¿Dónde queda la función, misión y visión social de las organizaciones religiosas?
Las iglesias encajan y son coherentes en la religión con respecto a la fe, hasta cuando sus integrantes dejan de ser "creedores sanos” de fe y se transforman en "creadores fanáticos” de ella. Su ánimo (de lucro) cada vez más las convierte en sectas inservibles sin pudor.
Hace poco empezó a circular por las redes sociales unos videos, en los que se observa a una de sus líderes referirse en términos discriminatorios contra personas que manifiestan alguna condición de discapacidad. La mujer que habla en el video se llama María Luisa Piraquive. Se trata de la mamá de la Senadora Alexandra Moreno Piraquive. En uno de los videos también se observa al Senador Carlos Alberto Baena, actual presidente del Movimiento Político Mira, sentado al lado de la señora María Luisa.
Los videos dejan al descubierto la forma como obra -por no decir cómo opera- una de las iglesias cristianas más grandes y poderosas de Colombia. La “Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional” se ha convertido en la plataforma política y económica del partido político Mira. Ver videos discriminación
¿Con qué moral comulga una iglesia de estas? Dios si “dice” que es malo ser discapacitado, pero el ser político subvencionado por una iglesia a costa de otros no. Según esta iglesia, en cabeza de una de sus predicadoras, se podría interpretar que a la luz de los ojos de Dios las personas no son iguales. ¿No se trata ni más ni menos que de una clara y viva doble moral?
Acaso en Colombia ¿Los pastores deben ser mentes superiores y seres extraordinarios para trasmitir la palabra de Dios? Luego ¿No son de carne y hueso? Entonces ¿Qué le impide a una persona en condición de incapacidad pararse en un púlpito y predicar los oficios religiosos? ¿Qué? ¿Su misma incapacidad? Algunas sectas, con mayor frecuencia están poniendo por delante las leyes divinas desatinadas de todo orden lógico.
La moral religiosa coincide en dos aspectos: es incoercible y sobre todo autónoma. La incoercibilidad implica que no exista la presión de alguien más; ésta debe ser espontánea, dónde el sujeto es quien se juzga según su conciencia. En tanto que la autonomía radica en la libertad del sujeto. Dónde la moral se traduce en algo propio, de él y para él mismo. Esto quiere decir que apela al ser humano con una libertad única para pensar, elegir o seleccionar sus dogmas como quiera (y en cuanto sea posible) sin la influencia de nadie.
Es inadmisible que una iglesia vaya en detrimento del respeto, que se considera dentro del marco de -lo que se podría creer- los parámetros habituales de la moral, y no los que se salen de ella. Al parecer la “Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional” parece que no fuera santuario de fe sino epicentro de discriminación.
Según eso, Dios “dice” que es malo ser discapacitado pero ¿Dios no castiga ser político financiado por una Iglesia a costa de otros? Según esta iglesia, en cabeza de una de sus predicadoras, se podría interpretar que a la luz de los ojos de Dios las personas no son iguales. Entonces ¿Dios se enceguece ante esa doble moral? ¿Qué podría responder la fundadora más visible de esta iglesia?
La moral no debe infringir la órbita de otro ser. Su esfera llega hasta donde la otra lo permite. Lo pernicioso está en que estas organizaciones traten de volver ejecutables preceptos que no sólo violentan nuestro ordenamiento sino que van en contravía de la condición natural, y de indefensión de un ser humano en un trato con bastante poder de discriminación.
Si bien, el artículo 19 de la Constitución Política de 1991 expresa que “se garantiza la libertad de cultos”. En un siguiente inciso también menciona que “todas las […] iglesias son igualmente libres […]”, pero se aclara que deben estar determinadas según la ley. La libertad que cree tener dicha colectividad religiosa ignora de manera tajante el ordenamiento, y a su vez desconoce el nivel superior del artículo 13, que indica que no debe existir “[…] ninguna discriminación por razones […]” religiosas.
Lo que causa más indignación es la discriminación hecha a personas por su condición física (y hasta sexual) y más cuando proviene de una comunidad religiosa que debería propender por la unidad y la integración -y no la segregación- de la sociedad.
No es la primera vez que la mencionada congregación está a la luz de escándalos de discriminación. En alguna ocasión la misma familia Piraquive, que es fundadora del partido Mira y de la iglesia, expulsó a uno de sus familiares por su condición sexual, tal y como lo muestra un artículo publicado por la revista Semana el 11 de noviembre de 2006 Ver "Me expulsaron de la iglesia por ser gay"
El Estado laico en Colombia y sus integrantes se encuentran en constante intimidación: por encima de las normas jurídicas no pueden estar las normas divinas. Una cosa es creer en algo que el mismo Estado respeta. Otra cosa muy diferente es rebasar el sistema racional y legal del mismo Estado.
*En twitter: @Alonrop