Algunas empresas de innovación y ciberseguridad, analizaron algunas de las principales preocupaciones que han manifestado usuarios de la nueva red social Threads, con relación al manejo de la seguridad de los datos personales, especialmente luego de que en tan solo siete días superara los 100 millones de usuarios.
La privacidad y la protección de datos personales se han convertido cada vez más en una preocupación, especialmente cuando utilizamos aplicaciones y redes sociales, en las cuales a menudo encontramos términos y condiciones extensos y complejos que pueden generar dudas sobre cómo se maneja la información.
En el caso de la nueva red social de Meta, una de las principales quejas detectadas está relacionada con la cantidad de información que la aplicación puede recopilar de los usuarios, entre los cuales se encuentran: la ubicación, información de salud, contactos, contenido compartido (fotos, videos, audio, documentos), historial de navegación, compras realizadas, mensajes, así como información del dispositivo, idioma, dirección IP y la red a la que estamos conectados, entre otros.
Juan Alejandro Aguirre, director de ingeniería de Sophos señala que, si bien los términos y condiciones de Threads son similares a los de otras redes sociales, “es comprensible que surjan inquietudes sobre el uso que Meta, la empresa matriz, puede hacer de la información recopilada. Además, es importante destacar que los usuarios otorgan permiso total sobre el contenido compartido sin recibir ninguna remuneración, y Meta no asume ninguna responsabilidad por el uso de la plataforma, dejando esa responsabilidad esté completamente en manos de los usuarios”.
En Europa, es importante destacar que Threads aún no ha iniciado operaciones debido a que se está evaluando internamente el cumplimiento de la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés), apunta el experto de Sophos. Este proceso muestra el compromiso de la empresa con cumplir con los estándares y regulaciones legales en las jurisdicciones en las que opera.
Los principales riesgos asociados a Threads y otras aplicaciones similares están relacionados con la privacidad y el perfilamiento de los usuarios. “Aunque se asegure que los datos se recopilan de forma anónima, existe el riesgo de crear perfiles digitales que identifiquen nuestro comportamiento y preferencias. Desafortunadamente, esta información a menudo se utiliza de manera abusiva en beneficio de terceros” indica Aguirre.
Es importante reconocer que los riesgos de seguridad están más relacionados con el uso que los usuarios hacen de las redes sociales. A veces, no son lo suficientemente cuidadosos con la información personal y comparten datos como fotos, videos, ubicaciones, rutinas y preferencias de productos sin tomar precauciones. Estos datos pueden ser utilizados en contra de los usuarios, especialmente por delincuentes que buscan estafar o extorsionar.
Leer detenidamente los términos y condiciones de la mayoría de las aplicaciones y redes sociales, haría que probable muchas personas no las aceptaran. Por lo tanto, es esencial estar informados y ser conscientes de lo que se acepta al utilizar estas plataformas. “Debemos asumir la responsabilidad de proteger nuestra privacidad y entender que los beneficios que obtenemos siempre tienen un costo. Como dice el refrán, ‘cuando el producto no tiene costo, tú eres el producto’. Esta realidad cobra especial relevancia en el mundo digital y en la era de la información en la que vivimos” indica Aguirre.
Recomendaciones de seguridad al crear cuenta en Threads o cualquier otra red social
La empresa líder en ciberseguridad como servicio, hace un llamado a apoyar las iniciativas que busquen promover términos y condiciones más justos y comprensibles para los usuarios finales; mientras que a los usuarios recomienda:
- Leer los términos y condiciones conscientemente y entender qué se está aceptando.
- No otorgar permisos que vayan más allá del uso de la red social como geolocalización o acceso a números de tarjeta de crédito o medios de pago.
- No compartir información sensible como lugar de residencia, fotos de hijos o menores de edad donde se vean sus rostros, rutinas, destinos de viajes, etc. Estos datos pueden ser utilizados por delincuentes para extorsionar, estafar, suplantar al usuario en entidades financieras o en la adquisición de productos y servicios a favor de terceros; incluso esta información puede ser utilizada para realizar ciberataques contra las empresas en las que trabajan los usuarios.