Le salimos a deber al Presidente Santos, al igual que a cada una de las instituciones donde los periodistas valientemente han demostrado las irregularidades que se presentan en el país.
El caso de la Policía, con el General Palomino, no es la excepción. Hace unas contadas semanas, la periodista Vicky Dávila al igual que Claudia Morales y otros conspicuos periodistas, habían demostrado cómo de manera irregular y decadente se mueven las grandes esferas de la Policía. Ni un puesto se entrega sin el consentimiento del General Palomino.
Pero no solo el descaro le asiste a la Policía, donde el abuso de la investidura y el tráfico de poderes son el mayor aliado a la hora de hacer lo que viene en gana. Un claro ejemplo de ello ha sido La Fiscalía General de La Nación, La Defensoría del Pueblo y ministros del Gobierno enriquecidos con contrataciones inexplicables.
Primero fue el Fiscal General, Eduardo Montealegre, cediendo millonarios contratos con dinero de los colombianos para la Dra. Natalia Springer. Contratos que no fueron cumplidos bajo los acuerdos pactados, con resultados erróneos y con inadmisible mora a la hora de entregar.
El segundo fue el Defensor Otálora, quien abusaba de su cargo para desfogar sus placeres sexuales con la nómina de la Defensoría.
El tercero es el del ministro Tomás González, donde la firma gerenciada por su esposa, Ángela Baena, ha recibido cuantiosos millones de pesos en contrataciones hechas por Presidencia.
Escándalo tras escándalo para ser la coyuntura del día y, a la vez, el olvido del mañana para aferrarse a los puestos que los perpetúan en el poder y en el enriquecimiento gracias a favores políticos. Escándalos que terminan en el olvido tras la llegada de la nueva irregularidad en el funcionario de turno.
Han sido las denuncias de Daniel Coronel, Vicky Dávila, Claudia Morales y dignos periodistas los que han defendido el honor de la información para quitar aquél manto que cubre las irregularidades que tiene en el escarnio público a las instituciones de Colombia. Hacer periodismo no es fácil y aún más, cuando se paga caro el heroísmo de hablar con la verdad para contarle a los colombianos qué pasa en nuestro país.
Vicky Dávila se va de La FM, y no precisamente por la publicación del video de Ferro. Gran poder tiene el General Palomino, quien a su férrea defensa le acompaña el Presidente Santos y el Ministro Villegas. El Presidente Santos sirvió más de escudero al no pedir la renuncia del General para apoyarlo hasta el final y dejar en el olvido la esencia del problema: "la institucionalidad de la Policía"
Hoy el Presidente Santos con su silencio no solo apoya la red de prostitución de La Institución, da su mano para no dejar caer a sus cercanos de turno. Prohibe llamar a las FARC por su nombre. Presentar videos de hurtos en los medios de comunicación. Ir contra el proceso de paz. Mentir que en este Gobierno no se chuza.
Presidente Santos, Colombia en la censura ya no se parece a Venezuela. Venezuela se parece a Colombia. Ahora a los periodistas nos toca preguntarle: "Señor Presidente, ¿qué quiere que nosotros publiquemos? "
-.
