¿Cómo describir ese fenómeno que afecta a nuestro país en estos tiempos? Por un lado, los “políticos”, si realmente se les puede llamar así, están actuando para su propio beneficio, polarizan el país y envían mensajes engañosos y falaces, sin sentir vergüenza. Eso es lo más asombroso, escuchar a estos personajes decir mentiras a todo un país que conoce cómo están sucediendo las cosas como si estuvieran diciendo la verdad. Mentiras que han sido recibidas con beneplácito por las personas que actúan por lo que otros les dicen, pero no tienen la capacidad crítica para analizar, revisar la historia política de nuestro país y no tragar entero.
Ha hecho mucho daño la polarización en la que estamos sumergidos desde hace algún tiempo, cuando a muchos nos ha tocado definir a quien dar un voto con desagrado, simplemente porque ese candidato es menos malo que los otros. Pero si encontramos un líder que no sea de la corriente que nos polarizó, que piense diferente y en colectivo, que actúe bajo principios y preceptos de honradez, honestidad, veracidad, muy seguramente podría ser víctima de atentados por parte de aquellos a los que no les conviene el cambio o sería derrotado por la manipulación engañosa y mentirosa de aquellos interesados en crear caos y desorden, haciendo creer que son lo mejor para Colombia.
Más triste aún es ver cómo ha habido una mezcla nefasta de religión y política. Cuando hablo de religión, me refiero a cualquiera, porque nos sentimos orgullosos de que cada vez haya más personas en este país que conozcan a Jesucristo. No obstante, la pregunta es: ¿lo conocemos de verdad o solo es religión lo que se vive? Dios es Dios y las religiones son inventos de hombres, de hecho, cada denominación y grupo que se dice cristiano impone normas y preceptos, de acuerdo a las interpretaciones que hacen de la Biblia.
Llama la atención que grupos de cristianos estén haciendo alianzas con políticos que han tenido investigaciones por malos procederes, sobornos, alianzas con grupos al margen de la ley, compras de votos, entrega de cargos públicos a cambio de favores. No se entiende por qué no se están aplicando todos los principios bíblicos, los cuales están siendo aplicados solo a conveniencia.
La Biblia enseña que no hay comunión entre las tinieblas y la luz. Eso está clarísimo en el pasaje de 2ª de Corintios 6:14, 15, que dice textualmente: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque qué compañerismo tiene la justicia, con la injusticia? ¿y qué comunión la luz con las tinieblas?. Entonces, ¿de dónde esas alianzas políticas? No puede uno dejar de preguntarse.
La corrupción es tan grande que ha permeado los principios y valores cristianos. ¿Por qué se aplica la Biblia para unas cosas y no para otras? Llama la atención toda la cruzada realizada de las iglesias cristianas, la cual cuenta con el apoyo de una senadora, para que el gobierno de Colombia no les cobre impuestos. Me pregunto, ¿cuál es el temor? Es una vergüenza que las iglesias cristianas tengan que pagar transportadoras de valores para movilizar el dinero que ingresa por concepto de diezmos y ofrendas y se opongan a pagar impuestos como todos los colombianos en este país. A todos nos toca pagar impuestos, ¿por qué no las iglesias cristianas? En los pasajes bíblicos Mateo 22:17 al 21, Marcos 12:13 al 17 y Lucas 20: 21 al 25, a Jesucristo le preguntan si es lícito dar tributo a César y él les responde: "Dad a César, lo que es de César y a Dios, lo que es de Dios". Es claro que está hablando de impuestos al gobierno; no obstante, convenientemente la iglesia cristiana hace caso omiso a estos.
Es triste ver cómo los cristianos se han dejado engañar por politiqueros de turno, que han sabido capitalizar y aprovechar el hecho de que en Colombia estos se estén convirtiendo en una mayoría. Los políticos se empezaron a interesar porque para ellos estas personas se convierten en votantes y en un número de votos. Claramente se ve la razón de los políticos al acercarse a la iglesia cristiana, la cual tristemente se está dejando utilizar para hacerle el juego a personajes con pasados oscuros. Estos últimos han sabido, con mentiras, ejercer manipulación, haciéndoles creer que defienden los principios y valores morales.
Con que astucia se están moviendo y manipulando a los creyentes. La iglesia tiene otra misión y en esas alianzas con personajes con pasado oscuro se está perdiendo el rumbo, ¿será que a eso fue llamada la iglesia?, ¿se lo han preguntado?, ¿han pensado por lo menos si Dios está de acuerdo con esas alianzas? No se puede perder el rumbo. El ansia de poder de algunos cristianos que han incursionado en la política los hace hacer alianzas con gente que no está obrando bajo los principios de Dios. ¿Cuál es el ejemplo que se está dando? Quien actúa con deshonestidad y comete hechos que ante la ley son delito no está cumpliendo con los principios de Dios.
Doloroso es que líderes religiosos estén manipulando a las personas creyentes que asisten a las iglesias para que apoyen a políticos corruptos y deshonestos. Sin embargo, es aún más doloroso que la gente se deje manipular, no revise los hechos, no tenga una actitud crítica y permita que otros decidan por ellos, obedeciendo ciegamente a líderes religiosos. Es seguro que muchas de estas personas ni siquiera saben por qué han marchado, simplemente se les ordena y ellos obedecen. Triste panorama electoral cuando en el nombre de Dios sus hijos están haciendo alianzas con corruptos y deshonestos. ¿Que comunión hay entre las tinieblas y la luz?
