Los planes de desarrollo pueden ser definidos como una herramienta de gestión que promociona el desarrollo social de los territorios, sentando las bases para atender las necesidades insatisfechas de la población y para mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos. Su marco normativo lo encontramos en la Ley 152 de 1994.
En este sentido, de conformidad con este misma norma, a la fecha las autoridades del orden municipal y departamental han debido presentar ante los concejos y asambleas el proyecto de plan de desarrollo para ser discutido y aprobado, y de esta manera adoptar la hoja de ruta con las cuales navegarán las administraciones territoriales durante los próximos cuatro años.
Mucho se ha discutido acerca de la pertinencia de adelantar la aprobación de los planes de desarrollo en medio de la situación de crisis que se está viviendo la actualidad, aunque algunos consideran que alcaldes y gobernadores, junto con sus equipos de trabajo, no han tenido el tiempo suficiente para dedicarle a esta importante actividad, teniendo en cuenta que gran parte del trabajo administrativo ha estado enfocado a ejecutar acciones para contrarrestar la crisis en que la que nos encontramos.
Sin embargo, la misma Ley 152 nos señala que de acuerdo con los plazos establecidos en la norma, a la altura del mes de marzo, cuando se desató la crisis, ya debieron haberse surtido las etapas de presentación de los planes de desarrollo en los consejos de gobierno, en los consejos territoriales (Ley 152 de 1995 artículo 39). De forma tal que si bien la crisis ha implicado un despliegue importante de gestión de las administraciones territoriales, no es menos cierto que para la fecha de inicio de la emergencia desde el deber ser ya se entendían surtidas todas las acciones tendientes a estructurar los planes de desarrollo, máxime si tenemos en cuenta que el insumo fundamental de los estos es el programa de gobierno del candidato que resulta electo.
Tenemos entonces que aunque es cierto que la pandemia no ha sido impedimento para el trámite normal de la elaboración de los planes de desarrollo, no es menos cierto que frente a la realidad actual que se vive estos deben concebir bajo este nuevo panorama unas líneas de acción prioritarias tendientes a abordar las situaciones que se han podido evidenciar a partir de la pandemia.
Desde nuestro criterio académico y profesional consideramos que son cinco los elementos fundamentales y prioritarios que a tenerse como fundamentales en los planes de desarrollo que se estudian:
1. Seguridad alimentaria: se evidenció una realidad que muchos querían desconocer pero que existe en nuestro propio entorno el hambre generalizada en muchas comunidades, es así como es importante que las entidades hagan esfuerzos importantes para implementar proyectos que permitan llegar con programas de alimentación para niños y adultos de los sectores más vulnerables de la sociedad a fin de contrarrestar esa situación de hambre y necesidad latente en muchos de nuestros territorios.
2. Saneamiento básico: somos un departamento con cara al río y sin embargo muchos de nuestros municipios hoy en día consumen agua no potable o carecen en absoluto del preciado líquido, es importante que parte la inversión se encuentra dirigida a llevar soluciones de agua potable y saneamiento básico a todos los territorios del municipio, casco urbano, corregimientos y veredas que merecen y necesitan un servicio de agua de calidad que mejore ostensiblemente sus condiciones de vida.
3. Tecnología de las comunicaciones en la educación: las clases virtuales fueron la principal alternativa con que la que se contó para poder seguir adelante con el calendario académico y el proceso de enseñanza aprendizaje que se imparte por las instituciones educativas y si bien ha sido una solución importante teniendo en cuenta el confinamiento obligatorio de la población infantil y juvenil, también ha dejado al descubierto la necesidad de muchos niños y jóvenes de nuestro sistema educativo que no cuentan con accesibilidad a las tecnologías de la información, tabletas, portátiles, celulares y conexión a red de internet. Qué bueno sería que los alcaldes y gobernadores visionen y hagan realidad programas masivos de conexión a internet y de entrega de elementos de computación para que nuestros estudiantes no sean ajenos al mundo de la tecnología y de esta manera puedan adelantar y seguir construyendo su proceso educativo.
4. Cooperativismo y asociación: el tema de desempleo se disparó con el COVID-19, por el freno en seco que viven muchas actividades económicas, a través de los plan de desarrollo se deben organizar programas de cooperativismo y asociación que permitan que pequeños y medianos empresarios, gente del común, puede a través de cooperativas estructurar planes y programas de trabajo que le permitan ganar su sustento y que al mismo tiempo le permite hacer la posibilidad de brindar empleo para otras personas y así reactivar los procesos económicos.
5. Mejoramiento de la infraestructura y equipos biomédicos de la red pública hospitalaria. De acuerdo con las competencias en materia de salud pública y teniendo en cuenta que los planes territoriales de salud deben ser adoptados en el marco de los planes de desarrollo, es necesario tener en cuenta las necesidades de mejoramiento de la infraestructura de las Empresas Sociales del Estado que han sido evidentes en esta emergencia sanitaria, a efectos de contar con los equipos biomédicos necesarios para atención de pacientes que requieran atención intrahospitalaria, así como con la adopción de las acciones concretas que han de desarrollarse en los planes de atención y de intervención que ahora deberán ejecutarse por parte de las Secretarías de Salud y la ESE para contener la pandemia por COVID-19.
Vista así esta situación, creemos que estamos a tiempo a de reorientar los planes de desarrollo que se están discutiendo de forma tal que, cuando estos documentos queden estructurados y aprobados, sean una solución efectiva a toda la situación que estamos viviendo y que muy seguramente dejará su estela de crisis en los próximos años no solo en la comunidad sino también en las finanzas territoriales en razón a las dificultades que se han venido presentando, y a las inversiones que han tenido asumir los mandatarios territoriales acudiendo a los traslados presupuestales con la consecuente afectación de rubros que estaban destinados a otros sectores.
Así las cosas todos estamos llamados a no escatimar esfuerzos y juntos encontrar soluciones y aportar ideas que permitan superar este convulso capítulo de la historia de la humanidad.