Latinoamérica es una región rica en biodiversidad, patrimonio cultural y con una gran tradición gastronómica, lo que genera la oportunidad de atraer a millones de visitantes cada año. De acuerdo con el informe del Ministerio de Comercio, Industria y Comercio, en 2023 Colombia registró 5.869.000 viajeros no residentes, de los cuales 1.089.843 provinieron de Estados Unidos, 338.347 de Ecuador y 318.107 de México.
Fechas tan importantes como el Día del Turismo nos recuerdan la relevancia de este sector para la economía de los países. Según Paula Cortés Calle, presidenta de Anato, el turismo representa aproximadamente el 4% del producto interno bruto, destacando como una industria poderosa para alentar el crecimiento y desarrollo nacional.
Es fundamental que el compromiso del sector no solo se centre en la preservación de nuestro entorno natural, sino también en la comodidad de los miles de visitantes, garantizándoles salud y bienestar en lo que podrían ser travesías regulares. Un turista no solo recordará los bellos lugares que visitó, sino también el lugar donde descansó y los restaurantes donde saboreó alguna bebida ancestral o de moda.
Por ello, es importante entender que cada temporada de turismo representa una nueva oportunidad para que los hoteles fortalezcan sus protocolos y altos estándares de buenas prácticas. En Ecolab lo entendemos muy bien y acuñamos el dicho de que “un hotel limpio es un hotel exitoso”, porque no se trata solo de ofrecer buenos productos para cumplir con las metas, sino de que cada proceso sea seguro y confiable.
Según informes de nuestra compañía, un comentario negativo de un turista en las redes sociales puede costarle a un hotel más de 30 clientes. Además, el mismo informe indica que el 90% de los viajeros evita hospedarse en hoteles calificados como sucios.
Otro aspecto a considerar es la gestión del agua en los hoteles. Colombia es rico en recursos naturales, pero enfrenta serios desafíos en la gestión del agua. A raíz de alteraciones atmosféricas producto del cambio climático, como el fenómeno de El Niño, varias ciudades del país se enfrentan a deficiencias en la distribución del agua y sequías. En consecuencia, se han presentado proyectos para mitigar los efectos, como en Bogotá, donde se está llevando a cabo una medida de racionamiento por sectores, en adición a las autoridades realizando inspecciones para verificar el cumplimiento de medidas de conservación del agua en el sector turístico.
Implementar protocolos de eficiencia del uso de agua e indicar a clientes explícitamente cuánta agua utilizan en sus procesos más comunes en las estadías, también es un aporte a que los compromisos se realicen de forma conjunta entre clientes y empresas.
El camino hacia el cuidado del agua y el turismo sostenible no está exento de obstáculos, ya que las empresas deben enfrentarse a la búsqueda de soluciones adecuadas que se adapten a sus necesidades y condiciones. La implementación de tecnologías eficientes será sin duda un beneficio para los restaurantes y hoteles de Colombia.
Fortalecer la sostenibilidad y la higiene en el turismo presenta retos significativos, pero también oportunidades para el crecimiento y la innovación. Al establecer objetivos claros y adoptar medidas concretas, no solo podemos mitigar nuestro impacto ambiental, sino también contribuir al bienestar social y económico del país. Es momento de actuar y construir un futuro turístico que sea responsable y próspero para todos, y que ofrezca la mejor experiencia a los visitantes. Esto último será vital para que vuelvan o recomienden el destino.