Los comicios presidenciales de Estados Unidos de 2020 nuevamente nos demuestran que la democracia se encuentra en declive porque no fue la elección de un mandatario por el pueblo y para el pueblo como decía Abraham Lincoln, sino el triunfo de una parte de la elite que gobierna para el sistema liberal financista, que se ha convertido en lo que el sociólogo Charles Wrights Mills llamó las elites del poder o el gobierno de un deep state (Estado Profundo) que maneja los hilos desde las sombras, como lo demuestra la investigación del doctor Daniel Estulin titulada El Club Bildelberg.
Con el resultado electoral de 2020, Trump, que representa el sistema posindustrial, se va de la Casa Blanca, pero en la sociedad estadounidense se quedará el trumpismo, que consiste en el discurso antiestablishment, el irresoluto apoyo a Israel y el supremacismo blanco. Por otro lado, el triunfo de Joe Biden representa la victoria del sistema liberal financista, que reúne a "Wall Street, la burocracia de Washington, Chicago, Hollywood y Silicon Valley. Es 1% de Estados Unidos, el Estados Unidos de la prensa escrita, los fondos especulativos y las aseguradoras"¹, que recibe un país con una economía bastante quebrada y una sociedad polarizada.
Ahora bien, a nivel internacional, la política de la administración Biden cambiará muy poco respecto a la de su predecesor por la idiosincrasia del imperio norteamericano. Esto lo analizaremos en los siguientes puntos:
1. Con la colapsada Unión Europea tratará de fortalecer relaciones comerciales ante el inminente avance chino en el Viejo Continente y, no generar tanta tensión con la UE como hacia la administración Trump. Respecto a Rusia, la administración Biden reforzará la OTAN, la adelantará aún más hacía las fronteras de este país y torpedeará con sanciones el gaseoducto Nord Stream II entre Rusia y algunos países europeos.
2. En el Ártico seguirá el legado de la administración Trump reforzando a Estados Unidos. Entre julio y agosto de 2020 Estados Unidos trasladó a Alaska aviones de quinta generación F-35A y Rusia desplegó los sistemas de misiles antiaéreos S-400, buques de guerra y barcos auxiliares porque su control será fundamental como nueva ruta comercial.
3. La guerra comercial con China continuará intensificándose. Ambos bandos se juegan el destino de sus imperios que comprende el control de los océanos, el comercio mundial, la tecnología de punta y el espacio. Por ello el 06 de noviembre de 2020 “China envió al espacio, “un satélite de prueba de comunicaciones de sexta generación”, el primero en el mundo de la tecnología 6G”², el 15 de noviembre China y 14 países asiáticos y oceánicos firmaron la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), la mayor alianza comercial del mundo. Por su parte Estados Unidos continuará el conflicto contra China vendiéndole armas a Taiwán, seguirá ayudando a suscitar protestas en Hong Kong e intentando desestabilizar la provincia china de Xin Jiang, mientras que China busca abrirse paso con tres rutas de la seda, una de ellas pasa por Oriente Medio, de gran importancia estratégica para Estados Unidos, donde los norteamericanos han reducido a 2500 las tropas en Afganistán, en un país con cantidad de recursos por explotar, mientras que sigue en el caos y los atentados terroristas no dan tregua, el país sigue en el caos y los atentados terroristas no dan tregua.
4. La agresión de Estados Unidos sobre Irán va a continuar así Biden diga que va a volver al acuerdo nuclear de 2015; Biden apoyará a Israel como se percibe en su aprobación a los acuerdos de Abraham firmados por Israel, Baréin y Emiratos Árabes Unidos. Y en Siria e Irak células de terroristas con apoyo logístico de Estados Unidos han sido transportadas a Libia y a la frontera china en Xin Jiang.
5. En África, Estados Unidos y China se juegan el control del comercio, China por su parte ya estableció su primera base en Yibuti. En Libia los acuerdos de Berlín de enero de 2020 no lograron un consenso entre las dos facciones militares que reclaman el poder: el Gobierno Interino de Tobruk liderado por el mariscal de campo Haftar apoyado por Egipto y el Gobierno de Acuerdo Nacional liderado por Fayez Sarraj desde Trípoli apoyado por la ONU y Turquía.
6. En América Latina muchos gobiernos felicitaron precipitadamente al presidente electo y se arrodillan a “colaborar con él”, entre ellos cínicamente el de Colombia, mientras que en México el presidente Andrés Manuel López Obrador prudentemente le felicitó el 15 de diciembre 2020, un día después de que el Colegio Electoral diera su veredicto final. El presidente mexicano realizó su primer viaje al extranjero como mandatario a Estados Unidos el 1 de julio de 2020 acompañado por el canciller Marcelo Ebrad, el ministro de economía Arturo Herrera, Carlos Slim y otros altos funcionarios para fortalecer las relaciones comerciales con la administración Trump después de haber cooperado deteniendo las caravanas de migrantes de Centroamérica.
7. Respecto a Venezuela, Joe Biden difícilmente va a querer resucitar al cadáver político Juan Guaidó, mientras que el gobierno de Maduro fortalece relaciones comerciales no solo con Rusia y China sino con Irán como lo demostró la visita del canciller Zarif a Caracas el 06 de noviembre de 2020 donde incluso anunciaron la posibilidad de comprar y vender armas. Por otro lado, Bolivia y Argentina con gobiernos progresistas esperan mejorar las relaciones con Estados Unidos, mientras que las relaciones diplomáticas del presidente con el ultraderechista presidente de Brasil Jair Bolsonaro no parecen muy prometedoras.
¹ Estulin, Daniel. La trastienda de Trump ¿Quién está detrás de Donald Trump?, Bogotá, 2018, pág. 14.
² Zibechi, Raúl. 6G: la revolución tecnológica ininterrumpida de China, 09 de noviembre de 2020.
