La gota que le rebozó la copa al Fiscal Nestor Humberto Martínez para decidir remover al fiscal Juan Vicente Valbuena de la investigación del carrusel de la contratación fue la autorización del traslado de Andrés Jaramillo al cómodo centro de reclusión de Cespo. Martínez declaró públicamente que lo consideraba inaceptable. Pero lo cierto es que en aras a conseguir información para sus imputaciones, Valbuena, como en este caso, pasó varias veces la línea, pero contaba con el apoyo incondicional de Eduardo Montelalegre y especialmente del vicefiscal Jorge Fernando Perdomo.
Detenidos que han quedado en libertad han revelado la manera como Valbuena ejercía su poder para obtener testimonios. Quedan duda sobre la suerte judicial del grupo de concejales de Bogota en cabeza del liberal Jorge Durán quienes salir indemnes de multiples señalamientos. Se cuestiona que el hecho de no haberle exigido devolver recursos ni bienes al ex secretario de salud Héctor Zambrano condenado por la coima del contrato de las ambulancias ni al contratista Emilio Tapies quien se enriqueció con múltiples contratos en la alcaldia de Samuel Moreno, beneficios a cambio de testimonios especialmente contra los hermanos Moreno