Mi nombre es Fabio Andrés Olarte Artunduaga y firmare al final de la hoja, esta columna en la que, sin temor a nada, expresare la completa molestia que generan en lo más profundo de mi ser, los resultados de “la fiesta de la democracia” del día de ayer y mas que los resultados, la posición cómoda de los millones de nefastos seres, que sirvieron como fichas de ajedrez, bien utilizadas, en esta batalla perdida por el país nuevamente. Colombia, tenía el día de ayer un total de 32.835.836 potenciales sufragantes. Al final de la jornada no más de 15 millones de criollos, asistieron a cumplir con su deber ciudadano y su derecho constitucional. Hablar de los ganadores, a esta hora, ya suena como un disco rayado. Muchas personas, en un grito de dolor de patria escribían en redes sociales: País de mierda. Esa afirmación, totalmente respaldada por un comentarista deportivo, tras la muerte de Jaime Garzón en la década del 90, se convirtió en la frase de guerra de los millones de indignados compatriotas, pero para mí, mi suelo sagrado no es una mierda, la mierda son los millones de sujetos, que prefirieron quedarse postrados en sus camas, viendo como otros deciden su futuro.
No quiero hacerlo, pero es inevitable hacerlo. Debo hablar de los ganadores de la jornada. Estos personajes, los mismos de siempre, son individuos que han desangrado el país, en distintos ámbitos pero qué, paradójicamente, son venerados por multitudes. Las sillas del congreso, tendrán apellidos que “odian” millones de connacionales, día tras día, pero que cuando deben demostrarlo no lo hacen. Uribe, Serpa, Gerlein, Barreras, Corzo, etc. Tendrán, un rotulo con su nombre en la corporación legislativa a partir de este año. Lo que me queda rondando en la cabeza, a manera de inquietud, es qué irán a decir los VAGOS, que no quisieron ir a votar ayer, cuando lleguen a un Hospital y vean como este se cae a pedazos o cuando, como es normal, acceder a la educación pública, sea una epopeya digna de narrar en un mito. Tal vez, esa camada de perezosos no necesite nada del estado, aunque es casi imposible; pero, cuando haya una catástrofe legislativa en el “congreso de la paz”, integrado por personas con similitudes prominentes a las de un Nazi, me los imagino marchando y haciendo paros, para demostrar así su falso patriotismo, el cual, debieron demostrar hoy en vez de estar debajo de las cobijas, aunque tenemos que entenderlos compatriotas “con ese frio, para qué salir a votar”, no seamos tan crueles. Ojala, con toda sinceridad lo digo, estas mentes tengan una transformación milagrosa y dejen de pensar en acabar con mi país, por una vez en la vida, y cumplan su rol político a cabalidad y haciendo primar el bien público por encima del bien persona, aunque en realidad creo que es más fácil que veamos en Cartagena a un oso polar y en bikini.
Los que si votaron, finalmente cumplieron con la ley, casi innata en nuestra patria, de hacer un voto mentiroso, manipulado y producto de la desinformación. ¿Qué puede estar pasando por la cabeza, de una madre de los desaparecidos de Soacha, cuando se da cuenta que los asesinos de su hijo, son las dos personas más apoyadas por el país, en cuanto a votos? Señoras, a nombre de mi país, les pido perdón. No todos pertenecemos a ese circo y sabemos del mal que Uribe y Santos (otro de los rotundos ganadores), le han hecho a mi patria boba. Ayer, al parecer pocos, se acordaron del Senador Corzo, cuando dijo que con 15 millones de pesos al mes, no podía tanquear sus dos camionetas. ¿Cómo pudimos hacerle el mal de reelegir a este señor? ¿No ven que lo vamos a tener otros 4 años viviendo, o peor aun sufriendo, con esa miseria de salario? La verdad, somos terribles. No voy a hablar más de estos “animadores” del circo llamado congreso nacional, porque realmente mi respiración se acelera y me puede llegar a hacer muy mal, tan mal que mañana, como un colombiano de a pie, me puede perjudicar si no puedo ir a trabajar. Espero, que para los que tomaron esas decisiones, sumamente brillantes, alcancen los contratos y los puestos, porque no veo otra razón por la cual doblar un tarjetón, tras haber puesto una “x” en el número y partido político, avalando uno de estos nombres.
En suma, solamente quiero recordarle a todos los ciudadanos de mierda, que ayer no fueron a votar o a los que votaron por este tipo de ratas, que hicieron que 4 años de la vida de ustedes y de sus hijos, no vayan a tener un cambio real y poderoso, sino que seguiremos viviendo de la misma manera, en la que estamos el día de hoy y por la que tanto nos quejamos. Finalmente, se que esta columna, la van a leer unos pocos y muy probablemente, 2 o 3 de ellos apoyen mi forma de ver las cosas, realmente. Los demás, mañana a eso de las 8 de la noche, estarán preocupados por lo de siempre. Las tetas de Carolina Cruz, “Yo me llamo” y lo que diga “La negra candela” en su próxima aparición pública. Gracias en serio compatriotas, por demostrar que de ciudadanos pensantes, cada vez tenemos menos y que el futuro por el que muchos luchamos, personas como ustedes lo pueden arruinar en una sola tarde. ¡Ah! Quedo atento, a esperar sus ofensas y palabras de rechazo mis poco apreciados ciudadanos de mierda. De hecho, la primera me la hago yo mismo, pues soy un completo estúpido, al seguir creyendo en mi país y seguir soñando con trabajar por él.
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