Una misión periodística de la agencia CCTV América, con sede en Nueva York, tuvo acceso a un extenso campamento de las Farc, en las profundidades del Caquetá. El documento revela múltiples intimidades de la guerrilla en su cotidianidad; sin embargo, uno de los aspectos más impactantes es la visión que tiene la insurgencia sobre el espinoso tema de los menores de edad en sus filas.
“Hasta hace un tiempo la edad mínima para el ingreso a la guerrilla era los 15 años. Y ingresó (sic) cualquier cantidad de niños, de 15 años en adelante”, cuenta en el campamento un comandante llamado Byron. El documental expone imágenes de niños (con el rostro protegido) desarrollando entrenamientos militares. Y continua el comandante: “Algunos menores de 15 llegaron a las filas como refugiados, es decir, niños, muchachos que les mataron a toda su familia los paramilitares, que el Ejército les quemó sus casas, quedaron solos, no podemos dejarlos abandonados a la suerte, alguna cosa hay que hacer con esos muchachos”.
El llamado comandante Byron no señala de cuántos menores se puede tratar, ni explica qué ocurrirá con estos, pero en el video -traducido al español por el colectivo Noticiero Barrio Adentro- se observan por sobre todo rostros de jóvenes. El registro da cuenta de una tropa guerrillera de 150 combatientes (hombres y mujeres) los cuales reciben línea de al menos 3 comandantes. “Nos vamos a convertir en un movimiento político, es decir, vamos a dejar de hacer política por la vía de las armas, la vamos a hacer por la vía de la no-violencia, en la plaza pública” les explica otro comandante llamado Federico Nariño.
El video da cuenta de múltiples actividades que desarrollan los guerrilleros como cocinar, la rutina de aseo, el entrenamiento, las llamadas clases políticas para la paz, la recreación, la construcción de una vía rural y hasta la atención odontológica que reciben por parte de jovencitas guerrilleras, capacitadas para atender una de sus clínicas de guerra. Un aparte del documento revela que la guerrilla ha sufrido por cuenta de los bombardeos aéreos y deja ver las medidas que han tomado en los campamentos para contener y sobrevivir esos ataques.
En julio de 2015 el Gobierno ordenó suspender los bombardeos contra campamentos de las Farc, con lo que se han salvado un número indeterminado de guerrilleros, y seguramente muchos menores. Hace apenas un mes el Gobierno y esta guerrilla firmaron un acuerdo parcial sobre el quinto punto del Acuerdo General. Respecto a las Víctimas y en el cual está suscrita la Jurisdicción Especial para la Paz, es decir, el marco que regulará el fin del conflicto. En el capítulo referente a los “Alcances y límites de la concesión de amnistías e indultos” para los actores del conflicto, se excluyen los delitos de lesa humanidad, genocidio, formas de violencia sexual, entre otros graves crímenes de guerra, y se excluye también expresamente la “sustracción de menores” y el “reclutamiento de menores conforme a lo establecido de en el Estatuto de Roma”. Habrá que ver en la práctica qué alcance tienen estas últimas líneas.
