Hoy fue tendencia en redes Luis Carlos Vélez porque dio como consejo a los nuevos periodistas tener el "coraje" suficiente para decir la verdad. Las burlas por supuesto arreciaron sobre el director de la F.M. Acá hubo un tiempo en donde los periodistas, los grandes periodistas de Bogotá, daban la vida por decir la verdad. Acá siguen matando a periodistas valientes de región, pero cuando Pablo Escobar, la extrema derecha y los paramilitares querían instaurar su régimen de poder se ensañaron contra los periodistas que no se callaron nada.
Guillermo Cano Isaza: El director del Espectador escuchó con atención lo que la joven periodista Maria Jimena Dusán le dijo sobre el Representante a la Cámara Pablo Escobar en 1983. Ella recordaba que había visto una foto del congresista en una noticia de años anteriores en donde había caído por llevar marihuana y contrabando a Ecuador. Fueron al archivo y encontraron la foto.
A partir de ahí el capo puso en su mira al periódico. Incluso lanzaba a sus sicarios de más confianza a robarse los periódicos y quemarlos en fajos de cientos de miles. El acoso en el que estaba Guillermo Cano por las constantes amenazas no le impidió andar sin escoltas. El 17 de diciembre de 1986, después de salir del edificio de su periódico, sicarios pertenecientes a la banda los Priscos, que le rendían cuenta a Escobar, le dispararon ocho veces en el pecho. Dentro de su Subaru encontraron, en la parte de atrás, los regalos de navidad que le había comprado a sus nietos. Nadie supo conjugar calidad literaria y valentía como el maestro Cano.
Jorge Enrique Pulido: El 8 de noviembre de 1989 Jorge Enrique Pulido, el periodista más amenazado de Colombia por un comentario que hizo en su programa de televisión, dos semanas después de la muerte de Galán “Los terroristas son un puñado de hombres que, como lo dijera el propio Presidente de la República, no son de esta patria”. La respuesta de Escobar fue sorprenderlo el el 8 de noviembre a las 14:15 horas, justo después de emitir su noticiero Mundo Visión. Cuando en una operación comandada por Popeye un motorizado le pegó cuatro tiros en el pecho. Murió en el hospital San Pedro Claver.
Jaime: Esta semana quedó en firme la condena de 26 años a José Miguel Narváez, funcionario del DAS que llenó de cizaña a Carlos Castaño. Mientras llegaba a RadioNet fue sorprendido por motizados en un semáforo. Lo mataron a los 39 años. Un crimen del que no nos reponemos. Lo infame es que influencers como Jorge Cárdenas, próximo candidato al senador por el uribismo, afirme en redes que fue un subversivo.
Hay periodistas vivos que fueron borrados, algunos por decisión propia como Juan Gossaín, dedicado a la literatura en su apartamento frente al mar en Cartagena y el valientísimo Juan Guillermo Ríos, ninguneado por los canales nacionales.