Como siempre -con bombos y platillos- el presidente Santos afirmó que durante su primer gobierno decreció la pobreza como nunca antes en la historia del país, de paso manifestó que a 2025 no habrá extrema pobreza en Colombia; es decir, todos tendremos los mínimos vitales (Salud, vivienda, alimentación y educación). Por supuesto hay que celebrar que cada día los colombianos vivíamos mejor. Entonces ¿Por qué la percepción del ciudadano de “a pie” es totalmente contraria?
Las cifras del DANE –bastante ambiguas- sin lugar a dudas, ponen en entredicho las buenas noticias del presidente. Una familia que en promedio gana más de 833.616 pesos, conformada por cuatro personas, no se considera pobre. Difícil de creer.
Hagamos un pequeño ejercicio para ver si esa familia puede vivir con 835000 pesos, una cifra superior a la línea de pobreza: El núcleo familiar se compone de Papá, mamá y dos hijos menores de diez años. Pagan arriendo, pertenecen al estrato uno, la madre es ama de casa y el señor se encarga del sustento del hogar. El mes tiene treinta días, vamos a sugerir el siguiente presupuesto:
Arriendo: 200.000 pesos
Transporte: 84.000 pesos
Alimentación: 300.000 pesos
Servicios públicos: 50.000 pesos
Vestuario: (Los colegios no dan el uniforme, todos deben diariamente vestirse) 100.000 pesos
Entretenimiento: (Una salida todos los domingos a comer helado) 50.000
Gastos ocasionales: (una entrega de informes del colegio, ir a visitar algún familiar, etc.) 50.000 pesos
Total: 834.000 pesos
Ahora ¿Esas cifras corresponden a la realidad? Lo cierto es que el DANE las asume como verdaderas y el presidente se ufana de ellas.
Es triste tener que aceptarlo, pero así viven millones de colombianos y, lo peor de todo, tan solo estamos hablando de la pobreza, queda un amplio espectro para la pobreza extrema. Ya podrán imaginar cómo viven.
@zamivar