No solo reciclar beneficia el medio ambiente. Así lo quiere ver el magnate Elon Musk que busca promover el uso de paneles solares, con componentes plásticos, para reducir el consumo de energía y disminuir el calentamiento global. “Salvemos el planeta” es una de sus consignas. La decisión también es nuestra.
El empresario sudafricano Elon Musk, creador en entre tantas otras cosas de Paypal, Hyperloop y Space X, es tal vez uno de los hombres más inquietos con la contaminación ambiental, el calentamiento global, y la protección del medio ambiente. Es propietario de Tesla, una compañía estadounidense ubicada en Silicon Valley, California, que diseña, fabrica y vende carros eléctricos, entre otros objetos, todo con el fin de preservar el medio ambiente y acabar con la contaminación. Esa ha sido la gran obsesión de este magnate a quien le gusta explorar sin límites.
En temas de carros eléctricos, realizados con varios componentes de plástico, su debut fue en 2008 con el carro deportivo Roadster, después vino el sedán Model S en 2012 —en 2013 fue considerado el carro del año por la revista Motor Trend— y la SUV ModelX, en 2015. Pero su interés de hacer más por el medio ambiente, el cambio climático y el calentamiento global, lo llevó a pensar en el consumo masivo de estos. Su costo era de 35 mil dólares con más de 345 kilómetros de autonomía y también lanzó el Tesla Semi, pensado para que sus dueños ahorren 200 mil dólares en combustible y disminuir las gases de efecto invernadero.
Pero el interés de Musk para cuidar el medio ambiente, siempre pensando alternativas sostenibles como el reciclaje, en cómo las 3r: reducir, reutilizar y reciclar materiales como el plástico benefician no solo ecosistemas acuáticos sino al medio ambiente en general, lo llevó no solo a crear la batería doméstica Powerwall y la industrial Powerback, sino también a adquirir SolarCity, el proveedor líder de sistemas de energía solar de Estados Unidos.
Sus ingenieros ambientales, después de explorar todo tipo de materiales incluidos plásticos reciclados de polietileno, polietileno de baja densidad, polietileno de alta densidad, y polipropileno, entre tantos otros, buscan promover la instalación de paneles solares que beneficien el medio ambiente pero también, claro, al consumidor final viendo sus cuentas de luz más bajas que si usara la electricidad tradicional. ¿Pero es posible esta arriesgada apuesta que busca, además, disminuir el calentamiento global, el cambio climático y la contaminación ambiental?
La propuesta de Elon Musk no solo es que la gente los compre, sino que pueda alquilarlos por algo menos de 100 dólares en la instalación y un pago mensual de 50 dólares aproximadamente. Nada mal si hablamos de los beneficios para el medio ambiente. El plástico juega ahí un papel fundamental. La película de plástico fue desarrollada para Tesla por 3M, según la revista Fortune, por el científico Andrew Ouderkirk quien señaló: “Es como una micropersiana veneciana que funciona de manera similar a una película de privacidad de plástico que se utiliza en la pantalla de un computador que impide que cualquiera que esté al lado vea lo que uno ve”. Musk definió esta película como un plástico muy duradero.
Este propósito de preservar el medio ambiente y acudir a la energía solar no es negocio fácil ni una inversión cualquiera para Musk también preocupado por los ecosistemas acuáticos. Él sabe que para que esto funcione necesita generar conciencia entre la gente que ya ido aprendiendo de la basura reciclable, de que el reciclaje de vidrio, o el reciclaje de plástico, enriquecerán la economía circular.
Musk insiste en que todos cuidemos el medio ambiente y que tener un panel solar es “como tener una impresora de dinero en el techo”, aludiendo al ahorro económico que implica comprar o alquilar uno. Y aunque en Estados Unidos su tarea apenas está comenzando a paso lento ya anunció que en 2020 hará el lanzamiento en Europa, un continente con mucha conciencia sobre el reciclaje de basuras, de preocupación por el medio ambiente, el calentamiento global, el cambio climático y la contaminación ambiental. Estos paneles ahorran hasta el 24 por ciento de lo que se paga por una factura de luz.
El reto en el que trabaja Musk actualmente, según Business Insider, es que Tesla quiere mejorar su unidad de paneles solares y cree que eso pasa por mejorar la rapidez con la que los instala y simplificar el proceso para reducir costos. Uno de los productos que está trabajando son las tejas solares, pequeños paneles con componentes de plástico que acaban conformando todo el tejado de una vivienda. El seguirá en su empeño pero también depende de que el consumidor piense distinto, no solo en su bolsillo sino también en el medio ambiente, el calentamiento global, el cambio climático y en cómo podemos evitar la contaminación ambiental. Cuidemos nuestro planeta.