Tal vez fue un estado febril de la imaginación o una inspiración divina lo que les ocurrió a quienes propusieron la creación de una institución para la formación técnica, tecnológica y universitaria de jóvenes de Cartagena y la región del caribe colombiano, por allá en las calendas de los años 83 y 84.
Ese flujo creativo, epifanía lo llama el genio creador, ha dado buenos y excelentes frutos y hoy, después de trasegar por altos y bajos, por las verdes y las maduras, son recogidos por la comunidad cartagenera y bolivarense.
La incubación de esa gran idea surgió cuando se observó que muchos jóvenes no tenían la posibilidad de estudiar a nivel superior y quedaban en el éter de la indiferencia estatal al no poder satisfacer la necesidad básica de la educación que les diera la oportunidad de una mejor movilidad social.
Cuenta la historia que “A finales de abril de 1983, dos dirigentes empresariales de Cartagena, Luis Sierra Sabalza y Amaury Román, propusieron crear un instituto de educación superior tecnológica al interior de Comfenalco, la caja de compensación familiar. Primeramente, se planteó una universidad pedagógica, iniciativa del director general de la época, Ciro Castillo Cabarcas y de Mario Ramos Vélez, director administrativo; pero esta propuesta inicial no tuvo aceptación en el ICFES”.
No obstante, no se claudicó y se recurrió proactivamente “hacia la formación tecnológica, una modalidad casi desconocida, instituida por el decreto ley 80 de 1980 dirigida a formar personal de mando medio. Fue así como, provisto del estudio de factibilidad realizado por doctor Augusto Covo Torres, el 26 de mayo de 1983 se crea la Fundación Instituto Tecnológico Comfenalco, entidad de derecho privado, sin ánimo de lucro, orientada a desarrollar programas tecnológicos que fuesen útiles a la ciudad y la región.”
Cuarenta años después de ires y venires, el Tecnológico como se le conoce en la ciudad y la región, sigue creciendo y consolidándose con aquellos procesos de formación de muchos estudiantes cartageneros y bolivarenses, no como un Instituto Tecnológico, sino como la universidad del sector privado con más diez mil estudiantes aproximadamente.
Sí, el Tecnológico Comfenalco está cumpliendo sus primeros cuarenta años este 2024. Son cuarenta años de historia, de ires y veniros. En este mes de septiembre, celebraremos con albricias y parabienes, los que amamos el conocimiento en general y la academia en particular, que su modelo de enseñanza, fundamentado en la contextualización, la interdisciplinariedad y la investigación con un enfoque formativo y participativo, se haya materializado en cohortes de profesionales con altos grados de responsabilidad y ética enmarcados en el pedestal del respeto, la equidad, la tolerancia, la solidaridad y la honestidad que sostiene a hombres y mujeres en el siglo de la ciencia, la tecnología y las comunicaciones.
Todo lo anterior se ha cristalizado y sostenido con el liderazgo de los doctores Claudio Osorio Lentino como rector, el vicerrector Académico Antonio Junieles Ángel y un cuerpo de jóvenes profesionales en la administración directiva y académica, quienes con un modelo didáctico-pedagógico flexible y actualizado, cuya columna vertebral son los Proyectos de aula prepara a los nuevos profesionales a través de una investigación formativa interrelacionada con procesos de lectura crítica y de escritura como habilidades sustanciales, configuradoras de la comprensión e interpretación, no sólo de textos científicos específicos de las áreas de los saberes disciplinares, sino también de una realidad regional, nacional e internacional que merecen abordarse desde las ciencias y la tecnología para beneficio de la sociedad.
Por todo lo anterior, Tecnológico Comfenalco, en tu onomástico deseo felicitarte en estos primeros cuarenta años. Que el todopoderoso ilumine tu camino y sea tu bogavante que te guíe a puerto seguro “per saécula saeculórum”.