San Rafael, municipio turístico por excelencia en el Oriente Antioqueño, cuenta con una extensión de 36.200 hectáreas, mueve su economía a través de la agricultura, la ganadería y especialmente del turismo, posee una gran riqueza en biodiversidad, bosques vírgenes, quebradas y ríos cristalinos.
Adolfo Pérez*, abogado y dueño de una tierra en este municipio, un día por curiosidad decidió entrar a revisar en La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales si el municipio tenía proyectos mineros, y se llevó una ingrata sorpresa para su gusto. Logrando identificar que las zonas de explotación comprometerían en total 28.213,8154 km², en varios municipios. Afectando directamente también a los municipios de San Carlos, San Roque, Alejandría y los límites de los vecinos como Concepción y Santo Domingo.
Según la información hallada por el colectivo Token H2O COL, la compañía Iamgold Corporation Sucursal Colombia, abarcaría en su explotación minera todos los territorios antes mencionados y con fines de hacer publicidad sobre su legalidad, la cual se constituyó el 6 de enero de 2010 y es representada legalmente por Nicolás López, Hernán Rodríguez (primer suplente), Andrés Torres (segundo suplente) e Isabella Gandini (tercer suplente).
“Este proyecto tendría la intervención de varias quebradas, del río Chico, el cual es un afluente principal que desemboca en el río Magdalena. En noviembre tenemos planeado una jornada de biodiversidad, con profesionales biólogos que pretenden hacer un estudio de flora y fauna en una expedición para sistematizar la riqueza ambiental del territorio, invitando a los jóvenes. Solo en San Rafael, 64 veredas serían intervenidas con estos proyectos”, asegura el abogado *Adolfo Pérez (nombre cambiado por motivos de seguridad).
Habitantes del municipio aseguran que gente de la vereda apenas regresó apenas hace unos años después del conflicto, y lo que les cuestiona es porque nunca hay una socialización a todo el municipio. Únicamente han llegado a la vereda La Iraca, hablando de las bondades que trae esto para el municipio con representantes de la empresa. Ante esto el colectivo ambiental Token H2O COL creó una campaña de crowdfunding con criptomonedas para generar recursos con los que puedan comprar y preservar el territorio.
“Las licencias prosperan cuando no hay una comunidad que defiende el territorio. La gente en La Iraca no quiere nada de minería, es gente que le gusta el medioambiente y la siembra; aunque no tiene los recursos suficientes para comprar todo ese terreno. Por medio de estos recursos pretenden generar ecoturismo. A la política actual no le interesa el medioambiente y eso es lo que quiere defender estas comunidades”, concluyó Pérez.
Ante esto, el colectivo Token expresa en un comunicado: “La respuesta lógica, no solo en vista del contexto actual, sino por la identidad que la comunidad del municipio de San Rafael y el Oriente Antioqueño ha construido en torno a la protección del medioambiente, es que no trae nada positivo y por eso rechazamos cualquier amenaza que ponga en peligro nuestra verdadera riqueza”, porque además de las microcentrales que quiere o permite implementar Cornare, ahora se suman los proyectos mineros que van por el terreno.