El turbio panorama político de Santa Marta, develado por el complejo entramado de artimañas que puso en entredicho la voluntad popular y generó un profundo cuestionamiento sobre la legitimidad de las recientes elecciones municipales, también ha mostrado un liderazgo sin precedentes en la urbe y el país.
Nos referimos al alcalde que la mayoría en Santa Marta eligió, Jorge Agudelo Apreza, pero que por las maniobras de la extrema derecha con sus alfiles en la Registraduría, Consejo Nacional Electoral y millones de razones más, le anularon sin asco y con descaro los votos de más de 85 mil personas, que le depositaron tras una maratónica campaña de tan solo 12 días.
No ha bajado en ningún momento la bandera salmón del partido político que lo inscribió y casi todos los días se reúne con esos miles de personas que votaron y lo eligieron, para mantener viva la voluntad y el espíritu que trataron de mancillar o acabar, los mismos que ejecutaron el plan macabro contra el acto democrático y legítimo que hubo ese día en la capital magdalenense.
Hoy, Jorgito, como le dicen muchos de sus amigos más cercanos, ha seguido en campaña, no para lograr lo que ya consiguió, que fue ganar por voto popular el derecho de ser el alcalde de Santa Marta, sino ahora lo hace en defensa de la democracia y el derecho constitucional de elegir y ser elegido.
Atrás quedó el nefasto accionar de la comisión escrutadora, que en conveniencia con la campaña perdedora, sumió a Santa Marta en una crisis de legitimidad sin antecedentes por la entrega tardía y cuestionada de la credencial al candidato perdedor, lo cual confirmó las sospechas de un concierto para delinquir contra la voluntad del pueblo samario.
En medio de ese sombrío panorama que aún se cierne sobre la ciudad y para que las más de 85 mil almas que le dieron su voto mayoritario, no pierdan la confianza en la Justicia tanto divina como terrenal, Jorge Agudelo ha continuado con su llamado y defensa de la voluntad popular, porque: “La ciudadanía de Santa Marta merece respuestas claras y acciones contundentes, para restaurar la integridad del proceso democrático y garantizar un futuro basado en la verdadera representación de sus intereses”, puntualizó.