Las dos obras que la constructora española Sacyr terminó con retraso, problemas y litigios, los puentes Pumarejo en Barranquilla e Hisgaura en Santander, son solo una parte pequeña de sus contratos en el país. La española ha seguido ganando licitaciones y tiene bajo su responsabilidad cuatro mega obras más. La ANI, la agencia del gobierno que se ocupa de la contratación y seguimiento de la infraestructura tiene las alarmas prendidas por los antecedentes de la constructora, sus retrasos y métodos de reclamación. Desde ya están los ojos puestos sobre cuatro megaproyectos de infraestructura que tiene adjudicados: la vía Rumichaca- Pastor de 83 kilómetros, la Autopista al Mar 1, la doble calzada Pamplona-Cúcuta y la Puerta de Hierro -Palmar de Varela y Carreto.
Los pleitos legales de la compañía han trascendido fronteras, como es el caso de la construcción del canal de Panamá, una obra llena de tropiezos y atravesada por un megapleito que la constructora española terminó perdiendo y debe devolverle USD$240 millones a las Autoridades del Canal de Panamá.