario mexicano a través de Twitter.
Pese a su victoria, el tabasqueño López Obrador no tendrá las cosas fáciles a la hora de gobernar. Recibe un país sumido en la violencia y el narcotráfico. Además, deberá lidiar con Donald Trump, una oposición fuerte en la cámara y sus poderosos detractores, entre quienes resalta el séptimo hombre más rico del planeta, el mexicano Carlos Slim.
Por su parte, el presidente estadounidense se manifestó amistoso en Twitter y dejó claro que quiere tener una buena relación con la nación mexicana.
“Felicitaciones a Andrés Manuel López Obrador por convertirse en el próximo presidente de México. No veo el momento de trabajar con él. Hay mucho para hacer que beneficiará tanto a Estados Unidos como a México”, apuntó Trump.
Lucha contra las drogas
Sin lugar a dudas este es uno de los retos más grandes que deberá afrontar el gobierno entrante. La narco violencia desatada por la lucha contra el tráfico ilegal de drogas se salió de control y AMLO lo sabe bien. En sus propuestas de seguridad, el eje que más se destacó a lo largo de su campaña fue el cambio de estrategia para combatir a los carteles. El político del partido Morena pretende terminar la guerra contra el narco en tan solo tres años, una tarea nada fácil teniendo en cuenta el poder que han adquirido los principales operadores del negocio de la droga en el país y el continente.
Para combatir este problema, el presidente electo prometió incrementar y promover la inversión rural en algunas partes olvidadas y manejadas por más de 400 grupos criminales que operan en el país. Como balance, la violenta campaña para llegar al poder dejó más de 135 políticos y candidatos asesinados por el crimen organizado, cifras nunca antes registradas en unos comicios electorales.
A la par, según datos suministrados por el gobierno, el 2018 podría ser el más letal en los últimos 20 años. A la fecha se han registrado más de 10.000 homicidios en los primeros seis meses del año, unos 90 por día, más que en Gaza y Siria. El 2017 batió todos los récords de violencia al registrar 26.573 asesinatos.
Ríos de inmigrantes
Otra de las problemáticas que más genera dolores de cabeza es el drama de los inmigrantes que pretenden llegar de manera ilegal a los Estados Unidos y utilizan a México como parada. Algunos mueren en el camino y los que logran llegar, son sometidos, encerrados y apartados de sus familias, mientras se define su condición de refugiados.
Frente a esto, López Obrador ha sido un fuerte crítico de Donald Trump y sus políticas para controlar el flujo de inmigrantes ilegales en la frontera. No cabe duda que el éxito en las relaciones binacionales dependerá de la posición que asuman los mandatarios frente a este drama.
En materia económica
El panorama económico de México es confortable. El gigante de 120 millones de habitantes se destaca por ser un envidiable exportador de cerveza, tequila y aguacates. AMLO tendrá que esforzarse por mantener e incrementar la inversión extranjera, así como tendrá que ahuyentar los fantasmas que lo persiguen y catalogan como un líder autoritario. Según el Banco Mundial, para el cierre de 2018, se prevé un incremento en el PIB del 2,1%, cifra alentadora en comparación con otros países de la región.
Asesinato de periodistas, una deuda pendiente
La campaña electoral que recién termina dejó daños irreparables en el periodismo mexicano. En el sexenio de Enrique Peña Nieto fueron asesinados más de 45 periodistas a lo largo y ancho del país, una cifra penosa que empaña el concepto de libertad de prensa. El gobierno que llega no le puede hacer el quite a esta problemática que ha venido en aumento y pone en tela de juicio la capacidad de las autoridades para proteger a los comunicadores.
Para Andrés Manuel, el abanico de retos irá en aumento de aquí hasta el 1 de diciembre. Sin embargo, lo único claro es que las soluciones tendrán que estar a la altura de los problemas que presenta México, la arteria económica más importante de América Latina. Por otra parte, se espera que la férrea oposición de los partidos tradicionales no entorpezca las decisiones trascendentales con las que AMLO ha prometido hacer historia frente a millones de mexicanos, que se la jugaron por la izquierda.