El Grupo de Energía se anotó una gran hito en el proyecto Colectora en La Guajira encargado de trasmitir al país la energía renovable que se generará en siete parque eólicos en la Guajira, conectándolo al Sistema Interconectado Nacional (SIN). Completó las 235 consultas previas que requirió por parte de la población y que le tomó dos años, desde el momento en que le fue asignando por subasta el proyecto dentro de las estrategias para aumentar la matriz energética durante del gobierno de Iván Duque.
El proyecto identificado como UPME 06–2017 Colectora podría atender el 10 % de la demanda de energía eléctrica del país, una vez logre entrar en operación los 1,050 megavatios de energía de parques solares y eólicos que están en construcción en el departamento. Contempla la construcción de la nueva subestación Colectora 500 kV, la ampliación de las subestaciones Cuestecitas y La Loma 500 kV y la construcción de dos líneas de transmisión en el tramo Colectora – Cuestecitas en 500kV con una longitud aproximada de 110 km cada una y la construcción de la línea de transmisión Cuestecitas – La Loma en 500 kV, con una longitud de 250 km, aproximadamente.
El proyecto se inició a finales del 2019 en la alcaldía de Enrique Peñalosa
El proyecto que inició en noviembre de 2019, con la entonces presidenta del, Astrid Álvarez Hernández, cercana al ex alcalde Enrique Peñalosa y ratificada por Claudia López, tenía como fecha inicial de entrega el 30 de noviembre de 2022, sin embargo la obtención de los permisos sociales o tramites de consultas previas es uno de los más grandes que haya requerido un proyecto minero energético en el país, 235 comunidades certificadas por el Ministerio del Interior con su correspondiente diversidad cultural y ambiental.
A esta exigencia se le sumó las dificultades de la pandemia porque no se permitió el avance de las consultas por medio virtuales, circunstancia que prolongó el proceso que tomó más tiempo del estimado y que finalmente fue completado por el actual presidente del GEB, Juan Ricardo Ortega. Como presidente de la empresa ha indicado que dependiendo del éxito que tenga la GEB, las inversiones en La Guajira podrán despegar o estancarse “Nadie va a invertir allá si nosotros no somos capaces de ejecutar sin contratiempos en 18 meses o en máximo 20 meses el proyecto".
Una vez radicada la solicitud de licencia ambiental el próximo 21 de julio por parte del GEB, el balón pasa a la Agencia Nacional para Licencias Ambientales – ANLA a cargo de Rodrigo Negrete Montes, quién debe emitir la licencia ambiental, donde la Ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad tendrá que ver en la agilidad que se le dé al proceso. Es de anotar, que el tramo Cuestecitas-La Loma finalizó primero los permisos sociales, por lo que ya fue radicado el Estudio de Impacto Ambiental, donde estuvieron las mayores dificultades en los acuerdos sociales fue en la línea Cuestecitas-Colectora, segmento que conectará a cuatro parques.
Queda un pendiente para iniciar la obra: la licencia ambiental
Solo una vez se cuente con la licencia ambiental, se podrá comenzar la construcción de más de 470 kilómetros de líneas de transmisión que pasará por 14 municipios de los departamentos de La Guajira (10) y el Cesar (4). Las demoras permitieron a la GEB solicitar ampliación en los plazos inicialmente pactados, el cual le fue reconocido como justificado por el Ministerio de Minas y Energía, la nueva fecha de entrada en operación de agosto de 2025.
La entidad a cargo de su construcción es Enlaza, filial del Grupo de Energía de Bogotá, que construye los proyectos de transmisión eléctrica y gestiona los activos de este tipo. Entre Enlaza y el GEB ya tienen dispuestos en bodegas más de 13.000 toneladas de materiales para la construcción de las torres y el cableado del proyecto Colectora, que han llegado al país en dos envíos al puerto de Santa Marta (Magdalena) provenientes de la India. Por lo pronto, se ha estado trabajando en la construcción de las obras civiles en las subestaciones.
Entre los proyectos que dependen de la línea eléctrica Colectora para despachar su energía al centro del país están: Casa Eléctrica (180 MW) y Apotolorru (75 MW), de AES Colombia; y Tumawind (208 MW) y Chemesky (99 MW), de Enel, que debían estar entregando energía desde el primero de diciembre de 2022, pero que ante el retraso de Colectora, la compañía decidió ralentizar las actividades de los proyectos y la idea es que se puedan conectar, a más tardar, 3 meses después de que la línea de transmisión comience a operar.
En la Guajira se encuentran en marcha 16 proyectos de energía renovable que tienen capacidad de 2,502 MW, que dependen de dos líneas de transmisión, la mencionada Colectora, y la interconexión Cuestecitas-Copey-Fundación en construcción por parte de ISA, cuyos más de 270 kilómetros pasan por los departamentos de Cesar, La Guajira y Magdalena, la cual cuenta con licencia ambiental desde el año pasado y se espera entre en operación en el primer semestre del 2024.
Este año se han suspendido tres proyectos de parques eólicos
A esta línea de transmisión se esperaba que se conectarán los proyectos Alpha y Beta que iban a conformar el complejo eólico más grande del país, con 500 MW de capacidad instalada (equivalentes al suministro de energía para 3 millones de personas) y que estaban siendo construidos por parte de la compañía portuguesa EDP Renewables en los municipios de Maicao y Uribia, respectivamente.
En febrero de este año, EDPR solicitó la suspensión de estos dos parques en medio de retrasos causados por cierres realizados por las comunidades wayuu. Los manifestantes indicaron que las empresas ejecutoras del proyecto ingresaron a sus territorios de manera arbitraria, profanaron sus sitios sagrados, masacraron a la fauna y a la flora, y generaron conflictos y enfrentamientos entre familias que causaron desplazamientos y asesinatos. EDPR también indicó como causas para la suspensión los sobrecostos entre los que se citó el aumento del precio de las materias primas, la depreciación del peso y las tasas de interés.
Tres meses después, el pasado mayo, ENEL Colombia suspendió indefinidamente la construcción del parque eólico Windpeshi el cual iba a tener una capacidad instalada de hasta 205 MW. El proyecto, propiedad de Enel Green Power y cuyo mayor accionista es el estado italiano, tenía licencia ambiental y había pactado acuerdos con las 13 comunidades aledañas cuando adelantaron las consultas previas en 2017, sin embargo, dificultades con las comunidades generaron sobre costos en las obras al haber estar detenidas durante el 50 % de las jornadas laborales durante el 2021 y 2021, y de un 60 % en los corrido del 2023.
Entre la demora de la línea de transmisión de Colectora para agosto de 2025 y la cancelación por parte de los portugueses de EDRP y los italianos de ENEL, se tiene en stand-by el 70 % de los 2.502 MW de energía renovable que se esperaba La Guajira proveyera próximamente al Sistema Interconectado Nacional.
Es de esperar que el otro 30 %, cerca de 750 MW pueda transmitirse en algún momento del año entrante para que pueda arrancar el modelo de transición energética propuesto por el gobierno de Gustavo Petro, donde según sus palabras al cierre del 6to Encuentro y Feria Renovables: “es en La Guajira donde más sol cae al año y existen vientos rápido, es decir que solo allí se podrían generar 20.000 MW”, e indicó en Twitter que “con solo la energía limpia de La Guajira, en su máximo, podríamos reemplazar toda la generación eléctrica, incluidas las hidroeléctricas”
El Presidente @PetroGustavo dio los cálculos en cuánto se beneficiaría el país a través de la Transición Energética Justa y dijo que: "con solo la energía limpia de La Guajira, en su máximo, podríamos reemplazar toda la generación eléctrica, incluidas las hidroeléctricas".… pic.twitter.com/ePbI0nqamk
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) June 29, 2023
