Después del remezón que hubo a finales del 2019 en el sector salud con la salida del ministro Juan Pablo Uribe Restrepo como líder de esa cartera, el actual ministro encargado Iván Darío González retoma los principales puntos pendientes y los retos que se avecinan para el nuevo año; y es que no la tendrá nada fácil quien asuma definitivamente la cartera de la salud en el país, pues a pesar de que la gestión de Uribe Restrepo fue reconocida por empresarios y gremios, varios son los asuntos que tienen al sistema de salud en cuidados intensivos. ¿Pero entonces cuáles son esos principales retos para este 2020?
1. Avanzar en la implementación del acuerdo de punto final, sin lugar a dudas este tema deberá ser prioridad para el Ministerio de Salud, ya que es una de las puntas de lanza más importantes del gobierno nacional; pues con este se busca el saneamiento de las deudas que el sistema de salud ha adquirido por décadas y que hoy tiene sumidos a los colombianos en la actual crisis del sector.
Este acuerdo tiene dos componentes centrales, el primero comprende la inyección de capital al proceso de liquidación de Caprecom, que según datos del MinSalud asciende a un monto cercano a los $514 mil millones de pesos, de los cuales el Hospital Departamental de Villavicencio ESE, el Hospital Universitario del Valle Evaristo García y el Hospital Universitario de la Samaritana ocupan el top 3 de las instituciones prestadoras de salud que más han recibido recursos por concepto de la deuda de Caprecom. El segundo componente corresponde a la transformación de los mecanismos de gestión y financiación de los servicios y tecnologías no financiadas con cargo a la UPC, para garantizar el acceso equitativo y eficiente de todos los usuarios al sistema.
En conclusión y con respecto al acuerdo, a la fecha y según el ministerio se han desembolsado un total de $1.136.664.202.215 (Un billón ciento treinta y seis mil seiscientos sesenta y cuatro millones de pesos). No obstante, la implementación del acuerdo tiene como meta la inyección de 7 billones de pesos, por lo que queda algo más de 5 billones de pesos por pagar en el régimen contributivo y subsidiado.
2. Aplicar lo reglamentado en la Ley de Residentes, esta fue una de las tareas heredadas por el gobierno Santos y desde julio del año pasado fue expedida la Resolución 1872 que regula la “Ley de Residentes” por medio de la cual se busca crear el Sistema Nacional de Residencias Médicas en Colombia que permita garantizar las condiciones adecuadas para la formación académica y práctica de los profesionales de la medicina en el país en programas de especialización médico quirúrgicas, buscando garantías en sus condiciones de trabajo, el apoyo de sostenimiento educativo mensual no menor a tres salarios mínimos mensuales vigentes, entre otras disposiciones.
De acuerdo con Juliana Moreno Ladino, presidenta de la Asociación Nacional de Internos y Residentes, por ahora existe un panorama de optimismo entre los residentes debido a que gracias a toda la gestión realizada por esta asociación, quedo aprobado dentro de Presupuesto General de la Nación 2020 los recursos destinados para comenzar a realizar los pagos a los cerca de 5000 residentes que hay en Colombia. Se espera que el primer pago se realice a partir del segundo semestre del 2020, sin embargo el paso a seguir será determinar a través de qué entidad se realizarán estos giros, pues la ley determina que el otorgamiento de este sostenimiento podrá realizarse a través del Icetex o de una entidad fiduciaria, no obstante los residentes esperan que no sea a través de Icetex pues el sin fin de trámites de esa entidad se volvería otro dolor de cabeza para los estudiantes.
3. La efectiva ejecución del Maite para llegar con soluciones particulares y concretas elevando la calidad del sistema de salud en el país. Este, sin lugar a dudas, será otro de los grandes retos del ministerio, debido a que se espera que con este modelo se fortalezca la autoridad sanitaria y se descentralice la ejecución de las políticas que promulga y promueve el MinSalud.
Según, Iván Darío González, el Maite es un instrumento que está compuesto por ocho líneas de acción, una de esas líneas es el talento humano en salud y busca su suficiencia, disponibilidad, calidad y dignificación; siendo este último punto uno de los más críticos, ya que tal como lo denunció la Sociedad Colombiana de Anestesiología y el Fepasde, en diciembre de 2019, diferentes profesionales de la salud, a esa fecha, llevaban más de un año sin recibir el pago sus salarios en ciudades como Valledupar, Ibagué, Santa Marta y Cartagena. Esta situación vulnera las condiciones de trabajo dignas y decentes de los médicos en el país agudizando aún más la crisis del sector.
4. Trabajar en herramientas como Telemedicina e integralidad de las redes contratadas por las EPS, en el mes de octubre de 2019 el Ministerio de Salud estableció las disposiciones para la práctica de la telesalud en el país, tema de gran relevancia en Colombia, pues es cierto que con la llegada de las nuevas tecnologías surge la necesidad de prestar servicios de salud a través de medios como la telemedicina abarcando componentes de promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación. Este será no solo un componente de gran relevancia para este gobierno, sino para los que vendrán, pues se deben garantizar los recursos necesarios para que esto sea una realidad en el país y contribuya a la cobertura universal en salud.
5. Tener por primera vez un manual de acreditación de calidad para EPS, este hace parte de los retos que se trazará el MinSalud para este 2020, con el cual busca fortalecer la acreditación de niveles superiores de calidad en IPS de baja complejidad; siendo este uno de los principales dolores de cabeza para los colombianos pues muchas de las clínicas y hospitales de este nivel no cumplen con los estándares mínimos para la prestación de los servicios de salud.