Estuve ayer en Rock al Parque. Increíble la cantidad de gente, increíble los grupos. A las cuatro de la tarde ya estaba el legendario Alex Lora de El Tri agitando las manos de los más de cincuenta mil personas que estaban en la plaza central. Lo que seguía era impresionante, un cartel de lujo: Santaolalla, Amigos Invisibles, Pedro Aznar, Juanes, Fito, Dios mio y todo gratis. Lo que más rabia me daba era ver a los mamertos de siempre, los amigos de Petro, abucheaban cada vez que aparecía en las pantallas del Festival la imagen de la Alcaldía de Bogotá. Qué desagradecidos.
Si estaban ahí, a pesar del barro, la lluvia y el aburrimiento de un lunes festivo, era porque estaban ante el mejor Rock al parque de todos los tiempos. Si se hizo en esa magnitud fue gracias al aporte de la Alcaldía de Enrique Peñalosa, vilipendiada, agredida, pero, tal y como dice el lema de su administración, Impopulares pero eficientes. Los petristas, como toda la izquierda, se han llevado las palmas de que son los más apasionados rockeros del mundo. Es como si el reggetón fuera una aberración de la derecha y todo lo libertario y hermoso es de izquierda. No señores, recuerden que los Ramones, uno de los grupos punketos más divinos de todos los tiempos, eran repúblicanos, así que más respeto. Peñalosa puede no profesar ideas de izquierda pero eso no puede indicar que no disfrute de la buena música.
De verdad no entendí el abucheo a la Alcaldía entre concierto. No pueden creer que el mundo es blanco y negro. No pueden ser tan extremistas. También hay grises. Es que me acuerdo que cuando empezó la alcaldía de Peñalosa llegaron a decir que iba a quitar Rock al parque simplemente porque al alcalde no le gustaba el rock. Esperemos que el próximo año traiga hasta Metallica si es posible, igual no se callaran los mamertos de siempre, ayer se quejaban porque Juanes tocaba y fue el mejor de la noche. Nunca reconocerán nada