La historia reciente de Juan Loreto Gómez Soto, representante a la Cámara por La Guajira, está contada en las páginas de expedientes judiciales. La Corte Suprema de Justicia lo investiga como un posible comprador de votos y la Procuraduría por sus desafueros en el manejo de los recursos públicos que tenía a cargo cuando se desempeñó como secretario de Planeación de su departamento.
Los sumarios recogen declaraciones de testigos según la cual él y familiares muy cercanos han manejado una industria electoral que en época de campaña se ha basado en la distribución de tierras y agua potable a las comunidades que se comprometan a acompañarlos con sus votos.
Juan Loreto Gómez y su mamá María Cristina Soto
De ese círculo de “compra de conciencias al electorado”, como lo definió la Fiscalía en un auto de remisión de copias a la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema, harían parte también su mamá, María Cristina ‘Tina’ Soto, y sus parientes Iván Mauricio Soto, alcalde de Barrancas y Hernán Gómez, un hombre conocido en la comunidad wayuu porque en épocas de campaña suele visitar las rancherías con fajos de billete y garrafas de agua para familias que mueren de sed.
Acostumbrado a lidiar con cuestionamientos de ese tipo, el jueves 9 de marzo Loreto se declaró sorprendido en su oficina del edificio contiguo al Capitolio Nacional cuando fue enterado en que en uno de los carros asignados por la Unidad Nacional de Protección (UNP) fueron hallados varios parques de munición para fusil y pertrechos que solo pueden hacer parte de la dotación de las Fuerzas Armadas.
El congresista dijo haber hecho sus propias averiguaciones hasta establecer que un empleado de un parqueadero “sacó abusivamente” el vehículo en Barrancas y se lo llevó para Maicao, donde fue capturado.
El director de la Unidad de Protección, Augusto Rodríguez, dijo que es deber del congresista, como responsable de su propio esquema de seguridad, denunciar y aclarar lo ocurrido.
Captura en Maicao a conductor por transporte ilegal de armas
La policía inmovilizó en Maicao un vehículo del esquema de protección del parlamentario conservador Juan Loreto Gómez Soto. La camioneta fue encontrada con porte ilegal de municiones y pertrechos... pic.twitter.com/zXy6LujZgI
— Unidad Nacional de Protección, UNP. (@UNPColombia) March 9, 2023
El hallazgo de pertrechos militares en su carro, un nuevo lío que se suma a una extensa lista de cuestionamientos en su contra, se presenta en medio de una coyuntura difícil por cuenta de los escándalos que rodean la Unidad de Protección, cuyo director salió ileso de un ataque a tiros mientras llegaba a su casa.
Las especies sobre la existencia de un red criminal enquistada en la UNP desde pasadas administraciones ha venido creciendo desde diciembre del año pasado, cuando en otro vehículo de la Unidad fueron halladas 168 pacas de cocaína en el departamento del Cauca.
De la eficacia, solidez y verificación de la denuncia que presente el representante contra quien, según él, utilizó su carro sin autorización dependerá que se veo envuelto o no en una nueva investigación en su contra.
Las actuaciones abiertas por otros hechos están activos en el despacho del magistrado Misael Rodríguez y en una Sala Disciplinaria de la Procuraduría.
Por lo pronto, además de la presunta compra de votos, Loreto debe rendir explicaciones por irregularidades en el proyecto de construcción de pavimento flexible y expansión de las redes de alcantarillado de la Comuna 10 de Riohacha, ocurridas en 2017, cuando hacía parte del gabinete departamentos. En la ejecución del proyecto estaban comprometidos recursos por $28.000 millones cuando fue secretario de Infraestructura de su departamento.
Aunque quienes han declarado en su contra sostienen que su maquinaria electoral se ve aceitada por enormes recursos económicos, en el libro de Registro de Intereses Privados de los congresistas Loreto escribió que no tiene bienes de fortuna.
El Partido Conservador, ahora en cabeza del senador Efraín Cepeda, le acaba de abrir investigación disciplinaria por el hallazgo del transporte ilegal de municiones en el carro destinado para su seguridad por la UNP.
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