Con un patrimonio avaluado en 30 millones de dólares, a James Rodríguez no pone su imaginación solo en la cancha de futbol y ha hecho de su nombre una marca que se vende por si sola y ha sabido aprovechar.
Aún jugaba en el Porto cuando el futbolista aprovechó la Copa Mundial de Fútbol 2014 para lanzarse al mundo de los negocios con la empresa de alimentos Functional Foods que crearía bebidas naturales y saludables dirigidas a deportistas colombianos.
Su ocupación en Europa lo llevó a poner el negocio en manos de su familia y delegó en su tío Mario Rubio como el gerente de la compañía. James nunca despegó sus ojos de la compañía, desde Europa pedía reportes diarios de como avanzaba su negocio.
El primer lanzamiento fue la bebida energizante 10 Gold. Su inminente éxito lo obligó a que en el 2018 James le apostará a un segundo producto el Agua Mineral 10 Gold de los páramos vírgenes de Chingaza. El 10 de la Selección Colombia le metió la ficha a su lanzamiento a pesar de su mala racha en el Real Madrid. Fue él mismo quien eligió al azul y dorado, sus colores preferidos, para las botellas y definió que su agua mineral constará de tres conceptos: innovación digital y color. La empresa se alió con Rappi, Merqueo y Al Toque para distribuir sus productos únicamente en plataformas digitales.
La campaña de Agua Mineral 10 Gold fue un hit tomándose las redes sociales. En su primer año vendieron más de un millón de unidades que equivalía a $ 2.4000 millones. El jugador del Everton aprovechó las ganancias y los más de 70 mil seguidores que ganó la cuenta de Instagram del producto para promocionar su línea de accesorios, el primer estreno fue la 'Tatto Cap' una gorra con su autógrafo.
James no pretendía lucrarse con Functional Foods sino sostener su emprendimiento social ‘Fundación Colombia Somos Todos’ que creó en el 2011 con un solo objetivo rescatar el talento de los niños y jóvenes del país. No solo se ha encargado de formar a niños en el deporte sino hacer seguimiento a sus familias y fomentar obras sociales en municipios del Atlántico y Tolima.
El crack también involucró a su familia asignando a su madre, María del Pilar Rubio, como presidente de la fundación. Hoy, 9 años después, ha ayudado a 2.000 niños, la fundación cuenta con presencia en Ibagué y Barranquilla y tiene una alianza con Tecnoglass.
Paralelo al fútbol y a las bebidas energizantes, James se abrió paso con su empresa Top 10, en la instalación de canchas sintéticas en Ibagué. Las ganancias van a parar también a su fundación.
A esto se suma, que ha comprado viviendas en Colombia y el exterior. En Santa Marta es dueño de un apartamento en las Two Towers en la zona de playa del sector de Pozos Colorados, avaluado en cerca de $4.000.000.000. En cuarentena fans del futbolista grabaron otra cómoda casa que tiene a orillas del embalse El Peñol en el municipio de Guatapé. También es propietario de una casa en Enviagado y para completar está su costosa casa en la lujosa urbanización La Finca en Madrid por la que pagó 6 millones de dólares y en donde se codea con los grandes futbolistas de equipos españoles y siendo Cristiano Ronaldo su vecino.
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