En 1992, Colombia estrenaba nueva Constitución, y aunque se hablaba de recursos naturales, el concepto de "medio ambiente" aún era incipiente. En ese contexto, los países ricos acusaban a los países pobres de destruir la naturaleza, mientras que en las zonas rurales y marginadas de las ciudades, la gente talaba árboles, cocinaba con leña y producía montañas de basura. La "Diversidad Biológica", un concepto aún ajeno para muchos comenzaba a sonar en las discusiones internacionales.
En ese escenario, surgió un tratado internacional adoptado en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, que en el marco de la COP 16, sigue siendo un punto de reflexión y discusión. La conferencia se celebra por primera vez en Colombia, con la participación de más de 12.000 asistentes de 180 países miembros de la Convención sobre Diversidad Biológica (CDB).
A lo largo de las 16 ediciones anteriores de la COP, celebradas cada dos años, los compromisos con la naturaleza no se han cumplido, pero tanto los tomadores de decisiones en la Zona Azul como los participantes de la Zona Verde, en Cali, enfrentan el reto de proteger la vida, vivir en bienestar y en "Paz con la Naturaleza", lema de la COP 16.
Horizonte Verde: INNpulsando Negocios Sostenibles
Para asegurar el cumplimiento de los compromisos adquiridos hace décadas, Colombia ha adoptado el Plan Nacional de Negocios Verdes 2022-2030, mucho más ambicioso que su predecesor para el periodo 2014-2022.
Este plan está orientado a generar un impacto social, ambiental y económico en los territorios, alineado con el objetivo de Colombia de ser "Potencia Mundial de la Vida", una visión con la que el gobierno del presidente Gustavo Petro busca abordar problemas como la pérdida de biodiversidad, la degradación de suelos, la presión sobre los recursos, las nuevas pandemias y la seguridad energética y alimentaria, entre otros.
Colombia se ha planteado varias metas para honrar sus compromisos internacionales:
- Lograr una producción ganadera 100% sostenible para 2050.
- Proteger el 30% de las áreas marinas y terrestres.
- Desarrollar 500 bioproductos innovadores para 2030.
- Alcanzar los 600.000 vehículos eléctricos para 2030.
- Llegar a una tasa de reciclaje del 17,9% para 2030.
- Conseguir cero deforestación para 2030 y 15% de energías renovables no convencionales (ERNC).
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Prosperidad Social y el Peso de la Economía Popular
Dentro de las ambiciosas metas del Plan Nacional de Negocios Verdes, las organizaciones comunitarias y populares juegan un papel crucial en la transformación de los territorios. Esto es especialmente cierto en el marco de las políticas de Prosperidad Social, cuya misión se centra en la justicia social y la restauración de la vida.
Los llamados negocios verdes son iniciativas nacidas de organizaciones populares, solidarias y comunitarias, que promueven procesos productivos con el fin de garantizar la soberanía económica y alimentaria, a la vez que protegen la biodiversidad y el agua. Cuando estos proyectos están en fase de gestación, se conocen como emprendimientos verdes, y una vez en funcionamiento y cumpliendo con las normas ambientales, se convierten en negocios verdes avalados, con un impacto positivo en la economía local y regional. Las anclas verdes son empresas consolidadas que han alcanzado estabilidad financiera y posicionamiento en el mercado, formando redes de negocios verdes.
Dado que los emprendimientos verdes provienen de la economía popular, el 69,5% de los negocios verdes son microempresas, y menos del 1% son medianas o grandes empresas. Para apoyar este sector, Prosperidad Social invertirá más de 60.000 millones de pesos, con el objetivo de impactar positivamente a 25.000 beneficiarios y 5.000 unidades productivas, como anunció el presidente Gustavo Petro y el director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar.
Adicionalmente, se ha conformado el Consejo Nacional de Economía Popular, que incluye a los ministros, directores de Prosperidad Social, el DNP, el Dane y el Departamento de la Presidencia. En este Consejo, la representación territorial estará a cargo del Director de la Federación Nacional de Departamentos y contará con la participación de 15 representantes de la economía popular y comunitaria. El objetivo es desarrollar iniciativas conjuntas para fortalecer este sector y reducir la pobreza en las regiones excluidas del país.
Para el Gobierno del Cambio, trabajar con las comunidades y fomentar su empoderamiento es un compromiso fundamental, pues son clave en la construcción de una economía centrada en la vida, basada en el respeto y conservación de la naturaleza. Este enfoque impulsa la transición energética, la democratización de las energías limpias, y la transformación y ordenamiento territorial en torno al agua y a la vida, promoviendo la autonomía y la gobernanza ambiental.
¿Qué son los Puntos de Abastecimiento Solidario (PAS)?
Una de las iniciativas destacadas de Prosperidad Social es la creación de los Puntos de Abastecimiento Solidario (PAS), en respuesta a la necesidad de fortalecer el sector productivo en los municipios más vulnerables del país, especialmente en áreas en riesgo de pobreza extrema. El Programa PAS tiene como objetivo mitigar el hambre y potenciar la producción agrícola en estas zonas, bajo un enfoque de sostenibilidad, empoderamiento comunitario y transformación territorial.
Los PAS promueven una integración armoniosa entre el campo y la ciudad, reduciendo costos y facilitando el acceso a alimentos de calidad producidos localmente, mientras impulsan la economía popular y crean nuevas centralidades para la vida.
Los Incentivos de Prosperidad Social para Garantizar Comida en la Mesa
Entre 2025 y 2028, Prosperidad Social tiene previsto aumentar de $906.000 a $1.350.000 los incentivos para los hogares indígenas y afrocolombianos que desarrollen iniciativas de seguridad alimentaria. En cuanto a la generación de excedentes agroproductivos, el incentivo pasará de $2.570.000 a $2.955.000, y en fortalecimiento social y comunitario, se incrementará de $204.000 a $340.000.
Además, se implementará una estrategia de intervención que favorezca procesos asociativos y comunitarios, incorporando criterios de adaptación, mitigación y resiliencia frente al cambio climático en los proyectos étnico-comunitarios.
En el marco del convenio de cooperación internacional 686 de 2023, un total de 9.431 hogares indígenas y afrocolombianos en 66 territorios colectivos de 26 municipios en 14 departamentos se benefician del Programa de Atención Integral con Enfoque Diferencial Étnico Iraca.
A través del Programa Familia en su Tierra (FEST), los hogares beneficiados tienen acceso a alimentos para autoconsumo (Cosechando Mi Huerta), mejora de las condiciones de vivienda (Vivir Mi Casa), y generación o fortalecimiento de proyectos productivos (Produciendo para Mi Hogar). Desde 2022, el programa FEST ha invertido un total de $58.594 millones para atender a 5.799 hogares víctimas del conflicto armado, retornados o reubicados en zonas rurales de 13 municipios en 7 departamentos del país.
El Papel de las Mujeres en la Economía Popular
Un aspecto relevante es la destacada participación de las mujeres, quienes representan el 56,9% de los hogares vinculados a estos proyectos. Las mujeres lideran el desarrollo de proyectos productivos, especialmente en el sector pecuario, demostrando que el empoderamiento comunitario y la participación femenina son fundamentales para la preservación de la vida y la seguridad alimentaria.
Agroecología y Transformación Productiva
En línea con los objetivos del gobierno, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural lleva a cabo una serie de diálogos con las comunidades para construir la Política Nacional de Agroecología. Este enfoque busca promover sistemas alimentarios territoriales sustentables, impulsando la transformación productiva y la soberanía alimentaria, especialmente para las poblaciones étnicas y campesinas.
Este enfoque se complementa con iniciativas como el Programa de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial (DRET II), que se ejecuta mediante pilotos y con el apoyo de la cooperación internacional, principalmente de la Unión Europea. Colombia también sigue avanzando en sus Estrategias y Planes de Acción Nacionales en Diversidad Biológica (NBSAPs), reforzando su compromiso con la conservación y el desarrollo sostenible en el marco de la Convención sobre Diversidad Biológica.
En conclusión, el gobierno de Gustavo Petro, a través de Prosperidad Social y el Plan Nacional de Negocios Verdes, sigue impulsando un modelo económico inclusivo y sostenible, basado en la cooperación y el empoderamiento de las comunidades, con el fin de garantizar un futuro de paz, justicia social y respeto por la naturaleza.
