Como una mezcla heterogénea de tradición y renovación se viene conformando el gabinete del presidente electo Gustavo Petro; con lo que se conoce hasta el momento y los nombres que se especulan ocuparían las diferentes carteras de gobierno, se va fijando una línea de corte más liberal, en contraste con los gobiernos retardatarios que impuso el centro democrático, incluyendo el convencionalismo económico del gobierno de Juan Manuel Santos.
Así quedaría el gabinete: director del Depto. Ad/tivo Presidencia Luis Fdo. Velasco, Secretario Privado Armando Benedetti; Presidente del Senado Roy Barreras; Ministerios: Interior, Alfonso Prada; Hacienda, José Antonio Ocampo; Cancillería, Álvaro Leyva; Educación, Alejandro Gaviria; Salud, Carolina Corcho; Agricultura, Cecilia López; Cultura, Patricia Ariza; Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhammad, y para el nuevo Ministerio de la Igualdad y la Mujer, Francia Márquez, Vicepresidenta de la República.
A pesar de que algunos ministros y de los que están en el sonajero, han transitado por las diferentes coaliciones que se dieron cita en la contienda electoral, por ahora ninguno pareciera pertenecer al liberalismo oficialista, al partido conservador, al partido de la U y a cambio radical; más extraño aun es que no se suene por ahora alguien del Partido Verde, colectividad que apoyó a Petro con su fuerza en la capital, incluso con funcionarios que renunciaron para prestar estos apoyos como el jefe de gabinete de la Alcaldía de Bogotá, Luis Ernesto Gómez.
Con esto podría trascender que el presidente electo busca privilegiar la experiencia sobre la renovación o sobre los aspectos meramente técnicos; así como sus compromisos personales y políticos, pues por ahora no aparecen, salvo en los cargos administrativos como las secretarias, los miembros más cercanos a Gustavo Petro; lo que incluso ha despertado comentarios en redes sociales de que algunos petristas pura sangre como Gustavo Bolívar se encuentran nerviosos o incómodos.
Frente a estos perfiles de los nuevos ministros, muchos de los cuales cuentan con experiencia de gobierno, Petro tendrá que cambiar su estilo de gobierno, por lo menos en lo que conocemos como Alcalde para evitar divisiones o una alta rotación en su gabinete, para lo cual deberá empoderar a sus ministros, dándole una línea general pero permitir que estos tengan una mayor autonomía para dirigir sus carteras, dada su amplia experiencia, eso sí dentro un marco que por supuesto se debe alejar del fatídico neoliberalismo, pero también de lo meramente asistencialista, que fue lo que hicieron las Sociales Democracias en el norte de Europa.
Algo para destacar es lo relacionado con la igualdad de género, la cual se hace evidente en la composición del gabinete, pues hasta el momento 5 de los 8 ministerios designados corresponden a mujeres, lo que refleja lo sucedido en la campaña, donde el voto femenino se alejó de las toldas del ingeniero Rodolfo Hernández, dado sus salidas en falso frente al tema de la mujer, el voto femenino se replegó hacia la campaña del pacto histórico, incluyendo el voto de la comunidad LGBTI+ influenciado por la adhesión indirecta de la alcaldesa Claudia López.
Ahora bien existen varios puntos importantes en los cambios anunciados y otros en lo que se mantendrán, por ejemplo el recaudo del impuesto del 4 X 1.000, uno de los más lesivos para el ciudadano; el cual incentiva la informalidad, al evitarse el uso del sistema financiero, sobre el cual el ministro Ocampo ya advirtió que se mantendrá, adicionalmente el jefe del grupo Ricardo Bonilla dijo que la reforma tributaria aspira recaudar los 50 billones de pesos y afectará más a los independientes que a los empresarios, toda vez que el reto de la administración del Pacto Histórico será lograr que la tributación aumente para 40.000 ciudadanos.
Por su parte la creación del ministerio de la paz pareciera consolidarse e incluso se ha postulado que la policía pasaría del Ministerio de Defensa a este nuevo ministerio, lo que marcaría un derrotero muy claro en el cambio del perfil de la Policía, la cual tiene una formación castrense, siendo Colombia el único país que utiliza los grados militares para sus comandantes.
Dentro de los ministerios que se encuentran pendientes por designar su ministro, está el de Defensa en el cual suenan tres candidatas: Catalina Botero, Elena Ambrosi y ahora ha surgido con mayor fuerza el de la abogada Mónica Cifuentes, delegada ante la JEP y quien ha trabajado en la Procuraduría y en la oficina del Alto Comisionado de Paz.
Adicionalmente, fue ternada para ser Fiscal General de la Nación. De nombrarse a esta última necesariamente habría un gran remesón en el ala dura de la cúpula militar y un proceso de reacomodación que no va a estar exento de ruido posiblemente de sables.
Por su parte en la cartera de salud la preocupación de algunos sectores sobre la llegada de Carolina Corcho a este Ministerio se debe a que, en su momento, propuso eliminar la intermediación de las EPS, lo que con seguridad pisará cayos en el sector financiero y en las transnacionales que se han involucrado en el “negocio de la salud” en Colombia, según prensa rural: la estadounidense UnitedHealth Group que se apoderó de Colmedica Medicina Prepagada y Aliansalud EPS y las clínicas El Country y Colina de Bogotá, lo mismo que de la clínica Portoazul en Barranquilla, al adquirir el 96,8% de Banmédica.
El holding chileno que venía operando en Colombia. Otra norteamericana, Christus Health, adquirió Coomeva EPS en 2016, fundada hace unos 60 años en el Valle del Cauca, lo mismo que la clínica Farallones y Palma Real de Cali. La española Quirónsalud, el grupo hospitalario más grande del país ibérico, que entró en el país en el 2018 adquiriendo la clínica Medellín.
En el 2019, se apoderó de las clínicas del Prado y Las Vegas, la red de diagnósticos con siete centros y de Cedimed, también en la capital antioqueña. En Bogotá compró la clínica de La Mujer y en Cali, la Imbanaco. Quirónsalud es una subsidiaria del grupo alemán Fresenius Medical Care, líder mundial en el tratamiento de enfermedades renales y que hace parte de uno de los mayores conglomerados empresariales de Alemania.
El Grupo Auna, la más grande empresa peruana especializada en cobertura y terapias contra el cáncer compró a finales de 2018 la totalidad del Grupo Las Américas de Medellín, la clínica más grande del país con 300 camas. Y en mismo año adquirió el 61% de la participación en la clínica Portoazul de Barranquilla.
El Grupo mejicano Femsa, compraron en el 2018 la IPS Medicarte constituida en el 2008 en Medellín pero que presta servicios en otras ciudades. Femsa también es dueña de la cadena de farmacias Cruz Verde, Farmasanitas y Acuñas, junta a las tiendas Oxxo. En México es propietaria de la embotelladora Coca-Cola, la más grande del mundo y dueña de la situada en Colombia desde el año 2003, y es el segundo accionista más importante de la cervecera Heineken.
Otra española, Mederi, se adueñó de la antigua Clínica San Pedro Claver, hoy Hospital Universitario Mayor, lo mismo que el Hospital Universitario Barrios Unidos (antigua clínica Misael Pastrana), en sociedad con Compensar y el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.
La danés Falck, en Colombia desde el 2011, líder mundial en servicios de ambulancia y en proporcionar asistencia en situaciones de emergencia y accidentes, es dueña del servicio de ambulancias Emi. El Grupo Steward Health Care International de Estados Unidos adquirió los hospitales San Rafael y Centenario en Bogotá y la clínica Los Nevados de Pereira. Así que la ministra Corcho y el gobierno no la tendrán facial en este tema que permita eliminar la intermediación perversa e innecesaria de las EPS.
El ministro designado que más polémica ha levantado es sin duda Alejandro Gaviria quién en su etapa preelectoral estuvo bajo la tutela de César Gaviria, por lo que se lo acusa ser un neoliberal, razón por la cual podría existir un conflicto entre el nuevo direccionamiento de la Educación donde Petro ha dicho que privilegiará la propuesta de Marta Nussbaum quien presenta algunas líneas fundamentales que deberá recoger la educación: la de contribuir a formar el pensamiento crítico y reflexivo y la de ser pluralista y formarnos en una ciudadanía múltiple o compleja; propiciar los valores democráticos, la identidad nacional; todo lo cual está alejado de las premisas del neoliberalismo.
El Centro de pensamiento Libre ha invitado a varios intelectuales para analizar esta temática:
El abogado Guillermo Pérez Flórez comentó: "el liberalismo ha regresado al poder. Solo que esta vez lo hace de la mano de un social-demócrata que no milita en ninguna de las organizaciones ‘liberales’ del país". El presidente Gustavo Petro viene conformando su equipo de gobierno y, hasta el momento, ha designado en tres carteras clave a personalidades liberales: José Antonio Ocampo (hacienda), Cecilia López (agricultura) y Alejandro Gaviria (educación).
Igualmente, el primer embajador nombrado es Luis Ernesto Vargas, expresidente de la Corte Constitucional, un aguerrido defensor de los derechos humanos y de la Constitución del 91 reemplazará en la OEA al inefable Alejandro Ordoñez. Un nombramiento que encierra varios mensajes.
El Historiador Jorge enrique Esguerra postula que: Más que hablar de los nombres designados en el gabinete de gobierno, la tendencia que comienza a mostrarse es más de continuismo que de cambio. Después de una campaña radicalizada hacia lo que la opinión llamó "izquierda" por sus promesas desmesuradas de cambio sin sustento real, Gustavo Petro, ya victorioso, está conformando un gobierno de "unidad nacional" que le de tranquilidad a la inversión extranjera y calme los mercados. Esa mesura con apariencia de centro político, es en realidad más ortodoxia económica que predominio de un cambio responsable, que era el que proponía la Coalición Centro Esperanza.
Porque ministerios claves (Hacienda, Agricultura y Educación) están siendo ocupados por quienes han tenido cargos de responsabilidad en gobiernos que han aplicado las políticas neoliberales en los últimos treinta años, los mismos que han menoscabado la industria, la seguridad alimentaria y los derechos fundamentales. No olvidemos que en esa "unidad nacional" están representados los expresidentes Gaviria, Samper y Santos, en cuyos gobiernos también rondaron conservadores, el partido de la U y el vargasllerismo, sectores que están con pie firme al lado de Petro. Por el único lado donde puede haber alguna esperanza es en el de la paz, en la concreción de su legado maltrecho y en avanzar con el ELN, pero parece que el "sancocho nacional" que se cocina (se revive la propuesta de Jaime Bateman) se puede estar configurando como un negociado entre el perdón social, incluido Uribe, y las políticas económicas continuistas. Amanecerá y veremos.
El senador Jorge enrique Robledo publicó en su cuenta de Twitter en relación con un artículo de cambio que dice que una extraña paradoja vive el presidente electo Gustavo Petro: mientras se consolida su apoyo en los partidos que no hicieron parte de la coalición que lo eligió, empieza a erosionarse la unidad de sus propias filas. Un viejo adagio de la Universidad Nacional indica que donde quiera que haya tres izquierdistas habrá cuatro opiniones, al respecto Robledo Tuiteo: A este análisis de Cambio le faltan 2 elementos determinantes. Lo que cuadre Roy en el senado con los mismos con las mismas es porque habrá mermelada por toneladas y porque las ideas de Petro se habrán acercado a las de los gavirias de todos los tipos.
El ingeniero Aurelio Suarez en su columna de semana advierte que: Ese “remezón”, que clausura el ciclo del Uribismo, está circunscrito a un marco restrictivo y en particular a la tutela de Estados Unidos. Petro, que declara “acercamiento fuerte” con fracciones del Partido Demócrata, exteriorizó en ocasiones su apoyo a Biden y, en reciprocidad, “como un acumulado”, emprenden ahora de “compañeros políticos” “el comienzo de una relación intensa” (Noticias Caracol, 22/06/2022).
En tanto no cambia este núcleo de políticas esenciales implantadas a partir del primer Revolcón, se enseña como meritorio curar secuelas sin atacar causas, un libreto para el nuevo mandatario Petro en alianza con tres expresidentes –encabezados por Santos– y también con ejecutores de varias de ellas. Revolcón 2.0.
La Ingeniera industrial Sandra Pinto nos recuerda que: Desde el Movistar Arena, en Bogotá, el presidente electo dio su primer discurso tras ganar las elecciones y dijo: “Vamos a desarrollar el capitalismo en Colombia”, pero “no porque lo adoremos”. Petro ha sido claro en que no va a cambiar de sistema económico sino que lo va a moderar por lo que la inclusión en el gabinete de figuras con corte neoliberal pero con intenciones manifiestas de quererlo aplicar socialmente, puede ser esperanzador para quienes que pensaban que iba a llegar a acabar con el sector privado.
Por ahora esperamos la confirmación definitiva del gabinete y un tiempo prudencial para conocer más a fondo sus propuestas, al margen de nuestra posición crítica desde el centro de pensamiento Libre esperamos que el presidente de los colombianos logre fusionar esa alquimia que requiere una social democracia que no es más que una ideología política, social y económica, que busca apoyar las intervenciones estatales, tanto económicas como sociales, para promover mayor equidad económica e igualdad social en el marco de una economía capitalista. Es un régimen de política que implica un compromiso con la democracia representativa, medidas para la redistribución del ingreso y regulación de la economía en las disposiciones de interés general y Estado de bienestar.
Por ello «A las reivindicaciones sociales del proletariado se les limó la punta revolucionaria y se les dio un giro democrático y a las exigencias democráticas de la pequeña burguesía se las despojó de la forma meramente política y se afiló su punta socialista. Así nació la socialdemocracia».
Amanecerá y veremos.
Abogado y Analista Político*