La frase célebre “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad” de Joseph Goebbels, el famoso ministro de propaganda del nazismo, sintetiza las escaladas de mentiras que ha estructurado el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, para desviar la atención sobre la resolución del litigio sobre Belén de Bajirá.
Un conocedor de la historia de estos litigios que escuché en la televisión y la radio concluye sobre el show mediático, las salidas en falso del gobernador Pérez y de buena parte de los congresistas y diputados antioqueños, que estamos frente una danza de mentiras y verdades a medias para confundir a la opinión pública sobre la presencia en un territorio que históricamente no ha sido de Antioquia. diputados antioqueños,
Indudablemente que tienen muchas confusiones sobre cómo Antioquia comenzó el proceso de apoderamiento de un territorio que jamás ha estado dentro de su jurisdicción. En sus manipulaciones históricas descontextualizan los hechos y se da la impresión que estamos frente a una disputa fronteriza en el siglo XIX. Porque se evidencia que sus argumentos que van en contravía de los usos de las nuevas tecnológicas en las definiciones de estudios cartográficos en el país.
De allí se desprende que desde el año pasado han emprendido una agresiva campaña de deslegitimar al Igac para desconocer que Belén de Bajirá es territorio chocoano. Su meta es buscar reforma sus competencias para afrontar las disputas de límites que también afrontan con Córdoba y Caldas. Todo hace parte de un libreto de manipulaciones informativas bien estructurado, donde se desconoce su ideoneidad técnica del Igac y se difunden en los medios regionales antioqueños y replicados por los corresponsales de los diarios nacionales, los noticieros de radio y televisión, y las redes sociales que es una institución que está en contra de Antioquia.
Se publican mapas actuales fraudulentos que se hacen ver como cartografías históricas de los siglos XIX y XX. Pueblos fundados en la última mitad del siglo XX se muestran como poblaciones del siglo XIX. Argumentos históricos falsos y descontextualizados, amenazas y chantajes de retirar servicios públicos, acabar con las infraestructuras y prestaciones de servicios públicos. Toda una campaña de intimidación que se propaga con contrataciones de encuestas amañadas, informes de prensa pagados y traslado de manifestantes desde el casco urbano de Mutatá y corregimientos aledaños para mostrarlos como bajireños informes. Una estrategia mediática con las cuales se pretende frenar la publicación del mapa del Chocó, y que está en concordancia con el anuncio de una demanda de acción de nulidad del acuerdo del paro cívico del Chocó en el Consejo de Estado.
El gobernador Pérez ofrece ruedas de prensa que son unas especies de reality, donde sus manipulaciones han llegado a tal extremo que niega que en Belén de Bajirá hay una población estudiantil de 3.877 estudiantes. La Institución Educativa pagada por el Chocó cuenta con 2.127 estudiantes y la pagada por Antioquia con 1.750 alumnos. Además, cada departamento tiene su centro de salud, su empresa de chance, su banda marciales y sus autoridades y una inspección de Policía. Su desfachatez ha llegado hasta el punto de decir que la Policía Nacional la paga Antioquia.
Su afirmación que “tan pronto el presidente Santos diga que Bajirá pertenecer la Chocó, tenemos que cortar los servicios de Salud y educación, dejamos al pueblo fregado”. Es una evidencia que sus intereses políticos están por encima del desarrollo y bienestar social de los habitantes de Belén de Bajirá. Afirmaciones que son una síntesis de la engañosa campaña de manipulación que se ha desplegado para vender la idea que la gobernación de Antioquia es la única con presencia institucional en el territorio.
Sin embargo, las millonarias inversiones que dice ha hecho Antioquia contrastan con la realidad que se palpa en las escazas y en mal estado de su infraestructura. Igualmente que en los índices de pobreza y de necesidades básicas insatisfechas que hay en Belén de Bajirá.
Las mentiras y las manipulaciones son armas políticas que esgrime el gobernador Pérez, para esconder los entramados de una serie de interes estratégicos, económicos y políticos de grupos de políticos y empresarios en las tierras en disputas. Así cómo las falencias de su administración que está seriamente cuestionada por ineficiencia. Su estrategia ha sido la de convertir en este litigio en un campo de agresiones y así esconder los desastres administrativos que afrontan en entidades antioqueñas como Savia Salud.
A pesar que sabe que el litigio lo resolvió en el Congreso de la República en diciembre del 2016, y de acuerdo con el estudio técnico del Igac Belén de Bajirá, Macondo, Blanquiset y Nuevo Oriente son territorios chocoanos. Sigue desconociendo que el director del Igac, Juan Antonio Nieto Escalante, ha dicho reiteradamente que los estudios de deslinde realizados en terreno por técnicos del Igac con el acompañamiento de los delegados de los dos departamentos, concluyó que no hay duda de que Belén de Bajirá está en Chocó, según los límites establecidos por la ley que creó el departamento del Chocó en 1947.
Informe que fue enviado el 11 de febrero del 2016 al Congreso de la República y las Comisiones de Ordenamiento Territorial del Senado de la República y de la Cámara de Representantes, devolvieron en diciembre de 2016, sin observaciones y al no haber limites dudosos. En consecuencia, facultaron al Igac para que de conformidad con los procedimientos establecidos en el artículo 12 de la ley 1447 del 2011 le diera continuidad al proceso de amojonamiento y la expedición del mapa oficial del Chocó.
De la lectura del acta de la sesión y de la proposición sustitutiva firmada y aprobada por las mayorías de los congresistas, entre ellos los parlamentarios antioqueños, se llega a una conclusión simple: estos famosos Padres de la Patria no leyeron bien lo que firmaron y aprobaron. No se percataron que con la devolución del informe “por no cumplir con los elementos esenciales de límites dudosos establecidos en el artículo 8 de la ley 1447 del 2011”, resolviendo el conflicto sin darse cuenta.
Después que se percataron del error tan monumental han buscado una estrategia para lavarse las manos y acuden a una campaña de manipulación, señalando que el gobierno del Presidente Santos de componendas políticas con el Chocó para quitarle territorio a Antioquia.
Pese a que la Presidencia de la República, en una respuesta a las decenas de cartas que ha enviado el gobernador Pérez, le hace una cronología de los 17 años de litigio y le señala que “el gobierno no ha cambiado la situación limítrofe entre los dos departamentos” y le aclara que “la diferencia consiste que en lo que usted denomina acciones “al margen de la legalidad” son más bien actuaciones que se han dado en el estricto cumplimiento de la ley y las disposiciones judiciales”.
Finalmente, le dice que “de lo expuesto y tras la intervención del Consejo de Estado, el Congreso de la República y el Igac hay una conclusión innegable y es que el límite del departamento del Chocó es el mismo de 1947”. Pese a esta repuesta el gobernador Pérez ha continuado con su reality de manipulaciones mediáticas. Continuará.
