Los opositores de Gustavo Petro ¿Son uribistas o fachos?

Los opositores de Gustavo Petro ¿Son uribistas o fachos?

Evidentemente, la ideología de ultra derecha sigue viva, florece en estas latitudes cultivada por líderes ungidos como mesías por parte de muchedumbres engañadas

Por: Gustavo Adolfo Carreño Jiménez
marzo 06, 2023
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Los opositores de Gustavo Petro ¿Son uribistas o fachos?

Líderes incendiarios, personas portando la cruz esvástica, con el saludo del fuhrer y saco negro, destrucción del símbolo de paz, ataques a periodistas, a sindicalista, a mujeres embarazadas, amenazas con ingresar violentamente a un centro administrativo municipal (La Alpujarra), imitando las violentas tomas Trumpista y Bolsonaristas en Estados Unidos y Brasil por no reconocer el triunfo opositor. Todo eso es parte del registro fílmico del despliegue de simbología y acciones nazis desbordadas en las marchas y concentraciones promovidas por la oposición contra el gobierno del presidente Gustavo Petro el pasado 15 de febrero.

Evidentemente, la ideología nazi sigue entre nosotros, florece en estas latitudes cultivada por líderes y lideresas ungidos como mesías por parte de muchedumbres a las que mantienen engañadas, manipuladas, instrumentos de su propia explotación, sujetadas a condiciones de vida indignas: pobreza, miseria, abandono, falta de oportunidades, etc. Sí revisamos el pasado reciente encontramos rastros que permiten explicar este fenómeno, veamos.

Con Federico Gutiérrez el uribismo y la derecha quemó uno de sus fusibles en su afán por detener el avance del progresismo y las fuerzas alternativas en cabeza de Gustavo Petro, por lo cual tuvo que hacer alianzas con el exalcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández, era su última carta, de modo que lo acogieron  de candidato, poniendo a su disposición toda la maquinaria del Estado en cabeza de un presidente fiel y leal, Iván Duque, impuesto también por el uribismo.

De profesión ingeniero, al igual que Laureano, patriarca del fascismo en Colombia, Rodolfo no ocultó su admiración por Uribe y devoción por Adolfo Hitler a quien consideraba un gran pensador. Esa alineación ideológica justificó su manifiesta voluntad de “me limpio el fundillo con la constitución”, irrespeto absoluto del orden institucional, reeditando las proclamas uribistas de “trabajar, trabajar y trabajar”, recortar salarios, las garantías sindicales, ampliación de la jornada laboral, reducir las horas de almuerzo, gritar y despedir a trabajadores sin justa causa, el guerrerismo, la persecución a los que piensan diferente, la oposición, la misoginia, homofobia, aporofobia, xenofobia, etc.

Aún se recuerda el acto en Tuluá (Valle del Cauca) a finales del año 2021, en la escuela de Policía Simón Bolívar donde realizaron actos formativos y pedagógicos acudiendo a la simbología nazi, escandalo rechazado por el presidente Duque, la Embajada de los Estados Unidos, la Embajada de Israel y la opinión pública en general.

La derecha rancia y goda también se funde con las ideas totalitarias, los trasnocha el marchitamiento de una ideología que propugna por la guerra, la muerte, el horror, la intolerancia, la violencia sistemática, odian la paz y la reconciliación, también se disgustan con la búsqueda y consolidación de una sociedad más democrática, justa, digna, humana, libre, progresista y en paz.

Es explicable entonces que Enrique Gómez, nieto de Laureano Gómez, sea uno de los líderes opositores del gobierno popular del presidente Gustavo Petro. Laureano es un personaje descollante dentro del partido conservador del siglo XX, al mismo tiempo, figura polémica, controvertida, con un legado histórico entroncado con las dinámicas y problemáticas actuales del país. Defendió la constitución centralista de 1886, las concepciones de un Estado fuerte (más adelante dirían “mano firme, corazón grande”), autoritario, confesionalmente católico, alcanzó a vivir y dimensionar los efectos de la guerra de los mil días, templando su temperamento al fragor de las luchas intestinas bipartidistas.

En el congreso y en la prensa le granjearon los remoquetes  “el monstruo” y “el hombre tempestad”, vehemente, mordaz con sus críticos, dentro y fuera de su propio partido, jefe único en el cual impuso la llamada “disciplina de perros”, es decir, sólo se hacía lo que él decía, pensaba o creía, es lo mismo que siempre ha hecho Uribe.

Durante toda su vida Laureano fue enemigo de las ideas liberales, defensor del conservadurismo, de la supremacía de la fe católica, del uso de la fuerza pública para aplastar a la oposición, sectario, intransigente, autoritario, racista, simpatizaba y comulgaba con las ideologías totalitarias impuestas en los países del eje durante las segunda guerra mundial, en particular admiraba a Mussolini, Hitler y Franco.

Las ideas fascistas empieza a matizarlas cuando arropa concepciones pro estadounidenses al considerar supuestas amenazas de enemigos externos (URSS, Cuba y Venezuela), en el caso del asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, defendiendo la necesidad de detener el flagelo del comunismo en el mundo, por lo cual envía tropas colombianas a la guerra de Corea, en el marco de la guerra fría. El relato uribista mentiroso, falso y distorsionado de la “amenaza del castro-chavismo” se fundamenta en esta lógica, amenazas externas para encubrir las problemáticas internas, en la eliminación de esas amenazas, todo vale.

El camino de conocer, difundir y enseñar la verdad lo han entendido países como Italia o Alemania y la mayor parte de los países europeos después de los estragos de la Segunda Guerra Mundial, a raíz del fracaso de los totalitarismos con los que cabalgaron Mussolini y Hitler. En Italia los textos de historia enseñan sin rubor el talante de la persona del Duce, dictatorial, autoritario, sus locas aventuras belicistas, expansionistas, la eliminación de los derechos y garantías constitucionales, como también, la persecución y eliminación de las organizaciones sociales, campesinas, sindicales, comunitarias, opositoras, minorías étnicas, sexuales, etc.

En Alemania el bachillerato educa sin miedo y con amplitud sobre el Holocausto, entre noveno y décimo grado. Las autoridades educativas fijaron la misión de educar sobre el legado nazi, de manera que la verdad no se extravíe u oculte entre marañas de mentiras y rumores y las juventudes y nuevas generaciones tomen conciencia acerca de la magnitud de la violencia, guerra e intolerancia.

Se dispone de materiales bibliográficos (cartillas, videos, juegos, etc.), testimonios de sobrevivientes y visitas a campos de concentración convertidos en aulas de aprendizaje, permitiendo al estudiante conocer, vivir, sentir e interiorizar lo que sucedió y, cómo sucedió, para que nunca más vuelva a pasar en ningún país el mundo.

La jornada de protesta del 15 de febrero de 2023 avivó y rememoró la simbología y las acciones nazis en Colombia, sí los líderes que las convocaron callan, aman la guerra. La ideología y simbología nazi está prohibida en Alemania y muchos países, es un delito, por ser causante del holocausto judío o la muerte de más de 6 millones de personas, toda una barbaridad, una afrenta para Alemania, el pueblo judío y la humanidad entera.

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