En cumplimiento a lo establecido en la pasada visita del Procurador Fernando Carrillo a España hace unos meses, que buscaba reactivar las investigaciones por hechos de corrupción en la operación de la empresa Triple A, llegó este lunes al país el que es tal vez el investigador más reputado de España: el juez Manuel García Castellón.
El juez de la Audiencia Nacional desembarcó en el vuelo de medio día que lo trajo de Madrid al Aeropuerto el Dorado y de inmediato y con el equipo de tres investigadores que lo acompañan, llegó el martes a la Procuraduria donde lo esperaba Carrillo en su despacho para tener una reunión que duró cuatro horas. Analizaron documentos, grabaciones, imágenes, fotos y la estrategia a seguir.
En esa reunión Carrillo evaluó con el juez y con investigadores de la Fiscalía de Colombia pruebas recaudadas en ambos países para armar el complicado rompecabezas que llevó a ambas naciones a indagar por el entramado que lleva por nombre el de Lezo, en memoria de Blas de Lezo, el defensor de Cartagena contra los embates de la piratería de la época.
La larga reunión del despacho del Procurador Carrillo sirvió de antesala para que, sigilosamente y sin que nadie lo esperara, el juez tomara en la mañana del miércoles un vuelo comercial de Avianca con su equipo y en compañía del Fiscal 38 anticorripción de Colombia, José Gómez, rumbo a Barranquilla.
Muy a las 9 de la mañana, y en dos camionetas blindadas de la Fiscalía, llegó la comisión a las oficinas de la compañía Triple A en el tradicional barrio de Prado para sostener una diligencia que duró cinco horas donde se compararon documentos, se indagó por las participaciones y se preguntó por el origen de la negociación que dio vida comercial a triple A. La empresa surgió en la época del exalcalde Edgar George cuando se prescindió de la catalana Aguas de Barcelona y trasferirla a la madrileña Canal Isabel II que tomó el control mayoritario junto con varios inversionistas privados de la ciudad.
Pasado el medio día la comisión tomó rumbo a la alcaldía de Barranquilla para sostener una reunión con Ana María Aljure, secretaria general de esa entidad.Los organismos judiciales y disciplinarios indagan porque la ciudad perdió el control de la empresa y dejó que los españoles de Canal Isabel II se hicieran con el manejo mayoritario de la Empresa de Servicios Públicos de la mano de ciudadanos con intereses privados.
Esta diligencia con la secretaria Aljure llamó poderosamente la atención de los periodistas de Barranquilla ya que el juez indaga por nombres que han mencionado testigos del caso Lezo que involucra a reconocidas personas de esa ciudad.
En las sucesivas reuniones de García Castellón con las autoridades colombianas se ha manifestado que los nombres de los funcionarios colombianos, como Diego García Arias, que están aportando en España los testigos en procura de rebajas de penas son fundamentales para iniciar investigaciones en Colombia para desentrañar el trama de corrupción que generó la empresa Triple A. El pasado 21 de marzo fue detenido Ramón Navarro Pereira, expresidente de la Triple A durante once años y quien aceptó cargos graves de enriquecimiento ilícito de particulares, administración desleal y falsedad en documento privado.
Se afirma que la almendra del asunto está en la entrega de contratos de obra civil para la expansión del acueducto de Barranquilla donde se pagaron cuantiosas coimas.QUIÉN ES EL JUEZ MANUEL GARCÍA CASTELLÓN
Se trata de un reputado jurista español de 65 años que ha participado en los casos más delicados y renombrados de su país. Fue instructor del caso Banesto, un hecho de corrupción que llevó a la cárcel al banquero Mario Conde y que significó un hito en la lucha contra la corrupción en la Península Ibérica.
Fue también el líder de una de las muchas causas contra el dictador chileno Augusto Pinochet.
Fue también la punta de lanza en varias investigaciones contra la ETA. Se desempeñó durante tres años en Italia como enlace de la audiencia de España que equivale en Colombia a la Corte Suprema de Justicia.
El juez y su equipo dormirán esta noche en Colombia y mañana tomarán un vuelo comercial a Panamá donde tienen agendado reuniones. Se sostiene que muchos de los recursos que se entregaron en Barranquilla se movieron a través de empresas opacas de ese país donde se pagaban los ilícitos, operaciones que varios de los ejecutivos españoles que están detenidos han aceptado.