En este momento que el mundo se enfrenta a una dura crisis mundial y que va desnudando la fragilidad de los seres humanos y las debilidades que tienen los gobiernos de cada país para tratar de resolver esta situación, muchos colombianos hoy estamos en un limbo: ni tenemos subsidios, ni tenemos empleo, ni tenemos casa propia, ni tenemos beneficios para adquirirla, ni somos pensionados.
Hace unos días vengo viendo y leyendo los anuncios del gobierno para ayudar a los que ellos llaman "la población más vulnerable" y, que en realidad lo son, pero hay otro grupo de personas un poquito más arriba, en la mal llamada estratificación social que hay en este país, los de la supuesta clase media, donde se encuentran muchas personas como en mi caso: profesional, especialista, bilingüe, mayor de 40 y desempleado. Para este grupo de personas no hay ninguna ayuda por parte del gobierno, tampoco para los independientes que tienen un negocio como un bar, un restaurante , una marquetería, un taxi —por nombrar solo algunos ejemplos—; una de las cosas que, considero podrían hacer, es suspender el cobro de los servicios públicos para todos los estratos, congelar los arriendos, tomar más acciones para salir de esta crisis que no será corta y que dejará muchos damnificados en todos los niveles, pero sin duda, a algunos más maltrechos que a otros.
El gobierno está pidiendo a los ciudadanos que respeten la cuarentena, y muchos lo estamos haciendo y estamos de acuerdo en que es lo correcto —pese a lo que ello implica—, pero tengo la percepción de que el gobierno está delegando toda la responsabilidad al ciudadano; casos como el llamado realizado a los empresarios para no despedir a los empleados, pero la alternativa que les da es, endeudarse más, en un tiempo de receso, para pagar su nómina, como se dice coloquialmente, abrir un roto para tapar otro. Otro ejemplo es decirle a algunas familias que adopten a otra familia, cuando para muchos de nosotros, en verdad es difícil saber cómo llegaremos al final de la cuarentena con la alacena teniendo algo de alimento, y desconoce la realidad de muchos, en donde ya hay dos o tres familias que dependen de un solo sueldo.
Ya algunos bancos dieron un paso, congelaron los intereses de los créditos y dieron un tiempo de gracia, esto es una preocupación menos para los que tienen deudas, pero sin duda, hay que hacer mucho más por todos, hacer algo que de verdad incluya a toda la población; de nada sirve convocar el nacionalismo, cuando tanta gente lo que siente es angustia por su día a día, porque esto no se va a solucionar el 13 de abril, es apenas la primera etapa de algo que se puede extender meses.