La vía de la Prosperidad por la que le formularon pliego de cargos el exgobernador Luis Miguel “el Mello” Cotes y a su tía y sucesora la gobernadora del Magdalena Rosa Cotes, pasó sin mayor cuidado a pesar de las alertas sobre este proyecto, gracias a las presiones de varios pesos pesados de la costa por sus relaciones con el clan Cotes. Entre esas está la entonces procuradora encargada Martha Castañeda Curvelo, quien es hoy secretaria jurídica de Santa Marta y fue la misma que revocó la sanción de 10 meses que había puesto el procurador Alejandro Ordóñez contra el Mello Cotes por la adjudicación de esa vía.
Una adjudicación que terminó tres años después en manos del consorcio Ribera Este, integrado por varias empresas barranquilleras incluida Consultores del Desarrollo S.A. (Condesa), controlada por la familia del senador José Name Terán, quién hizo parte de la Junta directiva y después de que reventó el escándalo de la vía decidió vender el 10% de su participación.
Detrás de esa adjudicación que logró el Mello Cotes estuvo además el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras, que como amigo del clan Cotes en Santa Marta, retiró junto a su ministra de Transporte Natalia Abello las demandas que tenían parada la adjudicación por la licencia ambiental y que en últimas terminaron dando luz verde a la entrega del contrato a Ribera Este.
Ahora la Procuraduría de Fernando Carrillo está detrás por posibles irregularidades en la contratación de la obra que comenzó en la administración del Mello Cotes y continuó durante la administración de Rosa Cotes.