Era 1950 y la tradición de la mayoría de colombianos era ir a la panadería a comprar el pan, recién salido del horno, para comerlo con chocolate en el desayuno. En ese momento, encontrar productos empacados era casi un milagro, y más aquellos provenientes del trigo, que con el paso del tiempo se volvían duros como una roca y no se podían comer. Sin embargo, la creatividad de una familia antioqueña cambiaría por completo la forma de comer pan en el país, pues dejando su tierra y mudándose a Bogotá fundaron la Compañía Manufacturera de Pan S.A. Los dueños de Comapan fueron los pioneros del pan tajado, ese que se puede dejar durante días encima de la nevera y sigue estando fresco como lechuga.
El papá del pan tajado en Colombia. pic.twitter.com/I1btBDnUNY
— Comapan (@Comapan_co) June 11, 2016
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Los Vélez Ángel, los dueños de Comapan que transformaron la forma de comprar pan
Hernando Vélez y su esposa, Eugenia Ángel, decidieron armar maletas, dejar tierras paisas y mudarse a la ciudad de Bogotá con tres de sus hijos a probar suerte con algunas empresas en 1950. Una de ellas fue una pequeña panadería, que fundaron con la idea de hacer un pan 'fuera de serie', un producto que jamás se había visto ni en la capital ni en Colombia y en el que se convertirían en los precursores de su producción en el país. Queriendo que la gente empezara a consumir sándwiches y tostadas, empezaron a comercializar el pan tajado, producto que hasta el día de hoy ha sido su baluarte.
Rápidamente, esta nueva forma de comprar el pan hizo que la compañía empezara a hacerse famosa en la capital, creciendo rápidamente, y en 1957 decidió ampliar su catálogo y lanzar su primer ponqué redondo, que también se hizo un espacio en los hogares colombianos, al ser el alimento predilecto para la onces de los niños. Además, la compañía no solo se quedó en la producción de pan y pasteles, sino que en 1970 decidió lanzar también su línea de mermeladas, con la idea de que hiciera dúo perfecto con su pan tajado.
Durante más de 73 años, Comapan ha sido una de las marcas predilectas por las familias colombianas, llegando a tener presencia en gran parte del territorio nacional. Actualmente, está en el podio de las empresas lideres en el sector de la panadería y pastelería, compitiendo con el gran Bimbo en el tema del pan tajado y con Ramo en los pasteles. La compañía ha logrado tener ventas anuales por más de 100 mil millones de pesos y en la actualidad posee 19 puntos de ventas en la capital del país, un catalogo de 270 productos y más de 1500 empleados.
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Una empresa que no ha olvidado su carácter familiar
Siendo todo lo contrario a esas empresas colombianas que han crecido y han sido vendidas a holdings internacionales, algo que también caracteriza a Comapan es que, desde su fundación hasta el día de hoy, sigue siendo una empresa netamente familiar. Desde su inauguración a manos de Hernando Vélez y Eugenia Ángel, han sido cuatro generaciones las que han metido mano para el crecimiento de la compañía y su llegada a gran parte del territorio nacional. Nombres como Jaime Vélez y Pablo Vélez han dado cuenta de que una empresa familiar sí puede sobrevivir en Colombia y, sobre todo, sí puede competirle a las grandes multinacionales.
Actualmente, el presidente de la compañía es Alejandro Vélez, quien hace parte de la tercera generación. Como timonel de la compañía, ha liderado las operaciones que mantienen a Comapan como la segunda empresa que más vende pan en Colombia, teniendo de un 30 a un 32% de participación en el mercado. Así mismo, fue el encargado de llevar a cabo el cambio de imagen que la marca hizo en 2016, con la idea de verse mucho más fresca y empezar a explorar la producción de nuevos productos de panadería.
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Comapan y su aporte a los campesinos de Colombia
Una de las misiones de Comapan es ayudar al desarrollo de los campesinos de Colombia, adquiriendo sus productos para luego utilizarlos en la producción de panes, pasteles, salsa y conservas. Por ejemplo, los tomates y el cacao los importan desde Huila y Santander, las fresas y moras las compran a campesinos de Boyacá y Cundinamarca, y los demás productos vienen desde diferentes puntos del país. Aun así, su materia prima principal, el trigo, proviene de Canadá, que es molido en un molino que adquirieron en el año 2007 y que es de donde se obtiene la harina para producir sus productos.