Más que definir los candidatos de las tres coaliciones, que en el Pacto Histórico ya está decidida por Petro, el domingo 13 de marzo es más importante cambiar la composición del Congreso, llevando a la Cámara y Senado mayorías que rompan con las mafias conformadas desde hace varios años para repartirse las cuotas de poder burocrático, contratos derivados del gobierno y el presupuesto nacional y para expedir leyes que favorezcan la concentración de riqueza y tierras a favor de poderosos grupos de narco-hacendados parapolíticos, industriales, mineros y banqueros favorecidos por 22 años de dominio del uribismo.
El nivel de descaro al que han llegado los congresistas mayoritarios, que también se reparten gobernaciones y alcaldías, se evidencia en el reciente escándalo destapado al conocerse audios del senador caldense Mario Castaño en conversaciones con sus compinches, acerca de la apropiación de contratos de distribución de licores y oficinas de tránsito en varios departamentos y municipios (entre ellos Popayán), más las anteriores revelaciones de Aida Merlano sobre la masiva compra de votos en Barranquilla y la costa atlántica por parte de la mayoría de grupos políticos gobiernistas encabezados por las casas Gerlein, del Partido Conservador y Char, de Cambio Radical, sin olvidar que en el departamento de Santander, ya están presos los integrantes de la familiar asociación para delinquir conformada por los Aguilar: padre e hijos, turnándose en depredar la gobernación y el senado.
En este perIodo marcado por las sesiones virtuales se acentuó la inoperancia del enmermelado Congreso, incapaz de hacer control político al gobierno de Duque, desbocado legislando por Decreto y sin asumir el estudio y trámite de las leyes y urgentes reformas que requiere el país en la Política, sistema judicial, régimen electoral, salud, pensiones, educación, descentralización y ordenamiento territorial, etc.
Además, sin hacer seguimiento a los acuerdos de paz, que por su rango constitucional debieron cumplirse a cabalidad y no selectivamente, por este gobierno, que “a Dios rogando y con el mazo dando”, aparentando cumplirlo, para quedar bien ante los países que financian diversos proyectos, más se dedicó a hacerlo trizas, frenando la reforma agraria integral, restitución de tierras, bloqueando a la JEP, y demorándose las fuerzas armadas, en copar territorios que ocuparon las FARC, lo que favoreció la resurrección de la violencia, asesinato de líderes comunitarios y crecimiento de otros grupos armados: guerrilleros, paramilitares y bandas de carteles, que infiltraron altos mandos del ejército, financiados con el narcotráfico y la minería ilegal.
En las listas cerradas para el senado del Pacto Histórico y del Nuevo Liberalismo y en las abiertas de la Coalición de la Esperanza, Fuerza Ciudadana, Dignidad, MAIS, Alianza Verde, entre otros grupos hay destacados dirigentes caracterizados por denunciar los abusos de poder y propugnar por las reformas que requiere el país para superar el atraso y la inequidad.
Senado y Cámara en el Cauca
Hay expectativa por renovar el Congreso en el Cauca ante la pobre gestión en representación de los intereses del departamento por parte de los senadores y representantes que en la agónica legislatura, además entorpecida por la cuarentena y sesiones virtuales, no fueron capaces de superar sus rencillas personales y politiqueras y unirse en defensa de proyectos como la construcción de la doble calzada Quilichao-Popayán, cuya ejecución lleva seis años de retraso por problemas que rápidamente habrían podido solucionarse si le hubieran puesto interés y presionado ante el alto gobierno y los contratistas.
En el Cauca, para la Cámara de representantes en el tarjetón de la circunscripción ordinaria que otorga cuatro curules, hay expectativa, pues lo más seguro es que ni el Partido Liberal ni el de la “U”, conserven de a dos curules que representaban Carlos Bonilla y Crisanto Piso (ya jubilado), por el PL y John Jairo Cárdenas (aspira al Senado) y Faber Muñoz, por el de la “U”.
De la lista liberal Bonilla tendría más posibilidades de conservar su curul, pues el exalcalde de Popayán, César Cristian Gómez, acaba de recibir un golpe al ser mencionado en los audios en que, su patrocinador, el senador caldense Mario Castaño, hablaba de sus negocios corruptos manipulando licoreras departamentales y oficinas de tránsito municipales y departamentales y la destinación de 1500 millones de pesos para financiar la campaña del político caucano.
Faber Muñoz, queda como el candidato con más posibilidades en la lista de la “U”; mientras en la lista cerrada del Pacto Histórico, con la fuerza que tiene en el Cauca, Gustavo Petro, Jorge Bastidas es el de mayor opción, seguido por el exconsejero mayor del CRIC, Hermes Pete y Gema López de Joaqui.
En Cambio Radical, el partido del gobernador del Cauca y del senador Temístocles Ortega, el de mayor posibilidad de ganar curul es el exgobernador Oscar Campo, con la incógnita del exalcalde de Guachené, Elver González y Ofelia Castrillón, del Mira.
Un sector del Partido Conservador, el Movimiento de Salvación Nacional, el Centro Democrático y Colombia Justa y Libres, de grupos cristianos, conformaron una lista abierta en la que el de mayores posibilidades es el delfín conservador Darío Salazar Bernal, escoltado por Mario Bustamante del Centro Democrático.
Por las 16 curules para víctimas, habitantes de municipios PDET del Cauca, pueden votar por dos curules: la correspondiente a la circunscripción 1, que incluye municipios del Alto Patia y Norte del Cauca y por la que se inscribieron 8 listas. Por la circunscripción 9, compartida entre costa pacífica del Cauca y Valle, se inscribió una lista.
En el Cauca también se inscribió una lista en la circunscripción especial para afrodescendientes.
Para el Senado de es muy probable la reelección de Temístocles Ortega, quien después de ser electo gobernador del Cauca, con el partido Cambio Radical fue electo al Senado y lidera la coalición que eligió a los gobernadores Oscar Campo y Elías Larrahondo. Además extendió su campaña al Putumayo, Nariño y Bogotá.
Al no ir por la reelección, el senador Luis Fernando Velasco, abandonó las toldas del Partido Liberal dirigido por Gaviria, para sumarse como liberal de base, al Pacto Histórico, apoyando al caucano Ferney Silva, con medianas posibilidades de salir electo en el renglón 24 de la lista cerrada del P.H. encabezada por Gustavo Bolívar y con senadores destacados como Aida Abella e Iván Cepeda, también con raíces caucanas.
Los que tienen mayores posibilidades en los renglones uno y dos de la lista cerrada y cremallera (alternando hombre y mujer) del Nuevo Liberalismo, son la periodista Mabel Lara, nacida en Puerto Tejada y el exdefensor del Pueblo, Carlos Negret, de Popayán. El caloteño Bernardo Ordóñez fue incluido en el 13 renglón y además nombrado jefe político de la precandidatura presidencial de Juan Manuel Santos. Carlos Fernando Galán, excandidato a la alcaldía de Bogotá, con más de un millón de votos, está en el sexto renglón de esta lista, en la que también figuran la dirigente afro Yolanda Perea y la politóloga Sandra Borda.
Por el Centro Democrático, Paloma Valencia, nieta del expresidente Guillermo León Valencia, también puede sumarse a la bancada que defienda los intereses del Cauca, a pesar de la escasa votación que ha obtenido en el departamento, después de contar con el respaldo de Álvaro Uribe, máximo jefe de ese partido.
Con menos posibilidades de ser electo, pero por sus propuestas perfilándose como promisoria figura de la política caucana, por la coalición Centro Esperanza y con el respaldo del precandidato presidencial Sergio Fajardo, se destaca Juan Francisco Salamanca, quien se ha desempeñado como gerente del Centro Comercial Campanario, entre otros cargos en el sector privado.
Por la circunscripción especial indígena, en el partido MAIS, fue inscrita la exconsejera mayor del CRIC, Aida Quilcue, para reemplazar a Feliciano Valencia.