La razón primordial es, por que las aguas subterráneas de nuestro Departamento no son de buena calidad. No son aptas para consumo humano, animal y menos para riego. Los acuíferos se contaminan desde la superficie. El agua que se infiltra, lixivia los contaminantes que se encuentran en el suelo, llevándolos hasta la capa de agua subterránea. Todos aquellos compuestos que no son absorbidos por las plantas u otros seres vivos que queden fijado y/o adsorbido por las partículas sólidas del suelo pasarán a formar parte del agua subterránea. Las investigaciones sobre las aguas subterráneas en Colombia están incipientes. En numerosos lugares costeros del mundo, sobre todo aquellos en donde el agua en superficie escasea sufren la salinización de sus acuíferos. La inter fase agua dulce/agua marina que es más densa, se adentra en forma de cuña en el acuífero continental acentuándose cuanta más cerca está del mar. Cuando de los acuíferos litorales se extrae agua subterránea en exceso se produce una invasión del acuífero continental por agua marina salada originándose alrededor del pozo un cono invertido y extrayendo en consecuencia agua salobre, es precisamente lo que está pasando en el Departamento de la Guajira. Entonces, en vez de perforar pozos profundos a profundidades superiores a 100 metros y que al perforar extraen agua salada con trazas de metales pesados para el consumo humano, por qué no captan agua del Mar y la desalinizan?.
A pesar de la escasa precipitación anual que se genera en el Departamento de la Guajira, presentando periodos de hasta tres o cuatro años sin lluvias en las zonas de la alta y parte de la media Guajira y que al tiempo la erosión eólica producto de los vientos arrastra partículas salinas a las diferentes zonas o áreas del Departamento concentrándolas en el suelo y salinizándolos. Cuando aparecen las lluvias, estas sales acumuladas son arrastradas por lixiviación o drenaje profundo ingresando al perfil saturado del nivel freático. Cuando el nivel freático se eleva, produce problemas de salinización de suelos. Las aguas subterráneas en el Departamento de la Guajira deben encontrarse bajo el proceso de degradación por salinización, cuya calidad debe ser crítica con altos valores de la conductividad eléctrica. Las sales permanecen en el suelo migrando verticalmente dependiendo de la época del año acercándose a la superficie en verano por ascensos capilares, este grave problema es de difícil y costosa recuperación.
La intrusión marina ocurre particularmente cuando se bombean permanentes caudales de los niveles confinados particularmente en primavera y verano. En el Departamento de la Guajira no existió, ni existe un eficiente aprovechamiento, ni un manejo o control adecuado de los pozos profundos o aguas subterráneas, generando la degradación de los diferentes acuíferos así como la falta de protección de las áreas de recarga.
En el 2014 y en el 2015 se presentó el embeleco o la parafernalia del Gobierno Nacional de Santos, entre ellos el Ministerio de Minas con su Ministro a la cabeza y el Instituto Geológico Colombiano de perforar pozos a diestras y siniestra e inclusive con promesa de perforar 100 pozos profundos como solución a la problemática del agua en la Guajira. Trajeron maquinarias perforadoras entre otros elementos, pero que tan lejos de la verdad estaban porque se ha probado hasta la saciedad que las aguas subterráneas en el Departamento de la Guajira son de mala calidad, por su salinidad y por la contaminación de metales pesados, prueba de ello apenas estas dos perlitas, como son el pozo perforado a 500 metros en Siapana, Alta Guajira, y el pozo profundo para el Acueducto de Camarones. Ninguno de los dos además de otros no sirvieron. Con ese paliativo quisieron seguir engañando a todo el Departamento de la Guajira que lo único que le ha hecho es entregarle en bandeja de plata al Gobierno Nacional todos sus recursos naturales no renovables para resolverles “innumerables problemas” a la Nación, como por ejemplo el déficit fiscal pasado. Pero como aquí en el Departamento existen personajes que deciden, siendo ignorantes en el tema, acolitaron tal iniciativa. El Gobierno Nacional ha venido engañando a la Guajira durante toda la historia desde su despertar jurídico como entidad territorial, ya que disponemos de una clase dirigente débil, arrodillada por las mermeladas, sin carácter para defender con garras o con las uñas a nuestro Departamento, además de deficiente inteligencia e investigación para conocer el tema. La Guajira ha venido siendo sobre explotada en sus aguas subterráneas durante más de 60 años, desde la época del General Gustavo Rojas Pinilla, aunado a la ausencia de recarga por la escasez de las lluvias, ha originado la famosa intrusión marina, teniendo en cuenta que el 80% del área perimetral del Departamento está rodeada de mar.
Otro delicado ingrediente que poco se ha esgrimido es que al perforar los pozos profundos estamos expuestos a la contaminación de metales pesados como se demuestra en un estudio de la Universidad del Zulia en Venezuela de 11/2007, denominado “Contenido de metales trazas en aguas subterráneas de la región occidental del Lago de Maracaibo, Venezuela”, área esta que recoge parte importante de la frontera con nuestro Departamento de la Guajira. En el referido estudio se analizó el contenido de metales pesados como el cadmio (Cd), cobre (Cu), hierro (Fe), Níquel (Ni), plomo (Pb), vanadio (V) y Zinc (Zn), en 46 muestras de aguas subterráneas en monitoreos mensuales durante un año. Estos metales fueron cuantificados mediante Espectrometría de Absorción Atómica, las cuales las concentraciones de elementos tóxicos fueron superiores a los permisibles para agua potable según las normativas Nacional e Internacional, metales que no son biodegradables, son acumulativos en el organismo y por consiguiente la severidad de envenenamiento causado por la ingestión de ellos son de incalculables proporciones.
Al perforar pozos profundos a profundidades considerables como lo que se viene haciendo en la Guajira, se puede estar sujeto a la contaminación por metales pesados que son generalmente tóxicos para los seres humanos. Entre estos metales tóxicos de acuerdo a la lista de contaminantes la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (USEPA), se incluyen a los siguientes: arsénico, cromo, cobalto, níquel, cobre, zinc, plata, cadmio, vanadio, mercurio, titanio, selenio y plomo. Al ser ingeridos por el hombre en el agua y alimentos contaminados provocan ceguera, amnesia, raquitismo, miastenia o hasta la muerte.
Para demostrar la seriedad y argumento del presente artículo, la Universidad Nacional de Colombia publicó por intermedio de la Unidad de Medios de Comunicaciones – Unimedios UN Periódico, un artículo denominado “Minería y sobreexplotación amenazan acuíferos”, de Junio de 2012, en el cual se determina que son cuatro grandes problemas que afectan a las aguas subterráneas del país y podrían ocasionar su agotamiento: la minería, su contaminación con químicos de la agroindustria, el consumo humano y la salificación de aquellas ubicadas cerca del mar. “Una de las situaciones más críticas se presenta en la Guajira”. Asegura el profesor Leonardo Donado, ingeniero civil de la UN y doctor en Hidrogeología, que una de las zonas más críticas es “El Cerrejón, en la Guajira. Allí, las autoridades departamentales han priorizado la explotación minera sobre el cuidado y preservación de las aguas subterráneas”. "En la Guajira quitan la arena para extraer carbón, y esto es básicamente eliminar el agua. Si el mineral se moja, no sirve y como la cantidad de agua dulce en esas zonas es alta, lo que hacen las empresas es acabar las fuentes. Esto provoca cambios muy serios en la hidrodinámica de la región y en los sistemas que se intervienen", sostiene el ingeniero civil de la Universidad Nacional. El problema radica en que la industria minera desconoce el sistema de conexiones hidrogeológicas del terreno, por lo cual utiliza un sistema extractivo que supone el uso de químicos especiales que llegan hasta los pozos y contaminan el vital líquido. Cabe anotar que nosotros los Guajiros debemos tener más sentido de pertenencia para poder defender nuestra naturaleza, nuestro ambiente y sobre todo nuestros recursos hídricos que son recursos finitos y podamos tomar ejemplo de Cajamarca, donde le dijeron NO a toda clase de explotación de minería en su territorio.
Allí está definido el irreversible daño que el Cerrejón le viene haciendo a la Guajira y que solo los que vivimos y nos duele este Departamento seremos los únicos que en un futuro no muy lejano nos enfrentaremos a esta realidad. Los Junguitos, las Echeverri, los Bustos y algunos Guajiros áulicos que viven de los suculentos honorarios mensuales del Cerrejón seguirán viviendo en Bogotá, y brincando como las marimondas de cargo en cargo con la palmadita en el hombro de los padrinos de turno, porque por sus méritos ni pio.
Existen alternativas viables y definitivas para resolver el problema del agua en el Departamento de la Guajira, las cuales expondré en el próximo artículo que son entre otras: el trasvase hacia la Alta y Media Guajira de las aguas de los siete (7) ríos de la troncal del Caribe en el Municipio de Dibulla que desembocan en el Mar Caribe y la Desalinización del agua de Mar.
