Con la firme intención de saber qué hacen, indagué en la página oficial del Congreso y descubrí que ustedes, Honorables Senadores, estudian, discuten y establecen las leyes, especialmente aquellas relacionadas con el tema vial, que es una de esas pocas cosas que me apasionan. Allí encontré que la Comisión Sexta del Senado se ocupa de esta tarea.
Tengo más de 12 años de experiencia manejando moto y he visto cómo, al pasar del tiempo, un vehículo que permite maniobrabilidad, agilidad y ahorro de tiempo se ha venido volviendo el terror de otros actores en la vía, 'la caja menor' de los agentes de tránsito, el botín de guerra de las grúas, el ahorrador de espacio en los patios y el trofeo intercambiable por partes o dinero de los delincuentes.
Muchas de las anteriores circunstancias se presentan por la escasa o casi nula capacitación que se recibe en las escuelas de conducción, o por lo poco que se exige de nuestra parte a tales instituciones; todo esto acompañado de las decisiones casi que ajustadas a favores políticos o conveniencias económicas de ustedes, los senadores encargados de crear las leyes.
Sería absurdo con mi experiencia y reciente interés en el tema, evidenciar las razones claras y precisas por las cuales somos el eslabón más débil de la formación vial. Pero tengo la firme intención de mencionar ciertos puntos de muchos, por los cuales “exijo” busquen el tiempo para trabajar en ellos y mejorar nuestra calidad de vida, permitiendo reducir la accidentalidad, encontrar espacios de formación adecuados y demostrar a los detractores de este eficiente medio de transporte que el aporte a la economía de nuestra parte es más que significativo.
Dentro de la Ley 769 (Código Nacional de Tránsito) encontré que de las más de 18 modificaciones que tiene varios artículos de dicha ley, muchas fueron en franca oposición a tener un trato igualitario como lo estableció nuestra Constitución Nacional.
¿Acaso el adelantar en doble línea, por la derecha, pasarse un semáforo en rojo, conducir por la acera o realizar maniobras peligrosas es menos peligroso cuando lo realiza el conductor de un carro, un bus o un camión? ¿Por qué como motociclista soy merecedor no solo de la infracción más costosa, sino que además debo ser inmovilizado?
Cuando recurren a la inmovilización ¿por qué se nos cobra el servicio de grúa como exclusivo y con tarifa plena individual, cuando se lleva mas de 1 moto? ¿Acaso ustedes consideran justo pagar 10 Kg. de arroz sabiendo que es solo una libra la que compran pero que viene en dicho empaque?
Si buscamos ser visibles para otros conductores ¿por qué las cintas reflectivas que ofrecen mayor visibilidad no pueden suplir y en gran medida ese objetivo? Pero no, esto amerita sanción pecuniaria y si no tenemos a alguien que nos lleve la moto, adicionalmente esto conlleva una inmovilización.
Los agentes de tránsito saben y se les dan órdenes (existen grabaciones) que nosotros los motociclistas damos más papaya. Así deben dejar de lado su función principal de controlar el trafico, mediar en choques simples y dedicarse exclusivamente a esconderse esperando el error del motero, o establecer retenes donde solo se detienen motocicletas.
Se nos dice que si NO estamos de acuerdo con el comparendo, podemos ejercer el derecho a protestarlo. Pero quién en su sano juicio apelaría un comparendo si estando inmovilizado su vehículo (aplica para todos) no lo podrá sacar de los patios hasta que haya una decisión administrativa y por más que sea a favor del conductor, este deberá pagar la grúa y los días que estuvo inmovilizado. Dichos procesos demoran actualmente más de 2 meses en resolverse; así quién exige este derecho, lo establecieron así con el único fin de discriminarnos y promover mayor recaudo a los entes de tránsito del país.
Por último, quiero resaltar la inerte capacidad del Estado por implementar el Plan Nacional de Seguridad Vial (PNSV), donde el tema de pedagogía jugará un papel importantísimo, formando ciudadanos respetuosos de las leyes y cumplidores de éstas. NO por la sanción pecuniaria que se estableció sino por convicción de que esto nos salvará la vida.
No está de más recordarles que cuando tienen hambre y no desean cocinar o salir, es en muchos casos el mensajero motorizado, que pese a la lluvia, el tráfico o los retenes se esmera para que su pedido llegue a tiempo y calientito. Y por un SMMLV o menos.