La exposición "Medellin 70, 80 y 90" en el Museo Casa de la Memoria recuerda en la voz de cientos de personas que vivieron el horror de la guerra de Pablo Escobar en su intento de someter a la ciudad y su gente. Casi 7000 personas murieron asesinadas y miles más fueron las que padecieron el miedo, la zozobra, las redadas y la prohibición a recorrer libremente una ciudad sometida a la locura violenta y desbocada del capo.
El alcalde Federico Gutierrez quiere ayudar a que esta pesadilla colectiva quede sepultada para siempre y con ella el monstruo detrás de tanta destrucción: el capo Pablo Escobar. De allí el gran plan de recuperación de la memoria de la ciudad que dirige Manuel Villa y que busca sin olvidar lo ocurrido darle voz a quienes padecieron tanto horror para que el verdadero espíritu de los paisas y su ciudad florezca nuevamente.
Lo que busca la campaña del alcalde Federico Gutiérrez que arranca el año entrante con la demolición del edificio Mónaco es "volver sobre nuestra tragedia, mirarnos, reflexionarnos, aceptar lo duro que fue, entender cómo lo vivimos y a partir de ese ejercicio de memoria empezar a transformar nuestras generaciones".