Se acaba de llevar a cabo una edición más de los Premios India Catalina, la trigesimoséptima para ser más exactos, y nuevamente se pudo evidenciar la orientación ideológica del festival internacional de cine y televisión de Cartagena.
En medio de la parafernalia que rodea este tipo de festivales, se busca reconocer "a lo mejor de la televisión colombiana", y como es de esperarse se premiaron diferentes categorías que resaltan el trabajo de actores, directores y otros dentro del mundo del entretenimiento audiovisual.
Hasta este punto digamos que todo es normal en este tipo de eventos, pero a lo que quiero referirme aquí es a aquello que no se ve, a lo que se le quiere vender al televidente (si es que hay público que ve esos premios): es nada más y nada menos la ideología que subyace en los organizadores. Tomo esto como punto de partida para sustentar mi tesis que el "bolchevismo cultural" aún continúa presente en la mente de aquellas personas que integran el mundo del "entretenimiento" en Colombia.
Desde mi punto de vista, la relación del mundo de la cultura con el comunismo sigue vigente en nuestro país. Y, claro, aprovechando que los medios de comunicación aún moldean (infortunadamente) la mente de muchos colombianos, a quienes podríamos catalogar como analfabetas culturales, se entregaron estatuillas a producciones como La Tele Letal, The Juanpis Live Show (cómo olvidar la entrevista con el narcoterrorista Santrich), Matarife (que se llevó dos premios, uno de ellos a ¿mejor serie documental?) y la infaltable Noticias Uno; producciones que han triunfado gracias a su critica permanente en torno a la personalidad y acciones del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Estas muchas veces sin rigor periodístico e ignorando las acciones de delincuentes, narcotraficantes y pacifistas que han desangrado a nuestra nación por varias décadas.
La observación va orientada a enfrentar ese "bolchevismo cultural" y tener otras miradas, pues en este país el señor Uribe Vélez no es el artífice de las cosas malas, como las producciones anteriormente mencionadas nos han querido presentar; no sin antes absolver sin ningún pudor a los verdaderos criminales, ¿0 acaso me equivoco, señor Riaño, alias Juanpis?