Las elecciones al Congreso en 2022 están marcadas por las alianzas entre partidos y movimientos políticos que presentaron listas conjuntas para asegurarse una representación importante. En el Senado se presentaron 16 planchas, pero llama la atención las grandes ausencias que habrá en todas las alas políticas.
Varios de los grandes electores no repetirán curul por varias razones: renunciaron, fueron suspendidos o decidieron dar el salto a una candidatura presidencial. Cada partido o coalición buscó reemplazos, pero son millones de votos que ahora están en el aire y que los nuevos candidatos saldrán a buscar en unas elecciones agitadas.
Estos son los pesos pesados que no volverán al Senado en 2022.
Centro Democrático
El partido de gobierno que actualmente cuenta con la mayor bancada en el Senado ya tiene proyectado perder varias curules, y es que su gran elector y jefe natural, Álvaro Uribe, no encabezará la lista como lo hizo en 2014 y 2018. Uribe renunció tras la investigación en su contra por manipulación de testigos. Ahora está dedicado a impulsar la lista y ya se le vio entregando volantes y pidiendo apoyo a su partido en Montería, tierra querida por él en donde tiene su finca El Ubérrimo.
Otra de las grandes ausencias en el uribismo será María del Rosario Guerra, que decidió no repetir elección y es una de las grandes impulsadoras de la campaña de Óscar Iván Zuluaga. Sin embargo, Guerra ya tiene su heredera, y se trata de su sobrina María Angélica Guerra López, hija de Joselito Guerra de la Espriella, hermano de la actual senadora.
Al senado tampoco irá Ernesto Macías, que lleva dos periodos en el Congreso –uno en Cámara y otro en Senado—y llegó con el impulso de Uribe. Tampoco estará el escudero mayor del uribismo, José Obdulio Gaviria, quien hace cuatro años estuvo a punto de quemarse.
Partido de la U
La U tendrá por lo menos dos grandes ausentes: Andrés García Zuccardi, el hijo de la exsenadora Piedad Zuccardi y del también exsenador Juan José García, quien falleció en 2020. Andrés García además es sobrino de Álvaro García Romero, condenado por la masacre de Macayepo.
En la U tampoco estará la senadora del Meta, Maritza Martínez, que logró una importante votación con más de 65.000 votos.
Aunque Armando Benedetti renunció a la U y terminó en el Pacto Histórico, el senador barranquillero no volverá al Senado después de estar cuatro periodos seguidos y logrando votaciones de más de 70 mil votos.
Partido Conservador
El Partido Conservador también tiene bajas importantes para el Senado. Su mayor elector, David Barguil, que logró más de 130 mil votos, dio el salto a las elecciones presidenciales. Ahora la lista la encabezará Efraín Cepeda, que también tiene un capital electoral de peso. Tampoco estará Juan Diego Gómez, actual presidente del Senado, quien tiene la mirada puesta en la gobernación de Antioquia en 2023.
Otra de las ausentes será Miriam Paredes, que está en el Congreso desde el 98, primero como representante y después como senadora. Son por lo menos 80 mil votos que los conservadores deberán reemplazar.
Finalmente, Nora García Burgos decidió bajarse de su candidatura después de llevar 12 años en el Congreso. García Burgos, quien tiene su fortín político en Córdoba y ha cargado con señalamientos por parapolítica.
Cambio Radical
En Cambio Radical también quedaron cojos con dos ausencias de peso. Se trata de Germán Varón Cotrino, la mano derecha de Germán Vargas Lleras y su vocero oficial. Varón Cotrino está en el Congreso desde 2002 y en su última elección logró 66 mil votos.
Rodrigo Lara es la otra baja importante. El senador que se apartó de su bancada hace un par de años y se convirtió en una disidencia dentro de Cambio Radical saltó al Nuevo Liberalismo buscando ser precandidato presidencial, pero por el momento se está quedando huérfano, pues tampoco se inscribió al Senado y su candidatura es incierta. Rodrigo Lara cuenta con un capital de más de 80 mil votos, que ha ido cosechando con prácticas cuestionables como el apoyo en su momento a figuras como Kiko Gómez en La Guajira.
Partido Liberal
Luis Fernando Velasco es la gran ausencia de las toldas rojas. Sus diferencias con el expresidente y director del partido, César Gaviria, lo dejaron por fuera de la lista al Senado, pues se movió hacia el Pacto Histórico y aunque buscó que Gaviria se fuera tras él avalándolo como precandidato presidencial, esto desde un principio era imposible. Velasco logró 75 mil votos en 2018, principalmente en el Cauca, donde tiene su gran capital electoral.
Alianza Verde
La Alianza Verde tuvo que unir sus candidatos en la lista de la Coalición de la Esperanza ante la ausencia de importantes electores, comenzando por Antanas Mockus, quien perdió su curul por una demanda en el Consejo de Estado que determinó que estaba inhabilitado por haber contratado con el Estado 12 meses antes de las elecciones de 2018. Mockus fue el segundo senador más votado, 500 mil votos, la mitad de lo que lograron los verdes aquel año. Ahora empoderó a su mano derecha Bibiana Barberena para que lo reemplace, pero su capital difícilmente podrá endosárselo.
Polo Democrático
El Polo es otro de los partidos que se unió en coalición para asegurar su personería jurídica. Está en la Pacto Histórico, donde Iván Cepeda integra la lista al senado. La gran ausencia del Partido es Jorge Enrique Robledo, quien ahora tiene su propio partido, Dignidad, que está en la Coalición Centro Esperanza, mientras él es candidato presidencial. Robledo, elegido como el mejor senador del país desde hace más de 10 años, logró más de 200 mil votos en 2018, siendo una voz de peso por sus debates de control político que lo han convertido en un referente.
Por último, otra de las ausencias que sentirá el Congreso será la de Gustavo Petro, quien, aunque hace cuatro años buscó la presidencia, ganó una curul gracias al estatuto de la oposición que le otorgó una voz en el Senado tras quedar segundo en las elecciones de 2018. Petro tiene una larga trayectoria en el Congreso, tanto como representante como senador, cuando adelantó debates como el de la parapolítica o el carrusel de la contratación en Bogotá.