Los altos ejecutivos de las empresas del GEA —Suramericana, Nutresa, Argos, Bancolombia, Celsia— no suelen tomar aviones comerciales. Cuentan con ocho jets ejecutivos con capacidad hasta para nueve pasajeros por medio de los cuales se transportan dentro del país o para volar a algunos de los 16 países donde tienen presencia. La justificación siempre ha sido la del ahorro de tiempo, esperas en los aeropuertos o las innecesarias conexiones para llegar a los destinos.
Una de las aeronaves que hacen parte de la flotilla de Interejecutiva de Aviación (IEA)
Los jets privados no son de propiedad de las empresas y por eso no aparecen en los balances individuales. Entre todas las empresas del GEA conformaron Interejecutiva de Aviación (IEA), para suministrar el servicio a través de la figura de alquiler de los aviones. Un servicio que pueden solicitar terceros y que según la información de IEA, más de 25 organizaciones toman en Colombia. Pero la prioridad la tienen los ejecutivos del GEA.
En el Aeropuerto José María Córdova de Rionegro está el hangar del IEA con una capacidad para ocho jets en un área construida de 27.000 m2. Se pueden escoger entre tres tipos de aeronaves: Beechcraft King Air 350 para 9 personas y velocidad de 575 km/h, el Bombardier Challanger 300 para 9 personas con velocidad de 850 km/h y el Embraer Phenom 300E para 9 personas y con velocidad de 800 km/h que pertenecen a Internacional Ejecutiva de Aviación cuyo gerente Claudio Bravo, gerente general.
Claudio Bravo, gerente de Internacional Ejecutiva de Aviación, con 46 empleados
La empresa IEA fue creado en abril de 2008 por el entonces Sindicato antioqueño como una empresa de transporte aéreo comercial no regular —taxi aéreo— para movilizar a sus altos ejecutivos con el fin de optimizar el tiempo dada la expansión del Grupo dentro y fuera de Colombia.
También funciona como un negocio más que opera como un servicio de charters que vende horas de vuelos nacionales e internacionales a terceros según disponibilidad y con debida anticipación, con múltiples alternativas de vuelo en un día y diferentes opciones de horarios. Sin embargo, el año pasado no fue bueno, pues la pandemia afectó el negocio ante la disminución de viajes y reuniones, y el margen neto cayó 23,72%.
Aunque los directivos del Grupo Empresarial Antioqueña tienen prioridad para la utilización de las aeronaves deben igualmente solicitar con anticipación los desplazamientos y las rutas, un servicio que paga cada compañía.
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