Cien días es un tiempo muy corto para evaluar la gestión de un gobierno, pero sí para saber hacia donde va orientado y si las primeras medidas que ha tomado van en la dirección que propuso en su campaña Petro y por la cual votaron una mayoría de colombianos. Que votaron por el cambio.
Algunas de las medidas más importantes son:
Nombrar a ministros y altos funcionarios algunos de experiencia, pero con ideas diferentes a lo tradicional y otros nuevos, con ideas nuevas.
Petro ha hecho cambios en la tributación, para eliminar algunas exenciones y poner a pagar más impuestos a las personas de mayores recursos. Esto como era de esperarse ha despertado la crítica de los sectores tradicionales Colombianos, que están preocupados porque según ellos: “la reforma afecta a los más vulnerables”, se oponen a los cambios y quieren que como es su costumbre, todo siga igual.
Reforma laboral para reducir el empleo informal y la contratación temporal apoyada por organismos internacionales serios como los son la ONU y la OIT.
Prohibición del fracking, que una técnica que permite extraer petróleos y gas a grandes profundidades, aumentando la producción a corto plazo, pero que produce mucho daño ambiental y ha sido prohibida en muchos países del mundo. Cambio a las fuentes de energía limpias con menos uso del petróleo, gas y carbón, pero que es muy difícil, por los grandes intereses económicos que hay. Aún en los países más desarrollados esta transición no se está logrando.
Además, Petro también ha hecho cambios fuertes en la cúpula militar y de la policía y política destinada a una mayor protección de la población civil con resultados que puedan ser tangibles. Las fuerzas militares y la policía tienen una tarea muy importante para borrar en parte la mala imagen que ahora tienen con los falsos positivos, la corrupción y los abusos, que aunque son cometidos por unos cuantos, afecta la reputación de todos sus integrantes.
El ofrecimiento de la paz total, que yo diría que es un ofrecimiento para mitigar los conflictos violentos, que vienen desde el siglo XIX y más recientemente desde hace 50 años, porque la paz total es otra cosa y es muy difícil de lograr, pues implica fin de la violencia y fin de los problemas sociales.
Ante esta oferta algunos grupos violentos, han respondido con más violencia, porque algunos no les interesa el fin del conflicto, ellos se alimentan de la guerra crónica Colombiana. Se puede si mitigar estos conflictos con grupos que estén dispuestos, como lo fue el caso del acuerdo de paz con las Farc, que sacó del conflicto a miles de combatientes. Pero si no se adelantan paralelamente acciones sociales y presencia del estado en estos sitios, no servirá de mucho.
Redistribución de la propiedad de la tierra y de su uso, respetando las leyes y la propiedad privada no con invasiones que obstaculizan la labor del gobierno, para esto se llegó a un acuerdo con FEDEGAN, que vendería tres millones de hectáreas de tierras cultivables, el inconveniente es de dónde tomará dinero el gobierno para el pago?
Así mismo, el gobierno Petro se ha lanzado a hacer cambios en el Esmad, que es una fuerza policial importante para combatir los desmanes de personas, que no piensan en el bien común sino en sus intereses particulares de tipo político o puramente criminal. Se propone que esta fuerza no cometa abusos con la población civil y sea el último recurso para controlar la anarquía.
Restablecimiento de relaciones con Venezuela. Hay muchas críticas sobre esto, pero es que acaso se ha logrado algo bueno con la ruptura de estas relaciones? Por el contrario, la situación de los compatriotas en la frontera se ha deteriorado mucho. Los grupos irregulares y criminales se campean sin problemas por la frontera, a Colombia han llegado muchos inmigrantes Venezolanos, que complican aún más nuestra situación social, entonces hay que cambiar de rumbo.
Reforma a la salud para hacerla más eficiente, pero no estoy de acuerdo con acabar con todas las EPS. Se deben eliminar las que no prestan un buen servicio, pero para las que sí lo prestan, deben continuar.
Estos cambios son diferentes a los que nos tenían acostumbrados las clases gobernantes tradicionales y que han hecho lo mismo por más de 100 años, de nuestra historia moderna; por supuesto con los mismos resultados; pero es importante destacar que los cambios que inició Petro, el pacto histórico y sus aliados, tampoco es garantía que se puedan obtener mejores resultados económicos y sociales, pues los problemas son crónicos y muy graves.
Como el tema de resultados es tan polémico y cada grupo a favor o en contra del gobierno tiene su punto de vista, casi siempre muy emocional ó mal intencionado en algunos casos, lo mejor es medir estos resultados de una manera racional con indicadores económicos, sociales, ambientales y otros, que deben ser avalados por organismos independientes, ojalá internacionales y compararlos con los que dejó el gobierno anterior. Esta valoración debe hacerse cada año y al final de cada gobierno sea de izquierda, derecha ó de centro.
Nadie puede garantizar que lo diferente que está haciendo Petro y su gobierno vaya a dar buenos resultados, porque los problemas heredados son graves y crónicos, pero lo que sí se puede decir con certeza, es que haciendo lo mismo desde hace más de cien años, conducirá siempre a lo mismo, es decir muy malos resultados sociales.